sábado, 28 de enero de 2012

ELEMENTAL

Si me atengo a las horas que dedico a ello, mi deporte preferido es el “Corrilosofar”; término que discurrí para definir el correr por el campo absorto meditando sobre tu vida, tus vivencias, lo divino e incluso lo humano.
Ayer mientras corría, reflexioné sobre el porque no me apetece “a priori” repetir nunca montañas, aventuras o carreras, a no ser que el objetivo sea distinto al de la primera vez.
Primero, y como algo positivo, desde hace algunos años jamás abandono o termino  nada con la sensación de que debería haber hecho las cosas de manera diferente resulte como resulte. Desde entonces soy consciente de que en esta vida nunca se termina de aprender, y que la verdadera razón de casi todo se encuentra en nuestra propia naturaleza. Todo tiene una razón y un aprendizaje.
La primera vez que hacemos algo (“deportivamente hablando”), es única, especial,  y nunca se repetirá de la misma forma. Nuestra primera escalada, la primera vez que subimos a esta u otra montaña y percibimos la poderosa acción de la altura sobre nuestro cuerpo, la primera media maratón cuando esa distancia nos parecía quimérica e inalcanzable, la primera maratón, o distancias superiores... La primera vez se queda en la pupila, y vale pena darle la importancia necesaria para que se convierta en un recuerdo inolvidable. Entonces ¿Por qué repetir?
Si repetimos, la mayoría de las veces actuamos primero por principios, y después por planes preconcebidos resultado de esas experiencias pasadas. Mas tarde, cargados de esperanzas y dispuestos a arrasar con todo, nos damos cuenta de que eso tan especial no guarda ninguna semejanza con lo que recordábamos o habíamos imaginado.
Pero nosotros, leales a nuestras convicciones y respetuosos a los planes tan trabajosamente concebidos, proyectamos sin tener en cuenta esos “cambios” de disposición. Contra todo eso, hay que mantenerse fiel a si mismo, y cambiar.
Siempre nos resistimos a los cambios. Somos animales de costumbres (en mi caso mucho).
La mayoría de los mortales nos resistimos a cambiar o a probar cosas diferentes porque implica abandonar aquello que conocemos nos es familiar y controlamos, por algo desconocido. Dar ése paso nos llena de indecisiones y hasta atemoriza, porque fuimos educados en el pesimismo y la inercia, y se nos ha repetido hasta la saciedad que si algo va a ocurrir en nuestras vidas no podremos impedirlo; que las cosas son así y no se pueden cambiar, y que hay una sola forma de hacer las cosas bien.
Ese tipo de doctrina nos ha dejado sin opciones, sin la flexibilidad y sin la instrucción necesaria para saber elegir frente a los cambios, olvidando que, en nuestro mundo, si bien un día debe inexorablemente suceder a otro, estos no tienen porqué ser iguales.
La vida cambia, el tiempo y el clima cambian, cambian las personas y los afectos, e incluso nosotros mismos no somos iguales a hace unos cuantos años atrás. Así que realmente “lo único permanente es el cambio”.
Por esa razón en cualquier disciplina, debemos estar dispuestos y preparados para efectuar cambios... y ser flexibles si queremos salir airosos del desafío.
Cuando “no pasa nada”, experimentar, hacer cosas diferentes, es la única vía que, por lo general, conduce a los logros y a sentirse bien consigo mismo, y por tanto con los que te rodean. Me siento bien.

domingo, 22 de enero de 2012

You are accepted into the ING NYC Marathon 2012


"Good Afternoon Javier Subias
Congratulations! You are accepted into the ING NYC Marathon 2012!!!!!
"
("Buenas tardes Javier Subias Enhorabuena! ¡¡Usted ha sido aceptado en el Maratón de Nueva York 2012!!!!!")
Ayer recibí un email de la organización de la carrera con este encabezamiento.
La primera maratón se celebró en la ciudad de Nueva York en 1970, entonces, los 127 participantes dieron varias vueltas alrededor de Park Drive en Central Park. Tan sólo un centenar de espectadores observaron  la prueba. En esta primera edición sólo 55 de los participantes completaron la carrera.
Ahora, cuarenta y dos años después, se ha convertido en una de las pruebas más emblemáticas, si no la mas, del calendario internacional, y un sueño para los que nos gusta correr; una enorme fiesta en la que casi todos en algún momento se nos pasa por la cabeza soñar, y se celebra el primer domingo de Noviembre de cada año.
En su última y reciente edición contó con cuarenta y siete mil atletas; unos mil españoles.
Hoy en día aproximadamente 2 millones de espectadores alientan a los corredores en vivo a lo largo del trazado, hecho que hace de ella una carrera única, y se transmite en directo por la cadena NBC y con aprox. 315 millones de teleespectadores.
Pues bueno, aunque conseguí la marca en Salou que me daba derecho a la inscripción directa en la carrera, y efectué sin demora y con la ayuda de Rosana (sabe ingles) los tramites para la inscripción, era algo escéptico en lo viable que resultaba, sabiendo que hay gente que intenta año tras año sin ser seleccionado, y si no, accede a la inscripción por medio de agencia, … Pero, mi escepticismo desapareció ayer de un plumazo. Como ponía en las bases, mi inscripción por marca ha sido aceptada.
Cuidado con lo que sueñas, porque puede hacerse realidad. Venditos sueños. Lo mejor de todo este sueño, una semanita en NY con mi familia de la que correr la maratón solo será en prólogo.
Cada día lo tengo mas claro: “Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!”.
El email de confirmación concluía:
Happy Holidays!
Kind Regards,
Karina Marino.
“¡Gracias Karina Marino!”

martes, 17 de enero de 2012

1984-2011

Este encabezamiento no es un epitafio, ni una dedicatoria, ni una despedida; sencillamente, hay incisos en tu vida en los que te da por pararte, mirar atrás, hacer balance, evaluar y recapacitar sobre lo vivido y sobre lo aprendido. Nunca con desazón o arrepentimiento, siempre con conformidad, humildad y respeto de quien ha intentado acertando o herrando, vivir honorablemente y hacerlo lo mejor que supo; en este caso una trayectoria "deportiva".
Además, ya no puedes cambiar nada, el pasado ha huido, y fuere como fuere, lo importante es obtener lo mejor, sintetizando los aciertos y apelar a las equivocaciones para progresar.
Este ejercicio de madurez o juicio, quizás es una consecuencia de presentir que he consumido una etapa; o por parecerme estar en ciernes de otra nueva que está por presentarse y no sé que me deparará; o por haber concluido los empeños que tenia en mi cabeza; o por la edad... no sé... Si soy consciente que la paternidad ha supuesto un extraordinario punto de inflexión en mi vida, y tras ello tengo el sentimiento de haber completado una etapa de mi vida, y estar abordando otra nueva; seguramente mucho mejor.
Sin lugar a dudas, el tiempo graba su "huella" en todo, y todos los seres vivos sentimos sus efectos en nuestros cuerpos y en nuestras mentes.
Vivir no es solamente existir, sino existir, realizar, saber, y asimilar el disfrutar y el padecer. No dormirse jamás sin soñar.
En mas o menos esta mitad de mi vida he aprendido que no se puede dar marcha atrás; que la realidad de la vida va hacia delante; que estar preparado es importante, saber esperar aún más, y la clave de todo, agradecer y aprovechar las oportunidades.

domingo, 8 de enero de 2012

2011

Todo acaba. Todo termina dejando un rastro, un brillo en el fondo de una profunda huella, un silencio sugestivo de memoria; la memoria del tiempo, de tu tiempo.
Y allí la esperanza. La esperanza de lo que está por venir. La esperanza del futuro.
Es mejor caminar lleno de esperanza que llegar.
Javi
Con música

jueves, 5 de enero de 2012

1ª VEZ; LA ILUSIÓN

Reflexiones tras la San Sivestre:
Cuanta ilusión adviertes en los que por primera vez se calzan sus “zapatillas de correr”, para dar sus primeras zancadas trotando en lo que para ti es una breve carrera, pero para ellos un gran reto.
Correspondientemente, también en su día fue un gran reto para ti. Han logrado motivarse. Cada cual tendrá sus motivos.
Generalizando, en el deporte existen dos tipos de motivación: una visible o manifiesta y otra invisible, oculta. La primera, tiene que ver con el reconocimiento a través de nuestros amigos, familiares, o el premio que obtienes. La segunda y para mi mas importante, responde a tus propias expectativas, tus objetivos, metas, deseos y la posibilidad de disfrutar de algo que hace que te sientas sano, completo y feliz.
Solo os aconsejo, “como siempre” (cansino), que no os dejéis engañar con el primer tipo de motivación, y perdíais  de vista la segunda, que será la que os colme, y realmente hará que nunca queráis dejarlo.
Hay deportistas, en todos los campos que dependen tanto de los factores de motivación externa, y necesitan tanto el reconocimiento de los demás para mantener la motivación, que cuando no están motivados desde el exterior no saben motivarse por sí mismos si las cosas no salen como desean.
La verdadera motivación explica la voluntad y energía con la que hacemos algo, la persistencia o la dirección que tomamos en cada momento.
Cuando ahora, en pleno invierno madrugamos y corremos durante horas a través de una espesa niebla, o corremos por un desierto de arena o hielo durante días, o escalamos una gran montaña durante meses, no es locura, es motivación, son ganas de vivir. La mejor motivación la encuentra uno dentro de si mismo. Es superarse marcándose objetivos que razonen a uno mismo el esfuerzo por alcanzarlos, y luchar contra ti mismo, contra tus propios límites.
Durante ese “juego”, lo mas importante es no dejar que la mente nos venza, para eso es importante tener pensamientos positivos, eficaces, y que alimenten ese lado enérgico de satisfacción que logramos sin ningún esfuerzo “la primera vez”. En todo este proceso, tu mayor enemigo es tu propia percepción interna, tu propia ignorancia, tu propio ego... "tu mismo".
Todas las carreras o retos parecen distintos; desde una primera animada San Silvestre, a una gran prueba de ultra fondo, pero en realidad son lo mismo; siempre hay que verlos como una nueva oportunidad para aprender y sobre todo mejorar. Lo importante es acometer o intentar culminar ese reto para y por ti mismo, ni para alimentar ningún ego, ni para demostrar nada a nadie. Sin miedo al éxito, pero mucho menos al fracaso.

domingo, 1 de enero de 2012

BUENA FORMA DE CERRAR 2011

“El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir”.
En todo caso, la inteligencia sin palabras parece menos inteligente. Es un prejuicio milenario.
No se me ocurre una mejor forma de cerrar el año deportivamente que está imagen de ayer en la genial San Silvestre de Barbastro compartiendo con Rosana, José Mª, Miguel, Edu y Bego los cinco últimos kilómetros de un para mi “buen año”. Sin palabras...  ¡FELIZ 2012 A TODOS/AS!


Fotos: Javier Latre y Paco (Gracias).