lunes, 24 de noviembre de 2014

PAUSA



Como siempre digo, los sueños existen para intentar hacerlos realidad...y yo ya desde hace años duermo solo para descansar, y me despierto para soñar.
Intento ver cada noche como un misterio a resolver, y cada día, como una nueva oportunidad de aprender, vivir, y ser feliz.
Me di cuenta que mi único rival no son más que mis propias limitaciones, y que enfrentarlas es la única y mejor forma de superarlas y progresar.
Ahora, que recién acabo de pasar por una artroscopia en la rodilla izquierda, para extraer el cuerno posterior del menisco interno, que se había roto la semana de la media maratón de Barbastro; Ahora, tras una semana ya confinado en casa con muletas, intento hacer uso de esas doctrinas. Lo más difícil, como siempre, negociar conmigo mismo la aceptación, la paciencia y rehabilitación. Sin quejarme, pues gracias a una inyección de acido hialurónico, y algo de prudencia, pude acabar mi gran cita del año, “El Kala Patthar”.
Entre tanto …¿Desandar lo andado?. Por dentro sabes que no es así, pero cada interrupción por inactividad, a los que somos activos, da miedo y algo de ansiedad.
Y no hablo de perder la forma, sino de no poder hacer lo que más te gusta hacer, lo que té serena, té renueva y té contenta.
Hace ya tiempo que dejó de importarme ganar, perder, e incluso participar. Descubrí que no era el mejor en nada, ni más que nadie.
“A las cuatro y media de cada mañana, el preso político más famoso del mundo Nelson Mandela,  se levantaba, hacía su camastro, y corría durante una hora en una celda de menos de nueve metros cuadrados. "Estuvo prisionero veintisiete años..."
Así, con algo tan simple, Nelson Rolihlahla -"alborotador"- Mandela , pudo soportar sin volverse loco más de un cuarto de siglo de cautiverio.
Que descomunal inteligencia emocional debía tener este hombre para aguantarse, dominarse, vencer, y además de todo esto, posteriormente perdonar.
Cuando estoy así, confinado en casa, recuerdo esta historia…Así que no pienso quejarme por estar lesionado y no poder salir a correr durante unos...¿días?...¿Mes?.... Cada acción tiene su consecuencia.
Ya llegará. Como siempre ha llegado.
Está más que claro, la mente está en cada uno de nuestros actos, en nuestras decisiones, en nuestra forma de pensar y de ver la vida.
Controlar la mente se basa en mantener un equilibrio, en saber jugar con ella, dominarla.
Superar un tiempo de parón, de lesión, también es como correr y también es un buen entreno: Coger algo al principio muy duro, y poco a poco ablandarlo, necesitando más distancias o más velocidad...
Controlar la mente, tus congojas, es una de las grandes claves de todo. Transmutar: Oportunidad para pensar, tomar decisiones, charlar con amig@s, hacer planes, leer, ver cine, dibujar, o… escribir.

domingo, 16 de noviembre de 2014

6 Años de Blog



Es bueno tener presente, que tu pasado es una introducción de lo que está por venir en el futuro.
Creer que no sabes casi nada, y que mientras dure tu ignorancia, debes aprender. O sea, toda tu vida.
Yo, en verdad, cuantos más años pasan, más ignorante me siento, y sigo sintiendo que no sé nada de nada. Pero eso me hace seguir siendo un romántico, un soñador y un idealista.
Es 23 de octubre y este blog cumplió "seis años". Ya han pasado seis años, de este "experimento" que nació como una forma de difusión y soporte de los proyectos que planeaba llevar a cavo.
A continuación, y poco a poco, se reveló como un legítimo y personal medio de comunicación, donde poder cobijar mis pensamientos y razonamientos, con la única pretensión de ser "comprendido" o no.
He de reconocer una vez más, que mucho de lo que aquí escribo, es para mí mismo; un medio de manifestarme, de verme, de encontrarme, de conocerme.
Lejos de ansiar obtener seguidores o número de visitas, para mí ha sido, es aún, una forma de compartir mis experiencias, aprendizajes, ilusiones o equívocos, y dejar constancia de ello para quien quiera leerlo.
Agradeceros un año más a todos y cada uno los que perdéis algún ratito de vuestro tiempo en este disimulado escondite por vuestras visitas y vuestros comentarios ya que sin ellos, un blog, igual no tendría "tanta" razón de ser.
Es un placer leeros aquí o a muchos en vuestros propios blogs.
MUCHAS GRACIAS UN AÑO MAS POR ESTAR AHÍ

lunes, 10 de noviembre de 2014

LA FAMILIA KALA PATTHAR



Ninguno de nosotros es más importante 
que el resto.
A raíz de un comentario en facebook de uno de los miembros de esta expedición, en el que
subrayaba la unidad y la buena disposición del grupo durante la experiencia del ascenso al Kala Patthar, se me ha ocurrido presentároslos “desde mi punto de vista”.
Con estos mimbres, ¿cómo no iba a salir una buena cesta?:

Javier Ardanuy (Graus): Montañero de esencia, animo y espíritu; Tímido hasta la extenuación. Tanto, que si lo piensa bien, le costaría menos esfuerzo no serlo. Tan solo con haber leído su nombre, ya se habrá puesto colorado.
Aporta mucho mas al grupo de lo que el mismo imaginaria, y todos sin excepción terminamos cogiéndole tanto cariño, como un niño a su oso de peluche favorito, al que nunca dejaría de abrazar. Serenidad, austeridad, valor, firmeza, energía y hasta filosofía interior que ójala algún día comparta. Es una esponja, y aprende de cualquier error para no cometerlo nunca más. ¡Ahhh!.. Y afamado cantador de jotas Grausino... (Esto es una broma que ya colea desde el Kilimanjaro, para ponerlo tan colorado, como su característico pañuelo de la cabeza).
Luisa: Incansable y desenvuelta. Muy viajada, y se le nota. Una evidencia clara de ese dicho de “Donde fueres haz lo que vieres”. En algún momento llegue a sospechar que era Budista, por el entusiasmo con el que giraba los molinos de oración, o sutilmente acariciaba las piedras de los caminos esculpidas con oraciones. Era como si al acariciarlas le retribuyeran con alguna oculta revelación. Apacible, fiel y voluntariosa siempre preocupada por cualquiera que se encuentre mal. Que más se puede pedir en un grupo que gente como ella.
Mª José: Llevo ya dos viajes con ella, y su rostro refleja lo que es: “Buena gente”. Su honesta sonrisa y mirada sincera, te hace sentir bien tan solo observándola.
Irías con ella a cualquier parte, y compartirías cualquier situación. Te trasmitiría serenidad y placidez, hasta estando al borde de caer por una catarata de cien metros de alto en un lago lleno de caimanes, y nunca, ni en esta situación, tendrías con ella una discusión.  A buen seguro cogerían tu mano para confortarte y calmarte como si estuvieras enfermo. Junto con Luisa, son un botiquín andante, y un gran complemento en cualquier grupo del que formen parte.     
José Antonio: Pocas veces he disfrutado tanto observando como gozaba otra persona. Erudito e inteligente, no da puntada sin hilo. Disfruta del caminar, del ver, del fotografiar, del comunicarse, pero sobre todo, como buen maestro visiblemente vocacional, del conocer y del aprender, siempre pensando en comunicar, contagiar mas bien, lo aprendido. Siempre dispuesto a ayudar y a compartir. Ha sido un verdadero placer conocerlo, y espero poder conocerlo aún más. 
Martín: Posiblemente una de las personas que más ilusión me hacia que participaran de este viaje. Porque siempre me he sentido orgulloso de haber formado parte de su historia como montañero, y haber tenido el honor de ser su instructor en cursos de iniciación hace ya muchos años. Por ello, quería ser testigo directo de lo que sé que sentiría. Lo mismo que sentí yo, al ver estas enormes montañas. Sencillo, sociable y noble. Montañero de los de antes, de los que huían de tópicos y galas para simplemente subir, sentir, bajar y asimilar. Él y la montaña. No necesita más. Aparentemente invulnerable por fuera, pero sensible y muy ufano por dentro.

Pili: La sonrisa del Himalaya. De sonrisa placida apacible y mirada dulce. Aunque esté sufriendo la peor tortura, la miras y siempre aparece esa mirada gentil que te apunta por encima de sus gafas melosa como el gatito de Shrek, indicándote sin decir nada que todo va bien, que no te preocupes. Como Carmen, son verdaderos motores diesel de paso calmoso y acompasado, pero firme y sin fin. Llevarlas en un grupo en curso de aclimatación, si las secundan en su compás de avance, como así fue, es una garantía de éxito y buena adaptación para todos.
Ana: Un peluche de felpa al que quisieras adoptar. Frágil, temerosa, quizás aparente hasta hipocondríaca y endeble. Pero... todo aparentemente, porque después te da una verdadera lección de ganas, coraje, superación, e incluso buen humor ante los obstáculos. Una verdadera heroína. De esas que a primera vista puedes cometer el error de desestimar, y después te da en los morros con un capítulo de bravura y ambición. Creo que siempre conseguirá cualquier cosa que se proponga. En este momento, siempre que quien esté a su lado le diga que puede hacerlo. Pero más adelante (es muy joven), será ella misma la que no albergue ninguna duda. Quizás la persona que más meritos hizo para conseguir pisar su añorada cima del Kala Phattar. Porque...Ya que estaba allí... ;)
Héctor: Reservado e igualmente respetuoso ante los síntomas de mal de altura. ¿Y quien no la primera vez?. En su rostro se refleja constantemente lo buena gente que después compruebas que es. Atento y sensato tanto en el hablar como al hacer. Siempre pendiente de su chica Ana, con la que hacen un tamdem perfecto tanto en la salud, como en la enfermedad. También como Ana, a la postre da mas de lo que aparenta a simple vista, y si le aseguras que puede hacerlo, nunca se rinde. Persistente y de los que a la chita callando, pasito a pasito, consigue lo que se propone, y lo más importante, sabe valorar el esfuerzo y la recompensa como merece, y también a los demás. Indicativo de una persona  humilde.
Raúl: Lo apuntaría como un tipo sólido, estable y seguro de sí mismo. De esos que no te figuras en ninguna situación de mal talante que por elegida, como es el caso, le agrade.
Optimista y  encarecidamente servicial con sus compañeros, se vuelca en ayudar a los más inseguros, para respaldarlos. Pase lo que pase, seguro que puedes contar con él para cualquier cosa.
Guillermo: Sociable y claramente ávido de experimentar, de explorar, de sentir y aprender. Se le nota cuando disfruta de algo soñado y anhelado como esto. Otro botiquín andante gracias a su mujer, que lo equipó como para hacer frente hasta una epidemia de Ebola. Dudo que no llevara hasta suero de la hermana Paciencia para tratar esta enfermedad en la mochila...
Generoso. Lo suyo es de todos; algo fundamental cuando se comparte una experiencia en grupo.
Javier Del Río (del River):  De sonrisa picara, fina ironía y humor socarrón. Ingenioso diría yo. Certificado mas que claro de ser buena gente. El buen humor que segrega, sanea y hace agradable cualquier marcha a su lado. Todo directamente proporcional a su buen estado de forma, físico, mental y de adaptación. Llevarlo en un grupo es todo un lujo por como contribuye mucho en el ámbito moral. En la peor situación, siempre tiene un comentario provechoso e irónico que saca a la gente del ahogo para activarles una sonrisa.
Carmen Rodríguez: ¿Que decir de Carmen?: Son dos expediciones ya con ella, y la quiero mucho. Es un ejemplo para todos de tesón, fuerza y superación. Una de las personas que más me motiva ayudar y alentar, para que consiga su objetivo. Precisamente por eso, por el enorme ejemplo que supone para todos. Es garantía de buen rollo, y la empatía del grupo para con ella, es muy importante para el éxito final. Capitulo aparte sus elegantes y refinadas expresiones cuando está apurada, que se manejan entre un simple jodo, y el mecagüen la ....., señal inequívoca de que su buen estado. Cuando está callada...¡malo!.
Carmen Sahún: Para mí, tanto Carmen como Ricardo, su marido, han sido grandes hallazgos. Ya los conocía, pero menos próximamente. Son de esa gente, con la que si tienes la suerte de coincidir, automáticamente los quieres incorporar a tu lista de perpetuos amigos. Carmen destila bondad, generosidad y corazón. Irradia lo que es, una persona tenaz, decidida y optimista; Una gran deportista de raza, pero de las dogmáticamente sanas y humildes. Las que primero disfrutan y se recrean de algo que les encanta, sin esperar recoger ningún fruto mas allá de eso, su contento y satisfacción; y si se topan con un triunfo, su modestia le hará sonrojar al pensar que la premian por disfrutar y divertirse.

Ricardo: Me reitero. Un gran descubrimiento, y espero que un amigo para siempre. Es el Mc Guiver del grupo. Su caja de herramientas y recursos para utilizarla no tiene fin. Creo que si le hubiera pedido una maquina de soldar, la hubiera sacado de su petate.  Observador y sereno. Y aunque reservado en la forma, de muy buen talante y cordial aún en las peores situaciones. La inexperiencia la suple con voluntad y empeño. Se le nota curioso y ávido por aprender, es mas, estoy seguro, que ha sido de los que más han aprendido de la experiencia. Porque me da que Ricardo, no es de los que dejan pasar cualquier oportunidad para ello.
Marisa: Otra de las personas, junto con Carmen, que más me motiva alentar para que consigan lo que se proponen. Por él merito que tiene al hacerlo, y lo que significa para ella misma y quienes la quieren. El pasado año, ella creyó en mi. Este año creía en sí misma. Su buen humor y su sonrisa participan mucho del buen ambiente del grupo y aportan ese almíbar necesario en cualquier instante amargo. Contra mas altura sube, sus ojeras son equivalentes a su enorme capacidad de adhesión, camaradería  y enorme espíritu.
Miky (Linares): Creo que es el inédito tercer Moranco. Alegría en estado puro, hasta que por efecto de la altura le pega el cebollazo. Pero, no te preocupas; se silencia lo justo para darte descanso, y hacerte notar que le ha hecho efecto el paracetamol y comienza de nuevo.  Llevarlo, es llevar un rosario de chistes y soliloquios. También un enorme y contagioso ejemplo de superación personal. Cuando lo conocí el pasado año, ni él mismo sabia donde se metía, y siempre, hasta el último día, dudó de sí mismo y sus posibilidades. Ahora, ya solo no duda, si no que sabe que es capaz de llegar a donde se proponga. Si miras en el diccionario, Miky, al lado de Ratón de Disney, seguro que pone “gran tipo y buen amigo”.
Rosana: Que decir. Sin ella, quizás podría hacerlo igual, pero no de manera tan sencilla, ni sintiéndome tan secundado. Es mi gran complemento, y mi mejor armadura. Transparente y sincera, es de las personas mas fuertes y seguras de si mismas, que jamás he conocido y creo que conoceré. Y solo ella misma duda de ello; señal inequívoca de persona inteligente y humilde.  De una voluntad férrea y carácter irreductible, sabe medir, decidir y si fuera necesario, liderar. En todos los sentidos, una gran compañera de viaje. Tanto, que la consecuencia de tenerla cerca, es que te relajes, porque sabes que cualquier problema que pueda surgir, con ella cerca será menos problema. Disfruta enormemente de todo: del paisaje, las gentes y la cultura, llevada por su curiosidad y sus notables ganas de saber, aprender y comprender, y es un gusto verla hacerlo. Además la quiero;)