¿Su risa es tan
fascinante de ver y escuchar, porque es un categórico argumento de vida?. Creo
que sí.
Todos hemos sido
niños e incluso lo seguimos siendo en algunos instantes. Y algún adulto se
hipnotizó y contentó contemplando nuestra risa, o nuestro juego... y él,
también fue niño.
El pasado fin de
semana, hicimos las primeras excursiones po el Valle de Benasque con Nayra (caminando ella).
Hecho
recíprocamente posibilitado por la asociación con dos amiguitas de su edad (menudas campeonas las tres).
El sábado
anduvimos el sendero clásico y muy transitado por estas fechas del Forao de
Aigualluts, y el domingo el sendero botánico y las Gorgas de Alba
desde el Hotel Turpi, que es el que voy a recomendar:
Es una ruta variada, “corta”, y muy apta para
hacer con niños que comiencen a caminar por montaña.
Una agradable ruta circular, que tiene
subidas y bajadas, pero nunca llegan a ser especialmente exigentes ni
prolongadas, haciéndola muy asequible.
El primer del sendero botánico, se efectúa
por una senda muy amable, donde están con letreros especificadas numerosas
plantas características del valle.
Y hay una gran variedad, de modo que es una
excursión muy pedagógica para aprender a reconocer estas plantas.
En el segundo tramo ya bajando, cruzaremos
una pasarela puente sobre el río, donde veremos una sucesión de cascadas que
podemos contemplar desde unos anexados miradores.
Para terminar por una senda muy agradable
también, y llegar casi al punto de partida.
En fin, observando,
compartiendo con los peques, aprendes y te retrotraes a tu propia infancia.
Nuestro talento
es limitado, pero nuestro corazón es inagotable. Viéndolas disfrutar....
disfrutando con ellas, me doy cuenta que es en la sencillez, y no en la
complejidad, donde reside la juicio, la lógica.
¿Podéis imaginar
nuestra satisfacción al verla disfrutar tanto de algo que a nosotros tanto nos
gusta?
Aun así, tan
solo se trata de realizar, de compartir, de delegar a los niños unas
actividades sanas y divertidas en la naturaleza. Se trata de darles a conocer,
de disfrutar en unión, y nunca jamás de imponer..
Se trata de
educar, guiar, no de disciplinar ni someter.
Desde la infancia nos endosan destinos ajenos, y, aún como padre tengo muy claro que nadie está en el mundo para realizar los sueños de sus padres, sino los suyos propios. Ya que no hay bálsamo más grande en la vida que comenzar a ser lo que se es.
Desde la infancia nos endosan destinos ajenos, y, aún como padre tengo muy claro que nadie está en el mundo para realizar los sueños de sus padres, sino los suyos propios. Ya que no hay bálsamo más grande en la vida que comenzar a ser lo que se es.
Y pese a lo que
muchos quieran pensar, mi hija será lo que ella quiera ser ;).