“Bhaguirathi.
La fuente del Ganges”.
Y
como no, aunque me dé cierto rubor crear expectativas y que alguien pueda
decepcionarse al verlo, deseo que la sala este llena.
No
deja de ser una orgullosa pero sencilla producción, compuesta con imágenes y
sonidos por un simple amateur, realizada sin mas pretensión que resumir un
viaje, un recuerdo, y compartirlo.
Como
todos los que hago, es casero y de factura artesana, pero también como todos,
está realizado de manera instintiva y apasionada.
Para
quienes efectuamos el viaje, se trata principalmente de un postrero recuerdo y
su esencia; de una crónica para recordarlo toda nuestra vida.
Pero
posteriormente, un audiovisual es un modo de compartirlo con quien quiera
participar de ello con nosotros.
Y por
pretencioso que suene, intento que quien lo vea realice el viaje junto a
nosotros de manera virtual; que en cierta forma lo viva un poquito.
Descubrir
los territorios, el paisaje, la cultura, pero sobre todo sentir nuestras
palpitaciones.
¿Presuntuoso
no?.
El
resultado seguramente no estará a esa altura deseada, pero por efusión, afán y
cariño a la hora de intentarlo, de realizarlo, no ha quedado.
Este
viaje por India, quizás ha sido el menos físico y el más contemplativo de los
realizados hasta la fecha, pero ciertamente ha sido igual de intenso.
Y en
cierta forma, eso es lo que trato de reflejar en el guión y el
audiovisual.
Pienso
que el indudable deportista, corredor, montañero, o devoto de lo que sea, es el aficionado.
Porque
el aficionado, es aquel que desarrolla eso que le apasiona, no como un medio de
sustento, ni para ganar premios, alabanzas, referencias, ni a nadie; si no para
encontrar un punto de equilibrio espiritual y físico, ahondar en sus propias
limitaciones, evolucionar, y sobre todo “disfrutar” de ello.
Y
hablo como aficionado a muchas cosas que siempre disfruta de ellas.
Por
un instante, sientes como un estado de gracia. Y ese estado de gracia puedes
alcanzarlo, cuando tus objetivos:
alcanzar una altura, correr una distancia, realizar ese viaje soñado,
o simplemente, como es el caso, plasmar
en un audiovisual lo que pretendes plasmar, dejan de ser enemigos a batir.
Se
trata de transmitir y contagiar; de narrar nuestra experiencia durante un viaje
por la india hace apenas tres meses, de manera tan fiel y sincera como yo lo percibí.
Desde
ese, mi punto de vista, he intentado adaptar figuradamente imágenes, música y
texto, para describir la progresión, la
superación, y las satisfacciones, de un grupo de gente hacia una imaginaria
cima; en realidad aquí un determinado lugar, que en realidad estaba dentro de
nuestras mentes. Humildad, complicidad y lucidez.
Siempre
tratando de aprender, y sobre todo de entender.
Sin mas, al final, una proyección
es como una fiesta de fin de curso. Una manera de dar
distinción y
reconocimiento a esos favores que tienen los demás contigo.
Y eso, esa correspondencia, es lo
que me da el ánimo suficiente para hacer
ese esfuerzo, y seguir año tras año.
Desde
aquí, quería dar previa y públicamente las gracias a Carlos y David de
Modoviaje, a José Masgrau de Montañeros, a mi amiga Patricia por su locución, y
a todos mis compañeros en este viaje: Carmen, Ricardo, Estaban, Jaime, Pili,
Ana, Héctor, Mª José, Miguel, José Félix, Olga, Dulce, Antonio, Javier, Carmen
R., Lucia, África, y sobre todo a Rosana,
que hacéis posible un año mas, no la forma, si no el fondo de este
viaje.
Es
una suerte reunirnos de nuevo con esta excusa, junto con amigos de otros años,
y quienes quieran acompañarnos en estas jornadas, para revivir el viaje con
este carácter de celebración, sociabilidad y de amistad.
Una
de las claves para ser y mostrarse agradecido es ser consciente de que uno no
es el ombligo del mundo, sino uno más.
Yo
soy uno mas de esta familia con la que llevamos ya cuatro años conviviendo.
La
gratitud es una virtud que nace de la humildad de sentirse queridos y de
dejarse querer.
Deseando que os guste, os espero a tod@s el próximo
viernes dia 2, a las 20:00 en el Centro de Congresos de Barbastro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario