viernes, 13 de marzo de 2020

TOUBKAL. "El Audiovisual".


"Para este viaje no hacían falta alforjas"
Este es el humilde audiovisual de un viaje cuya filosofía fue elevar siempre al grupo, la convivencia, los sentimientos y la superación personal, por encima de la meta prevista.
Y la sincronicidad: Un concepto que habla de las significativas coincidencias en la vida, y que explica las “casualidades” como el universo mandándonos señales o personas que nos ayuden a alcanzar a nuestro propósito.
De esta manera, cada situación, cada persona, cada dificultad, incluso cada acontecimiento o experiencia de la vida, te lleva exactamente a estar donde tienes que estar.
Y aquí, ahora, en este punto de nuestras vidas, nos reunimos unos por sugerencia, otros por casualidad, otros por fortuna, veintiuna personas de diferentes edades, condiciones o físicos, asociados por el destino, la suerte, la ilusión de imaginar, y finalmente ese anhelo de compartir.
Unos con la tranquilidad (que no indiferencia) que da la experiencia, y otros, otros sintiendo por primera vez esa incertidumbre y duda de: ¿seré capaz?; ¿estaré a la altura? ¿aguantaré a esa altitud? ¿seré un estorbo?...
Todos capaces de “intentarlo”. Y no hay más. Se trata de eso.
Una aventura que nace de la actitud. La actitud para enfrentarse a algo desconocido, aceptando las condiciones; Aceptando esa avidez interna ante un destino que desconoces y a la vez un poquito temes; pero sobre todo aceptando esa duda, esa oportunidad buscada, el camino hacia ella y la suerte.
Y claro, cuando bailas, tu propósito no es llegar a ningún lugar de la pista de baile; tu propósito es disfrutar de cada paso del baile.
Compañerismo y humildad.
Todos, absolutamente todos, aportan su granito de arena para construir el grupo y un viaje inolvidable, lleno de momentos entrañables.
Desarrollamos el deporte que nos gusta únicamente como un medio para encontrar un punto de equilibrio mental y corporal; para encontrarse consigo mismo.
Aprovechamos esta oportunidad que “busca”, no coleccionar cumbres, ganar medallas, ni a nadie, sino para ahondar en nuestras propias limitaciones y “disfrutar” de ello.
Espero que os guste: