Domingo. Seis y media de la mañana. Correr. Ver amanecer.
Cuando ya llevo casi una hora corriendo por la carretera antigua dirección Huesca, ya despejado, siento esos rumores velados que transmite mi propio entusiasmo. Con mucho ánimo. Todo sencillo. Todo natural.
Cuando ya llevo casi una hora corriendo por la carretera antigua dirección Huesca, ya despejado, siento esos rumores velados que transmite mi propio entusiasmo. Con mucho ánimo. Todo sencillo. Todo natural.
He desayunado fuerte: Zumo de naranja, una pulguita de pan con
jamón, un plátano y un vaso de leche con Cola Cao con magdalenas.
Mantengo un ritmo constante pero prudente, y siempre conservador; es la clave para realizar muchos kilómetros y no naufragar en el intento.
Sorbo un poco de agua con isotónico de mi camelback, y le doy un bocado a una barrita de almendras Isostar (mis favoritas).
Hoy acarreo tres barritas, y dos geles. Las barritas para ir mordiendo dosificadamente cada veinte kilómetros, y los geles de provisión por si necesito combustible extra a última hora.
En este momento, enfoque, reflexión y correr, correr y filosofar.
Para preparar mis futuras carreras de mas de 100 km, me he propuesto subjetivos desafíos personales que me motivan y divierten:
Hace dos semanas, fue subir y bajar a Colungo desde mi casa (50km); a Alquezar (46km) ya lo realicé como remate de mi preparación para cruzar el mar Báltico helado hace tres años, a modo de evidencia de la progresión personal con los años (más mental que física); pues cuando entrenaba para ir al Aconcagua en 1995, con 28 años, realizaba ese mismo recorrido para entrenar, pero en bicicleta.... Quince años después, con 43 años, era capaz de hacerlo corriendo...
Mi objetivo hoy, es llegar corriendo sin parar a Huesca por la carretera antigua (60km).
Hace algunos años, aprovechando la infraestructura dispuesta por el club de Atletismo de Barbastro, corrí dos veces desde Huesca hasta el Monasterio del Pueyo (46km), en una carrera por relevos no competitiva, que se celebraba para conmemorar la compra de los terrenos del monasterio por parte de Barbastro en el siglo XIX, en una subasta que tenía lugar primero en Huesca, y después en Barbastro. Pues bien, según la historia, a la subasta de Huesca, asistieron anónimamente unos vecinos de Barbastro, y conociendo la máxima puja realizada allí, cabalgaron sin parar hasta Barbastro, para avisar y mejorarla....
Esta carrera de conmemoración, dejó de realizarse en cuanto se inauguró la nueva autovía, y es una pena porque era una carrera, respetuosa, solidaria, festiva y muy familiar, que seguro que hoy tendría un enorme éxito.
Por cierto, ya he sobrepasado hace un ratito el monasterio en dirección Huesca.
Siempre había llevado en la cabeza llegar corriendo desde mi casa hasta Huesca. Así que aprovechando la circunstancia de este nuevo preámbulo, para participar en estas carreras "largas", hoy es ese día.
Me resulta más ameno realizar un recorrido sin vuelta, pues si el recorrido es de ida y vuelta, se hace mas duro psicológicamente.
Estos dos años que dispongo preparar el Spartathlon, preveo realizar mas de una arrebato privado como este...Es la belleza del futuro y tus metas ajustadas en él.
Lo que imaginas, posteriormente lo vislumbras y luego, con un poco de fuerza de voluntad, lo realizas. Hoy me siento un poco como Forrest Gump. jajaja
Aunque muchos de nuestros contemporáneos lo hayan olvidado, La especie humana nos desplazamos (generalmente) con las piernas. Durante milenios, los hombres han/hemos caminado y corrido para llegar de un lugar a otro, e incluso todavía hoy es así en algunas partes menos desarrolladas del planeta.
Aunque hayamos dejado de aceptarlo y sobre todo de practicarlo, desde el mismísimo neolítico, el hombre tiene "casi" las mismas capacidades físicas, y la misma firmeza y resistencia frente a su entorno. Es la vanidad de nuestra sociedad actual la que nos hace olvidarlo.
Después, como no, están los beneficios del deporte en general, que te van formando un carácter noble y fuerte, y te hacen capaz de poder emprender cualquier tarea, por dura que esta sea.
Llevo mas de tres horas corriendo, sigo bien, y pienso en trivialidades del día a día, pero también en temas trascendentes. Lo que piensas es tu esencia, es decir tu "auténtico yo". Dentro de ti, es el único lugar en el que verdaderamente eres tú mismo, con absoluta independencia respecto a los demás.
Curiosamente mientras alcanzas esa independencia, que es fácil de alcanzar corriendo en solitario, experimentas algunos instantes la unión con todo: no solo con los demás, sino también con todo, con la naturaleza entera, porque el mismo embrujo que encuentras en tu alma, lo hallas en todo lo que te rodea.
Mantengo un ritmo constante pero prudente, y siempre conservador; es la clave para realizar muchos kilómetros y no naufragar en el intento.
Sorbo un poco de agua con isotónico de mi camelback, y le doy un bocado a una barrita de almendras Isostar (mis favoritas).
Hoy acarreo tres barritas, y dos geles. Las barritas para ir mordiendo dosificadamente cada veinte kilómetros, y los geles de provisión por si necesito combustible extra a última hora.
En este momento, enfoque, reflexión y correr, correr y filosofar.
Para preparar mis futuras carreras de mas de 100 km, me he propuesto subjetivos desafíos personales que me motivan y divierten:
Hace dos semanas, fue subir y bajar a Colungo desde mi casa (50km); a Alquezar (46km) ya lo realicé como remate de mi preparación para cruzar el mar Báltico helado hace tres años, a modo de evidencia de la progresión personal con los años (más mental que física); pues cuando entrenaba para ir al Aconcagua en 1995, con 28 años, realizaba ese mismo recorrido para entrenar, pero en bicicleta.... Quince años después, con 43 años, era capaz de hacerlo corriendo...
Mi objetivo hoy, es llegar corriendo sin parar a Huesca por la carretera antigua (60km).
Hace algunos años, aprovechando la infraestructura dispuesta por el club de Atletismo de Barbastro, corrí dos veces desde Huesca hasta el Monasterio del Pueyo (46km), en una carrera por relevos no competitiva, que se celebraba para conmemorar la compra de los terrenos del monasterio por parte de Barbastro en el siglo XIX, en una subasta que tenía lugar primero en Huesca, y después en Barbastro. Pues bien, según la historia, a la subasta de Huesca, asistieron anónimamente unos vecinos de Barbastro, y conociendo la máxima puja realizada allí, cabalgaron sin parar hasta Barbastro, para avisar y mejorarla....
Esta carrera de conmemoración, dejó de realizarse en cuanto se inauguró la nueva autovía, y es una pena porque era una carrera, respetuosa, solidaria, festiva y muy familiar, que seguro que hoy tendría un enorme éxito.
Por cierto, ya he sobrepasado hace un ratito el monasterio en dirección Huesca.
Siempre había llevado en la cabeza llegar corriendo desde mi casa hasta Huesca. Así que aprovechando la circunstancia de este nuevo preámbulo, para participar en estas carreras "largas", hoy es ese día.
Me resulta más ameno realizar un recorrido sin vuelta, pues si el recorrido es de ida y vuelta, se hace mas duro psicológicamente.
Estos dos años que dispongo preparar el Spartathlon, preveo realizar mas de una arrebato privado como este...Es la belleza del futuro y tus metas ajustadas en él.
Lo que imaginas, posteriormente lo vislumbras y luego, con un poco de fuerza de voluntad, lo realizas. Hoy me siento un poco como Forrest Gump. jajaja
Aunque muchos de nuestros contemporáneos lo hayan olvidado, La especie humana nos desplazamos (generalmente) con las piernas. Durante milenios, los hombres han/hemos caminado y corrido para llegar de un lugar a otro, e incluso todavía hoy es así en algunas partes menos desarrolladas del planeta.
Aunque hayamos dejado de aceptarlo y sobre todo de practicarlo, desde el mismísimo neolítico, el hombre tiene "casi" las mismas capacidades físicas, y la misma firmeza y resistencia frente a su entorno. Es la vanidad de nuestra sociedad actual la que nos hace olvidarlo.
Después, como no, están los beneficios del deporte en general, que te van formando un carácter noble y fuerte, y te hacen capaz de poder emprender cualquier tarea, por dura que esta sea.
Llevo mas de tres horas corriendo, sigo bien, y pienso en trivialidades del día a día, pero también en temas trascendentes. Lo que piensas es tu esencia, es decir tu "auténtico yo". Dentro de ti, es el único lugar en el que verdaderamente eres tú mismo, con absoluta independencia respecto a los demás.
Curiosamente mientras alcanzas esa independencia, que es fácil de alcanzar corriendo en solitario, experimentas algunos instantes la unión con todo: no solo con los demás, sino también con todo, con la naturaleza entera, porque el mismo embrujo que encuentras en tu alma, lo hallas en todo lo que te rodea.
Las once y diez de la mañana. Llego al parque de Huesca en
4h 40m. Al final me han salido 55km. Satisfecho. Las sensaciones buenas, porque podría haber
continuado un poco más. Ha sido un gran día.
Buen post Javi. Los entrenamientos que se realizan en solitario suponen no solo una mejora del rendimiento fisico, sino un viaje interior, una charla con nosotros mismos, un cara a cara con nuestros miedos, dudas, alegrias... Sé que hagas lo que hagas, lo harás bien. Un abrazo.
ResponderEliminarY si no dará igual julen!! La ilusión allí está, y eso es lo que cuenta. Un abrazo
EliminarOtro dia te acompaño... con la bici. Enhorabuena.
ResponderEliminarBueno... o algún tramo corriendo ¿no?
EliminarBuen entreno. De cara a los 101 de Ronda el único consejo que puedo darte es que lleves algo para pegar la foto en el pasaporte legionario que allí es más importante que el dorsal.
ResponderEliminarTe agradezco el consejo Javier!! Tomo nota
EliminarBuena tiradeta, Si Señor.........., nos vemos en Ronda
ResponderEliminarAlli nos vemos javi!!
EliminarVaya entreno; está claro que tienes las piernas tan fuertes como la mente y al revés. Me gusta
ResponderEliminarleerte porque siempre encuentro un punto motivante para sacar adelante mis objetivos.
Se hace lo que se puede Marce... Me alegro que mis "reflexiones" o idas de cabeza, te motiven. Un abrazo
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