Hay una frase
que dice: «a veces hay que vivir de fantasía para no morir de realidad».
Si somos
arquitectos de nuestra propia vida, la imaginación nos proporciona el espacio
perfecto para esbozar los planos.
Y quien idea una
ilusión en su fantasía, al final encuentra la motivación para hacerla realidad.
Hemos empezado
oficialmente la desescalada.
Y ya podremos poco
a poco salir a pasear, practicar deporte, comprar más, y vernos, aunque sea con
distancia y medidas de seguridad.
A todos los
que nos gusta la montaña, y escalar, sabemos que el descenso, el destrepe, la
desescalada, es el instante más peligroso.
Un momento
donde por “relajación”, cansancio, incluso por euforia, se suelen producir la
mayoría de los errores y accidentes.
Así que, por favor, no bajemos la guardia después de todo lo andado, y seamos prudentes, sensatos, responsables y muy muy solidarios.
Así que, por favor, no bajemos la guardia después de todo lo andado, y seamos prudentes, sensatos, responsables y muy muy solidarios.
Más
de cincuenta días de confinamiento hasta alcanzar estas medidas de desescalada.
No los tiremos por la borda.
Lo hemos hecho
bien. Y durante este tiempo, todos, o una gran mayoría, hemos intentado aportar
lo que buenamente hemos podido para
hacerlo más llevadero.
Sumar en
nuestra familia, nuestro entorno cercano, o por medio de las redes sociales
llegar donde puedes para animar aportando, ejercicios, recetas, consejos,
frases de autoayuda, poesías, dibujos, lecturas, videos, canciones o fotos bonitas.
Personalmente
quiero dar las gracias a los que optaron por esta actitud, en vez de la
contraria difundiendo animadversiones, desprecios o despechos.
Si, también tenian todo el
derecho del mundo a expresar su frustración; Todos tenemos derecho a decir, publicar o
permanecer en silencio, pero igualmente a elegir lo que consideramos, leemos o
escuchamos y con cuanto de ello nos quedamos.
Yo
personalmente me quedo con la gente que, aunque en algunos momentos ha tenido que morderse la lengua, optaban por la positividad y el optimismo haciéndonos
partícipes de ello a los demás.
pienso que
cuando estás intentando sofocar un incendio, no lo haces echando más leña al
fuego.
Por mi parte quise
humildemente aportar mi pequeño granito de arena, publicando un chiste diario,
para intentar arrancar el día con una sonrisa. Y para ello recuperé viejos
chistes que dibujé para El Cruzado aragonés, e hice alguno nuevo con el tema de
“actualidad”; audiovisuales sobre barrancos para poder soñar los fines de
semana aunque fuera virtualmente, o compartí esos celebrados videos que hemos
ido grabando con las actividades que imaginábamos con mi hija.
Todo ello con
el deseo, de eso, de alentar.
Los que estábamos en casa confinados, por mucho que nos quejemos, nos ha tocado la parte más fácil de toda esta historia.
Los que estábamos en casa confinados, por mucho que nos quejemos, nos ha tocado la parte más fácil de toda esta historia.
La difícil la
han tenido todas esas personas que han aguantado al pie del cañón para
asistirnos en todos los frentes, jugándosela y sufriendo incluso muchas bajas.
Y, aunque el humor es
una gran arma, en ningún momento he pretendido frivolizar la situación.
He sido consciente en cada momento que hemos vivido, estamos viviendo aún, una monstruosa tragedia.
He sido consciente en cada momento que hemos vivido, estamos viviendo aún, una monstruosa tragedia.
Una pandemia
que nunca olvidaremos y ojalá nunca más se repita.
Miles de familias recordarán estos días con enorme disgusto por haber vivido momentos muy dramáticos, con la pérdida de familiares, amigos, trabajos o negocios.
Miles de familias recordarán estos días con enorme disgusto por haber vivido momentos muy dramáticos, con la pérdida de familiares, amigos, trabajos o negocios.
Y por ello
esta desescalada no señala una celebración, si no un paso más para rehacer este
tremendo desbarajuste.
A todos ellos
les debemos hacer ahora las cosas bien. Que todo su sacrificio no haya sido en
vano. Porque ahora si es el momento de hacer lo que nos toca, y hacerlo bien.
Por ellos, y por todos nosotros.
Salvando
distancias evidentes de circunstancias, estos días de confinamiento con mi
hija, tenía continuamente en la mente la película la Vida es Bella. ¿Recordáis?
Allí un padre
dulcifica una situación hostil con juego e imaginación, para que el niño disfrutara
y tuviera un buen recuerdo de la misma.
Se trataba de
normalizar. De normalizar algo para nada normal.
Y seguramente
mi hija, al igual que muchísimos niños, recuerde estos días como algo grato y
divertido. Ese ha sido nuestro trabajo.
Todos lo hemos intentado hacer lo mejor posible.
Todos lo hemos intentado hacer lo mejor posible.
Durante la
semana, mi hija realizaba sus trabajos del colegio y muchas actividades
extraescolares con la ayuda de su madre, y los fines de semana, para marcar
diferencia y que pareciera eso, fin de semana, inventábamos actividades de fin
de semana y las llevábamos a un pequeño comedor.
He de
reconocer que a mí me ha tocado la parte más fácil.
Agradezco de corazón los muchísimos
comentarios positivos a todas estas cosas que compartía. Toma y daca. Dar y
recibir. Y a mí también me llegaba de vuelta sobradamente cariño y positividad
que me han hecho mucho más llevaderos estos días.
Todo lo
sucedido ya no se puede cambiar. Entonces, transformémoslo en un recurso de
valor.
Un recurso que
nos permita anticipar el futuro que deseamos experimentar y que nos motive a
tomar acciones para materializarlo.
Con este post,
doy por concluido este empeño auto impuesto estos días de confinamiento.
Como testimonio quedan todos esos videos y chistes fruto de ello y realizados con todo cariño.
Como testimonio quedan todos esos videos y chistes fruto de ello y realizados con todo cariño.
Gracias de
corazón por, aún en la distancia, haber llebado juntos todos estos días. Nos vemos de verdad en breve.
Ahora, pasemos
del resistiré al despacito, y terminemos para siempre entre todos con este puto
virus.
VIDEOS CONFINAMIENTO:
CHISTES CONFINAMIENTO: