miércoles, 25 de febrero de 2015

CINE




"Mientras más vivo, más creo en las emociones".
Y es que desde niño uno de mis grandes entretenimientos, de mis grandes elementos de escape, y núcleo de imaginación ha sido el cine, y no solo forma parte de mi memoria, si no también parte de mi conocimiento. Es así.
Ha sido y es un medio que me sirve digamos para instruirme e  ilustrarme.
¿Y porque de este post?. Porque este pasado domingo, como cada año desde hace unos treinta y tantos, permanecí fiel a mi cita, y me senté/tumbé de madrugada frente al televisor para ver la entrega de los Oscars de Hollywood. ¡Me encanta!
A parte de en la tele, (primero en blanco y negro, después en color, y ahora en HD), nunca he dejado de ir al cine.
Desde mis seis u ocho años en aquellas sesiones dominicales en el colegio los Escolapios, hasta ahora, que rara es la semana en la que no acudo a la sala a ver alguna película; afición que ya comparte conmigo mi hija Nayra, que con sus cuatro añitos, no quiere ver dibujos, quiere ver “películas”... Algo tendré que ver ;)
Y no me considero ningún versado en cine mas allá de mis gustos personales, y me lo trago "casi" todo. Solo puedo decir que ver películas, es una de las cosas que más me hacen disfrutar.
- Me gusta comprar películas; las compré en VHS, después en DVD, y ahora lo hago en Blu Ray. Tengo unas cuatrocientas en mi colección.
- Cuando tengo oportunidad, me encanta deambular y revolver los cajones de películas del Media Markt o el Fnak esperando encontrar algo nuevo e inesperado.
- Estoy pendiente de la fecha de estreno de las películas que mas me llaman la atención en general, o en particular de cualquier nueva película de Spielberg (mi director favorito); y si no la ponen aquí en Barbastro, me desplazo para verla el día del estreno.
- Si una película me gusta mucho, la puedo ver más de una vez en el cine, y después muchas mas en formato doméstico.
- Compro varias revistas sobre cine todos los meses.
- Unos de los viajes que hice más ilusionado, y siempre recordaré, fue a Hollywood en los Ángeles. Desde entonces, aun siento más cercana esta gala de los Oscars; por reconocer físicamente el teatro Kodak y sus alrededores... ¿Soy un bicho raro?¿Un Friky?... Quizás.
Tengo claro que esta es otra de mis dependencias  aparte de las deportivas y/o afectivas; Las películas: locas, emotivas, tristes, divertidas, interesantes, emocionantes. Biográfico, histórico, musical, comedia, western, o mis favoritas (Aventura y acción, suspense y Terror), cine bélico, ciencia ficción, drama, e incluso infantil (que como relato comparto con mi hija, y como ella, no me canso...).
Para mí es una de las máximas experiencias que uno puede tener de manera flemática; las reflexiones que te deja, lo que te hace sentir y lo que te hace pensar.
Es algo que tiene sabor, olor, disposición e impresión, combinado con cantidad de emociones (risa, alegría, pesar, llanto, miedo, ansiedad) que brotan al ver este espectáculo. 
Quizás solo sea una necesidad de evadirme.
Pero desde luego es un arte que contiene todos, (sin desmerecer a los demás), y consigue mezclarlos impulsando su máximo potencial en simple pantalla, para que nosotros podamos entrar en un mundo donde todo es posible.
Me gusta soñar despierto, y por lo tanto que mejor lugar para hacerlo que con una buena película.
Imaginar por unas horas que existen los héroes, que la mayoría de las veces todo acaba bien, y que los viejos amigos acaban reencontrándose.
Imagino la vida, los mejores momentos de la misma, al compás de una buena banda sonora.
En definitiva, me gusta el cine porque me gustan las historias.
Tan solo me considero Cinéfilo, porque cuando se apagan las luces, fulgura la pantalla y suena la música, desparezco sin resistencia alguna, para entrar en ese mundo imaginario al que alguien me traslada. Es como una liturgia. Es, ha sido y será parte de mi vida.
Incluso quizás el cine sea una de mis profesiones frustradas, y es por eso por lo que ahora con mi minúscula Gopro, me fascina hacer mis pinitos filmando, realizando y después montando mis pequeñas y modestas películas caseras de carreras, barrancos o viajes de aventura. Ahora mismo estoy ultimando la película del viaje al Kala Pattar, que estrenaré el viernes 10 de Abril en el Palacio de Congresos de Barbastro a las 20:30h
El próximo año, el último domingo del mes de febrero de madrugada, estaré de nuevo trasnochando con los Oscars... 



Si el cine consigue que un individuo olvide por dos segundos que ha aparcado mal el coche, no ha pagado la factura del gas o ha tenido una discusión con su jefe, entonces el Cine ha alcanzado su objetivo.
(Billy Wilder)

viernes, 20 de febrero de 2015

BARCELONA



Esta vez el pretexto, era mucho más preciado que acercarnos simplemente en familia a pasar un fin de semana a Barcelona. Incluso más que correr yo una carrera... (No sé cuantas he corrido en mi vida... no las cuento)...
El argumento principal, era el deseado debut de Rosana en una media maratón.
Todos recordamos lo imborrable e ilusionante de esa primera, en este caso media maratón.
Cuando se decidió a hacerlo, yo le insistí para que su debut fuera allí o en una media similar y no en la de Barbastro.
Pienso que es mejor hacerlo en una  gran carrera rodeado de casi 14000 personas heterogéneos de muchísimos niveles, donde sentirte totalmente cobijado y distraído, y además amparado en el anonimato que no tienes en tu pueblo, con la intimidación adicional que ello supone. Bastante tienes ya con todos los miedos, como para añadirle algunos adicionales.
Siiii, también de paso, era la primera que yo corría tras la operación de menisco de noviembre; mi primera carrera tras la rotura del menisco en septiembre, y además, cabezón de mí, “ya que estaba en harina”,  una vez mas (por si acaso decido ir), se me puso en la cabeza auto imponerme el lograr la marca para entrar directo sin sorteo en el maratón de Nueva York 2016.
Pero... al llegar la cita mis sensaciones físicas, eran muy malas, porque arrastraba un catarrazo desde el miércoles que me dejó tocado, y casi hundido.
Así que en la salida tenso, subyugado y resignado a tomármela como un entrenamiento, y si fuera necesario como en otras ocasiones, pararme (no será la primera vez); esta vez con el aliciente de esperar a Rosana y terminar tranquilamente con ella.
Salía del primer cajón, así que la salida fue muy rápida, y porque mentir, salí dispuesto a intentar ir lo más rápido que pudiera, determinando fuerzas y evaluando sensaciones kilómetro a kilómetro... a ver qué pasaba...
Sobre el kilómetro cinco o seis, no marchaba cómodo, y eso me inquietaba; Desazón en el compás, y la zancada con sensación de ser un pedazo de madero en vez de un corredor, aunque me mantenía en ritmos de 3’50/55”, cosa que me sorprendía.
Decidí disminuir el ritmo un punto buscando un orden físico que nunca llegó. Así que me dispuse a marcarme objetivos parciales.
“A ver si llego al Km. 10...”. Paso el Km. 10 en unos 39 m, y decido intentar llegar hasta el 15 y finalizar de apurarme. ... 12, 13,...
Kilómetro 15. Aunque desalentado y mustio, sigo rodando justo por debajo de 4’ el Km. Así que para
motivarme, intento vislumbrar la posibilidad de que si resisto, puedo conseguir algo que a priori había descartado.  “Hacer hoy mi marca para NY 2016”. En mi margen de edad (de 45 a 49 años), menos de 1h 25 m, y llevo el ritmo justo para ello...
Me voy exhortando a mí mismo, pero sin lanzar las campanas al vuelo.
Km. 14, larga recta. ¡Aguanta! me reitero una y otra vez....
Es hora de disponer mi mente para ser más fuerte que mi cuerpo.
De quitarme esa vehemente mala disposición, y no dejar pasar oportunidades.
Miro atrás en el giro, y veo lejos a los prácticos de la hora veinticinco....
Así que decido aguantar. ¡Solo son cinco kilómetros más!... El último no lo cuento, porque ese sé, que por mal que estés, de repente te entra el estimulo del regocijo de la  victoria, y misteriosamente aparecen fuerzas de flaqueza. 
Aguanto y asomo apretando los dientes a la recta de meta, y veo como en el crono brinca justo la hora veinticuatro, así que me guarnezco de orgullo y pretensión, y subo el ritmo lo mas que puedo para pasar la línea antes del minuto veinticinco. ¡¡¡Lo logro!!!.  No hay mal que por bien no venga....
Llamo enseguida a Rosana. Está cerca del km 14, anda con Rafa y José Mª, y va bien.
Me cambio de camiseta gracias a Eva que nos aguarda en meta ejerciendo de guardería con Juan (su hijo) y Nayra (mi hija) (¡Gracias Eva!), Me coloco de nuevo el dorsal, para disimular en carrera, y me dirijo trotando contracorriente hasta el Km. 17 donde me topo con ellos.
Antes me he cruzado con varios amig@s a los que he ido animando. Que ambientazo y cuanta gente.
Que cara de felicidad lleva Rosana. Va sobrada, y muy distraída con la fluida conversación del bueno de Rafa (Gracias Rafa), y se la ve feliz. José Mª ya los ha dejado hace poco para darse él un poquito de caña (Gracias José).
¿Cuántas veces nos ponemos infinidad de metas, o nos prometemos a nosotros mismos que este año sin falta será el que las llevemos a cabo esto o aquello?. Muchas.
Y muchas veces esos proyectos, esas ilusiones acaban convirtiéndose en frustraciones, porque nunca las llevamos a cabo.
Hoy solo hay que contemplar a Rosana, para darse cuenta de lo contrario.  De las veces que si estamos en la fase de hacer, de conseguir lo que queremos, lo que habíamos soñado e imaginado.
¡Se lo merece!. Una actitud positiva y buena, consigue no solo su objetivo, sino disfrutar del proceso.
Su actitud, sus pensamientos, fuerza y determinación, han sido sin duda el motor que la ha llevado a ello.
La actitud es el motor de las ilusiones. ¡Ha sido un gran día!.
Muchas veces la felicidad no viene servida por ti mismo y tus circunstancias, entonces te la ofrece alguien a quien quieres, y notas feliz.
Si un sueño se frustra, puedes quedar herido. Herido por decepción. Otro absurdo juego de márgenes y batallas irresueltas, al que nos gusta jugar.


viernes, 13 de febrero de 2015

REHACER



El sábado pasado asistí a la cena anual del Club de Atletismo de Barbastro. Aunque mi club de siempre es Montañeros de Aragón Barbastro; club en el que llevo al menos dos tercios de mi vida; donde me he instruido y he desarrollado mi “trayectoria deportiva “, por afinidad, respaldo, y afecto con muchos soci@s, igualmente soy socio desde hace poco del C.A.B.
La cena en su disposición fue muy cordial y animada, pero alrededor, las circunstancias eran un tanto agridulces por la dimisión previa de la junta directiva actual, presidida por el afable Fernando Torres, y secundada por dos auxiliares de lujo como Javier Sanpedro y Yago Soler.
Agridulce, no por este hecho normal y periódico, pues el listón y el club sin duda lo han dejado en lo mas alto, si no porque de momento no hay relevo; no ha aflorado ninguna otra junta para reemplazarlos....
Así el club queda cojo en manos de una junta ¿rectora? para mantener las actividades administrativas. Pero en lo referente a las organizativas, excepto la inmediata exitosa carrera de la mujer, todo queda en el aire.
Que fácil es contemplar y enjuiciar abrigados desde la barrera...
Cuando hay que saltar al ruedo, todos nos amilanamos. Y  esto dicho/escrito, desde la circunstancia efectiva de la realidad. Desde la franqueza de que es muy difícil ceder altruistamente tu tiempo libre, cuando todos estamos hartos de deberes y obligaciones y nuestro tiempo libre vale oro. Además, si decides hacerlo, como si no fuera bastante, exponiéndote a que te juzguen y te reprochen por ello...
Y sé bien de lo que hablo, porque durante unos cinco años, estuve como vocal en la junta directiva de montañeros, y a cargo directamente de los cursos de iniciación a la escalada deportiva, alpinismo y barrancos, y sin ser culpa de nadie, terminé bastante abrasado...
En fin, ojalá salga alguien, y allí estaremos para apoyarlos.
Tras mi modesta experiencia durante seis años en la Ultra Trail de Guara, se me ocurre una formula y aquí la dejo caer:
Independientemente de la labor de dirección del nuevo presidente y su junta, determinar grupos de tres cuatro personas voluntarias, que se dediquen única y exclusivamente a organizar (una vez al año), una de las carreras que se promueven desde el club, y se ocupen exclusivamente de esa carrera como si fuera exclusiva:
La carrera de la mujer un@s, otr@s el diez K, que remozado con una divertida carrera 5 K a relevos por parejas, estoy convencido sería un gran éxito; la junta directiva, volcarse en la carrera estrella: “La media maratón”; y después otr@s organizar la Castillazuelo el Pueyo,  e incluso otro grupo la San Silvestre; Hasta con la masa social multitudinariamente popular y muy entusiasta que ahora hay, estaría genial recuperar la Huesca al Pueyo por relevos... (Doy fe que por la carretera vieja es ahora una gozada, porque la he hecho...).
Así, un grupo dedicado a una sola actividad lo haría con convicción, perspectiva e ilusión, y de paso atenúan el trabajo de la junta y su presidente durante el año.
Aquí lo dejo caer, pudiendo estar pecando de necio, y diciendo un montón atrocidades, ya que hablo desde el total desconocimiento. Así, que si así es, no me lo tengáis en cuenta, porque lo hago con absoluta buena fe e ingenuidad.

Cambiando de tema:
... ¡¡ satisfecho!! ...
Independientemente del resultado, a poco más de dos meses y medio de la operación del menisco, este próximo domingo ya participo muy ilusionado en la media maratón de Barcelona.
Estos días, tras correr, tras entrenar, cuando me tumbo en casa en el suelo, sobre la alfombra a estirar, reflexiono. ¿Cuántas veces caes, y cuantas te levantas?... Muchas.
Cuando te desmoronas, conviene aprender a observarse a sí mismo, sin caer en infravalorarse, ni mucho menos sobrevalorarse.
Aprender a redefinir tus fracasos, tus lesiones, tus decepciones, como simples capítulos o exhortaciones que te ayudan a progresar. Capítulos que te guíen para analizar qué cambiar para mejorar en el siguiente lapso; aprendiendo a valorar cualquier progreso por pequeño que este sea. Encaminarse a colaborar, a dar, y sobre todo a saber “pedir” ayuda.
Plantearnos siempre objetivos realistas, emprendiendo las acciones adecuadas para alcanzarlos. Y medirse solo consigo mismo.
La comparación con uno mismo, te permite adquirir un sentido de progreso personal. Porque no es nada bueno compararse con los demás.
Tanto en la vida, como en el deporte, cuando uno se extravía en su más profunda cartografía, cuando uno no sabe cómo definir lo que experimenta, el plano que puede guiarlo e indicarle dónde se encuentra y qué camino seguir puede encontrarlo solamente es sus propios sueños.
Un leñador un buen día le dijo a su hijo: Hijo, tienes ya 12 años y debes hacerte cargo de tus responsabilidades, así que te entrego esto: y le dio un hacha.

El pequeño, eufórico de ser considerado ya mayor, se emocionó.

- Gracias Papa!! Soy muy feliz.

El padre, le indicó un grueso tronco y le dijo:- Estrénala y corta ese tronco!!

- No sabría como cortarlo papa! es demasiado grande para mí !!, expresó el chaval con pesadumbre y confusión.

El padre le dijo: -“Nunca lo sabrás si no lo intentas”.

El joven era consciente que era un tronco demasiado recio para sus fuerzas, pero pese a eso, para no decepcionar a su padre, alzo con esfuerzo el hacha y encajó el golpe más fuerte del que era capaz. El hacha quedó clavada en el tronco y el muchacho hacia esfuerzos impotentes por liberarla sin lograrlo.

Con una sonrisa, su padre le puso la mano en su cabeza y le dijo: Hijo, lo primero que tienes que aprender es que la verdadera fuerza no está en tus brazos. Esta en tu cabeza. Con inteligencia y esfuerzo conseguirás lo que te propongas.

No tienes que fijarte objetivos desmesurados y fuera de tus capacidades para lograrlos de inmediato.

Todo será más sencillo si regulas tus fuerzas a tu nivel y usas tu inteligencia. Tomó el hacha y, dándole una pequeña inclinación dio un golpe suave en un sentido y otro más en el sentido contrario produciendo una pequeña muesca en el tronco. Luego, pasó el hacha a su hijo, y lo invitó a que continuase haciendo lo mismo.

El joven, dando golpes en un sentido y en otro empezó a profundizar el corte, y al cabo de una obstinada y esforzada hora, el grueso tronco con un fuerte ruido de fractura, cayó al suelo en dos pedazos.

Feliz y dolorido de cansancio, el muchacho se dirigió hasta donde estaba su padre y le dijo:- “¡¡Lo entendí!!, cuando una tarea es demasiado grande para terminarla de un solo golpe, debo encararla dividiendo la misma en objetivos más pequeños !!, y si soy constante y no cedo terminaré siempre por lograrlo”.

"No basta dar los pasos que te puedan conducir hasta la meta, sino que cada paso debe ser una meta, sin dejar de ser solamente eso, un paso"