Desde aquellas primeras ediciones que corríamos
en Abril, el domingo por la mañana anterior a San jorge, no sé cuantas veces he
corrido la media maratón de Barbastro. No tengo ni idea; aunque a ojo me
atrevería a apuntar que más de quince de estas veinticinco ediciones.
Pero admito que cada año me cuesta mas decidirme a correrla. Me da
pereza.
No por la carrera en si, si no por mis cada vez
menos ganas de “competiciones” en cualquier carrera.
Pero es ahora, cuando parece estar atravesando un
pequeño bache, cuando más hay que secundarla; y participar aunque sea de forma
testimonial, para hacer piña a su
alrededor.
Posteriormente, tras vencer la pereza ese día,
nunca sales decepcionado ni arrepentido, y siempre significa una gran fiesta
deportiva de entusiasmos y reencuentros.
El nuevo cambio de horario, al domingo por la
mañana, yo creo que le beneficiará de cara al futuro.
Porque ¿Cuántos deportistas/corredores en
Barbastro salimos a correr un fin de semana y realizamos una tirada larga?.
Pues eso. Aunque sea así, abrazándola como un
buen entreno de domingo, una fiesta o reunión de amigos, los que estimamos esta
carrera debemos defenderla, hacer el esfuerzo e intentar participar con la
motivación que sea.
Es una carrera para todos: para la experiencia,
pero también, y esto es lo más significativo, para los corredores invisibles;
esos que al llegar a la línea de meta levantan la mirada al cielo remitiendo un
beso a las nubes, o se abrazan emocionados con aquellas personas que los han
acompañado de cerca o desde la distancia para cumplir su sueño. Y nunca mejor
dicho para todos, con las nuevas distancias de cinco y diez kilómetros.
Amigos, cómplices y desafíos. Hermosos
pasatiempos. Hay cientos de carreras. Cada año más, y por tanto es más difícil la estabilidad de estas carreras ahora más “humildes”.
La oferta es enorme, y por ello hay que buscar un
elemento diferencial en la cordialidad y la familiaridad. Unos atractivos que
estimularan la participación de la gente.
Atraer y animar siempre al corredor popular, que
es el que hace incrementar los enunciados, y hace sugestivo o no un escenario.
El 5 y 10K paralelos, me ha parecido una buena
combinación; Las medallas finisser para todos los participantes repartidas con
tanta ilusión por los chicos de la asociación síndrome de down, un acierto; La
comida post carrera, aunque no pude asistir en esta ocasión, sé que también fue
un éxito; Que decir de José Manuel Abascal; Me ha parecido el mejor invitado
que ha tenido la carrera, por su sencillez, cercanía e implicación. Deberían
ficharlo para cada año. O mejor empadronarlo.
Son estas pequeñas cosas las que hacen grande una
carrera.
Se trata de buscar un elemento diferenciador por
el que proclamar la carrera sugestiva e incomparable para los participantes.
Luego el boca a boca hará el resto.
Me pareció una buena idea igualmente la mesa
redonda de corredores. Allí varios deportistas locales, expusimos nuestras
diferentes filosofías; Nuestro diferente modo de ver “el correr”, que era lo
que nos ocupaba. Diferentes pero complementarias; Distintos perros con un mismo
collar.
Mi resumen: “Corre, por el simple hecho de que te
hace más feliz”. Y “Todos, absolutamente todos, inspiramos a alguien”.
Enhorabuena un año más a la organización del club de Atletismo, a los
significativos voluntarios, participantes asiduos, debutantes, y al entregado
público.
Muchas veces el intentar una
gesta deportiva o el correr una media maratón, una maratón, nos parece
inconcebible y por eso, nunca nos atrevemos a intentarlo. Y lo más difícil no
es hacerla, si no decidirse a hacerla, y comenzar a prepararla.
En mi caso, como ya he
descrito me daba pereza correrla. Así que busqué una motivación. ¿Y que es lo
que mas me motiva?: Ayudar, acompañar a alguien para que cumpla su sueño o su
añorado objetivo. Disfruté mucho compartiendo la carrera, y animando a otros
participantes en el camino, demostrándonos a todos que quien realmente quiere,
puede.
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