Somos esculturas vivientes esculpidas por la experiencia y el tiempo. Si nos descubren el cielo volamos, si nos muestran la tierra sembramos, si nos meten música bailamos, si nos ponen límites soñamos. Tenemos un alma intrépida. Y no es lo que uno tiene, es lo que vale. Propósito de 2025: Seguir teniendo la valentía de ser yo mismo y la insistencia de vivir con autenticidad en un mundo que nos exige y enseña a llevar máscaras. Realizar actos de rebeldía y resistencia al permitir que la palabra yo tengan sentido y peso. Afirmar firme y fielmente a mi ser, con el reconocimiento de que mis luces y mis sombras son intrínsecas. Este año me daré el tiempo, la ocasión, la distancia y la oportunidad de rehacerme. Y hablar. Porque hablar sana, calma y cuida. Hablar para acompañar, para entender, para no malinterpretar; hablar incluso para poner límites, o expresar mis emociones, hablar para dejar de especular, o comunicar. Se está perdiendo el hablar con los ojos, las palabras delicadas, o incluso las conversaciones incómodas. Feliz primer día de 2025!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario