lunes, 25 de marzo de 2013

BARBASTRO-HUESCA TO TIESO

Domingo. Seis y media de la mañana. Correr. Ver amanecer.
Cuando ya llevo casi una hora corriendo por la carretera  antigua dirección Huesca, ya despejado, siento esos rumores velados que transmite mi propio entusiasmo. Con mucho ánimo. Todo sencillo. Todo natural. 
He desayunado fuerte: Zumo de naranja, una pulguita de pan con jamón, un plátano y un vaso de leche con Cola Cao con  magdalenas.
Mantengo un ritmo constante pero prudente, y siempre conservador; es la clave para realizar muchos kilómetros y no naufragar en el intento.
Sorbo un poco de agua con isotónico de mi camelback, y le doy un bocado a una  barrita de almendras Isostar (mis favoritas).
Hoy acarreo tres barritas, y dos geles. Las barritas para ir mordiendo dosificadamente cada veinte kilómetros,  y los geles de provisión por si necesito combustible extra a última hora.
En este momento, enfoque, reflexión y correr, correr y filosofar.
Para preparar mis futuras carreras de mas de 100 km, me he propuesto subjetivos desafíos personales que me motivan y divierten:
Hace dos semanas, fue subir y bajar a Colungo desde mi casa (50km); a Alquezar (46km) ya lo realicé como remate de mi preparación para cruzar el mar Báltico helado hace tres años, a modo de evidencia de  la progresión personal con los años (más mental que física); pues cuando entrenaba para ir al Aconcagua en 1995, con 28 años, realizaba ese mismo recorrido para entrenar, pero en bicicleta.... Quince años después, con 43 años, era capaz de hacerlo corriendo...
Mi objetivo hoy, es llegar corriendo sin parar a Huesca por la carretera antigua (60km).
Hace algunos años, aprovechando la infraestructura dispuesta por el club de Atletismo de Barbastro, corrí dos veces desde Huesca hasta el Monasterio del Pueyo (46km), en una carrera por relevos no competitiva, que se celebraba para conmemorar la compra de los terrenos del monasterio por parte de Barbastro en el siglo XIX, en una subasta que tenía lugar primero en Huesca, y después en Barbastro. Pues bien, según la historia, a la subasta de Huesca, asistieron anónimamente unos vecinos de Barbastro, y conociendo la máxima puja realizada allí, cabalgaron sin parar hasta Barbastro, para avisar y mejorarla....
Esta carrera de conmemoración, dejó de realizarse en cuanto se inauguró la nueva autovía, y es una pena porque era una carrera, respetuosa, solidaria, festiva y muy familiar, que seguro que hoy tendría un enorme éxito.
Por cierto, ya he sobrepasado hace un ratito el monasterio en dirección Huesca.
Siempre había llevado en la cabeza llegar corriendo desde mi casa hasta Huesca. Así que aprovechando la circunstancia de este nuevo preámbulo, para participar en estas carreras "largas", hoy es ese día.
Me resulta más ameno realizar un recorrido sin vuelta, pues si el recorrido es de ida y vuelta, se hace mas duro psicológicamente.
Estos dos años que dispongo preparar el Spartathlon, preveo realizar mas de una arrebato privado como este...Es la belleza del futuro y tus metas ajustadas en él.
Lo que imaginas, posteriormente lo vislumbras y luego, con un poco de fuerza de voluntad, lo realizas. Hoy me siento un poco como Forrest Gump. jajaja
Aunque muchos de nuestros contemporáneos lo hayan olvidado, La especie humana nos desplazamos (generalmente) con las piernas. Durante milenios, los hombres han/hemos caminado y corrido para llegar de un lugar a otro, e incluso todavía hoy es así en algunas partes menos desarrolladas del planeta.
Aunque hayamos dejado de aceptarlo y sobre todo de practicarlo, desde el mismísimo neolítico, el hombre tiene "casi" las mismas capacidades físicas, y la misma firmeza y resistencia frente a su entorno. Es la vanidad de nuestra sociedad actual la que nos hace olvidarlo.
Después, como no, están los beneficios del deporte en general, que te van formando un carácter noble y fuerte, y te hacen capaz de poder emprender cualquier tarea, por dura que esta sea.
Llevo mas de tres horas corriendo, sigo bien, y pienso en trivialidades del día a día, pero también en temas trascendentes. Lo que piensas es tu esencia, es decir tu "auténtico yo". Dentro de ti, es el único lugar en el que verdaderamente eres tú mismo, con absoluta independencia respecto a los demás.
Curiosamente mientras alcanzas esa independencia, que es fácil de alcanzar corriendo en solitario, experimentas algunos instantes la unión con todo: no solo con los demás, sino también con todo, con la naturaleza entera, porque el mismo embrujo que encuentras en tu alma, lo hallas en todo lo que te rodea.

Las once y diez de la mañana. Llego al parque de Huesca en 4h 40m. Al final me han salido 55km. Satisfecho. Las sensaciones buenas, porque podría haber continuado un poco más. Ha sido un gran día.

martes, 19 de marzo de 2013

The Natural



El discurrir de las estaciones, los meses, las semanas, no sólo convierte nuestras rutinas en amables por diversas, sino que también en nuestras peores certezas.
 Si te sientes en el camino correcto, la práctica deportiva adquiere más sentido. Todo el sentido. Antes de ayer intenté entrenar con el objetivo de hacer 60 Km. Finalmente realicé solo 20, calado y congelado. Aguardaré al próximo fin de semana...
Así que nada mejor que revisar y recomendaros una de mis películas deportivas favoritas, que viene muy bien para visionar en días con mal tiempo para “en cierta forma” motivarse:

El Mejor (The Natural) 1984
DIRECTOR: Barry Levinson
Es una adaptación libre de una novela de Bernard Malamud, una parábola sobre el culto al éxito en la sociedad americana. De lo mejorcito en este tipo de películas.
En esta película para mí de culto, la mejor sobre béisbol, y una de las mejores películas sobre deportes, Robert Redford nos deja uno de sus papeles más míticos.
Con un reparto plagado de estrellas, como Robert Redford, Kim Basinger, Robert Duvall y Glenn Close. Una banda sonora que es una de las más famosas del cine, y un montón de escenas míticas. Su guión ha sido intentado imitar hasta la saciedad, pero nunca lo han igualado, y solo por eso merece la pena verse este clásico del cine (creo que poco conocido).
Repasa la vida de Roy Hobbs, un extraordinario y muy completo jugador de béisbol, que busca cumplir su sueño de convertirse en el mejor jugador de la historia de este deporte.
El argumento comienza con un joven Hobbs, al cumplir 19 años, (también interpretado de forma creíble por un Redford de entonces 48...).
Después, la trayectoria de este jugador no profesional dieciséis años después, ya con la treintena cumplida y sus aspiraciones intactas, pero con el gran obstáculo que le supone entrar en un equipo de béisbol con la perspectiva de promesa y con edad de retirarse.
Los Knights, un equipo mediocre entrenado por Red Blow (Richard Farnsworth), quien no confía nada en sus facultades, recluyéndolo al banquillo, y quedando a la espera de una oportunidad para poder demostrar su valía.
La película busca cumplir un sueño desde los ojos del personaje, y es una metáfora del tópico de la superación y la constancia, sin olvidar que para conseguir llegar a la meta jamás hay que abandonar. Consigue emocionar en muchos momentos. Kim Basinger y Glenn Close, representando la primera, lujuria, pasión y glamour, y la segunda recuerdos, estabilidad, equilibrio y emociones honestas.
Es difícil hacer una película como esta, ilustrada en deportes y que tenga una historia que resulte atrayente. Que no caiga en convencionalismos, y montajes tipo vídeo-clip.
La vi por primera vez cuando la estrenaron en el cine de Barbastro. Yo tenía 17 años y, experimenté, muchas "emociones". Posteriormente, como ayer, la he visto muchas veces, y las sigo experimentando.
Cine en estado puro, con una fotografía perfeccionista, una cámara lenta que enfatiza, pero sin abusar, una música épica, y un ambientación de finales de la Gran Depresión perfectamente  retratada. Cine imprescindible que te dejará gran sabor de boca y bien motivado.
La recomiendo.

martes, 5 de marzo de 2013

INGENUO


Bendita ignorancia.
Posiblemente peco de ingenuo, incauto o incluso necio. Casi siempre he cumplido mis lances deportivos con inocencia combinada con bendita ignorancia; sin miedo ni duda, pero eso sí, con respeto y humildad.
Cuando corrí mi primera maratón el 2007 en un tiempo de 2h 52m, desconocía que esto fuera una marca honorable. No entendía de marcas ni ritmos, y con una ingenuidad que aparentaba presunción y pedantería, me planteé sin ningún complejo, correrla en menos de tres horas como si esto fuera lo más normal del mundo, y lo hiciera la gran mayoría de los participantes.
Este año, en Ronda, mi propósito es bajar de las diez horas y media en los 100km, para obtener la marca que me da derecho a inscribirme en el Spartathlon 2014.
El promotor de esta descabellada idea de conseguir la marca en Ronda, fue mi amigo Jordi Aubeso.
Como gran experto en la distancia, le pregunté por alguna carrera para conseguir este registro para Grecia. Él me dijo algunas, y entre ellas los 101 de Ronda. Así que sin mas aclaraciones ni pesquisas, a ciegas, y como esta carrera me hizo tilín, allí que me apunté.
Esta semana ya he empezado a entrenar duro para ello,  siempre considerando que en Ronda bajar de las 10h 30m, seria peliagudo (por la enorme distancia), pero asequible para un gran número de participantes.
Pero, me ha dado por mirar las clasificaciones del 2012. ¿Cual ha sido mi sorpresa?: "Que solo los diez primeros (de unos 2000), consiguieron bajar de este tiempo"....¡¡¡¡gluupppsss!!!..
.
Sé que dudar de uno mismo es señal de lucidez. Así que me ha entrado un fuerte ataque de esto mismo; de lucidez y de realidad.
Pero....¡A lo hecho pecho!.
Voy a intentar borrarme de la cabeza, como por otra parte hago siempre, el objetivo final y las marcas, e intentaré salir a disfrutar con confianza y sinceridad. Básicamente creo que en este marco lo tengo muy muy difícil, (menos plana de lo que yo creía, calor, etc), pero, correré mi primera carrera de 100km, e intentaré asimilar y aprender para la siguiente.
Además, dos carreras de más de 100 Km. (101 y 118). en dos meses no pueden ser sanas para el cuerpo. Pero, sarna con gusto....
Dejando a un lado el crono, durante estos años me he demostrado a mí mismo que puedo hacerlo/intentarlo todo, pero... a veces las contrariedades se presentan en nuestras vidas sin poder evitarlas. Eso si, cuando las hemos superado siempre entendemos por qué aparecieron, y felizmente, casi siempre nos hacen mas fuertes. Así que como siempre, yo haré mi labor (entrenar), y habrá que encomendarse a santa fortaleza y santa providencia para no sufrir ningún percance ni lesión.
Una cosa tengo clara: "Para correr tanto tiempo y tanta distancia, hay que ser y estar, no muy loco, sino muy fuerte". Fuerte de piernas y pulmón, pero sobre todo, de mente.

En estas distancias tan largas, la meta es un estímulo tan tan lejano, que el cansancio se acumula, ahoga, y te hace dudar en muchos instantes.
Así que la clave del éxito, lo sé, está en el día a día, en la soledad del entrenamiento. Mis dos Ultra carreras han comenzado ya, y cuando llegue el día de afrontarlas, solo será la última etapa de un disciplinado y largo camino de meses de trabajo. 
Podemos considerar ultrafondo todas aquellas pruebas que se prolongan más de  4 o 5 horas. 

Carreras que van de 50 Km., 100 Km., de 24 horas, o las carreras por etapas que duran varios días.
He realizado tres grandes pruebas por etapas: Sables, Yukon y Jungle Maratón. Este año le toca el turno a dos carreras Non Stop (Ronda y Lavaredo).
Este tipo de carreras las he obviado durante estos años por el simple hecho de que no encontraba la motivación para realizarlas. (Si te apetece correr muchísimos kilómetros por el monte, pues vas y los corres...)
 Mi principal motivación suele ser la de averiguar si soy capaz de..., y tras las tres grandes pruebas por etapas, concebía que si era capaz de realizarlas (preparándolas, claro), así que no me motivaban.
Ahora, con el muy difícil objetivo, como he expuesto, de intentar hacer la marca para poder participar en el Spartatlhon 2014, y que me sirvan como complemento para irme predisponiendo para ello, tengo la motivación suficiente. La motivación es "en mi caso", primordial e imprescindible, pues necesitas mucha para pegarte las ineludibles sobas durante la preparación.
¿Cómo realizar estas largas distancias?
Los atletas que participamos en este tipo de carreras tan largas, para empezar acostumbran/acostumbramos a ser corredores con una buena base atlética. Y me meto en el saco, porque llevo haciendo deporte ininterrumpida y ascendentemente desde los 16 años...(28 años ya)
Y no, no somos chiflados con zapatillas. Somos personas que perseguimos conquistar un reto, un desafío. Buscar nuestros límites psicológicos a través de los físicos, y además disfrutamos de ello.
Para lograrlo, tienes que recalcularte y volverte en un corredor muy duro, persistente,  y constante. Porque lo difícil no es el día de la carrera, sino todo el entrenamiento para llegar hasta ella. Se trata de conseguir la fortaleza mental y física necesaria para hacerlas frente.
El mayor requisito para preparar una carrera de este tipo, es disponer o sacar tiempo suficiente para acumular grandes volúmenes de entrenamiento a lo largo de las semanas.
La ventaja es que los ritmos son constantes y cómodos. Y a diferencia de cuando preparaba las grandes carreras en auto suficiencia por etapas, esta vez, al ser carreras de un día, no tener que cargar con una pesada mochila.
El mayor riesgo es el de lesionarnos, pues al acumular tantos kilómetros al final de una semana, y sobrecargar las estructuras corporales, corremos el riesgo de tener lesiones (tendinitis, periostitis, roturas de fibras, etc...).