Recientemente
se me ocurrió una frase, que bien podría aplicarse a muchas áreas de tú
vida:
“Todo
parece mágico, hasta que descubres el truco”.
La
puedes ajustar al deporte, a la amistad, e incluso al amor.
En
el deporte, aún recuerdo cuando corría con la inocencia o ingenuidad de no
saber ni de ritmos, ni de tiempos. ¡Qué inconsciencia más bonita!. ¡Qué
magia!...
Pero
por desgracia, “maduras”, evolucionas, y te introduces (normal); y cuestiones
como: “ -“¿A qué ritmo vas? ó ¿Qué tiempo piensas hacer?””, pasan a formar
parte de una rutina previa a cualquier carrera... Y lo malo, es que, más o
menos, conoces la respuesta....
La
operación de mi menisco ya es historia.
Antes
de terminar la rehabilitación, y para motivarme en la misma, preví, proyecté
inscribirme en la media maratón de Barcelona en febrero; pero... me vine
arriba, y me inscribí incluso a la maratón en Marzo, y en abril a la media
maratón de Madrid...
Lo
bueno, es que tras un año prácticamente en blanco (en carreras), todas estas me
ilusionan.
Esa
es una cuestión que tengo clara desde hace años. Solamente participo en
una carrera, si está me motiva de algún modo, o me lo pide el cuerpo y tengo
ganas de hacerlo; nunca jamás por obligación, reputación, honra, ni rutina.
Después
de estos primeros planes, y ya sobre la marcha, iré viendo...
Vendrá
el mes de mayo, e independientemente de que espontáneamente participe en alguna
carrera de montaña que me haga tilín, con el buen tiempo se presentan mis
queridos barrancos, la montaña, la escalada, etc., que me tienen muy distraído
y feliz...
Posteriormente,
a finales de Septiembre, me centraré en el viaje/ trekking, que este año
conduciré hasta Machu Pichu (Perú) (Pronto daré los detalles) que imprimirá
durante el año el rumbo de mis voluntades y seguro que de mis satisfacciones...
(Deportivamente hablando).
Además
claro, muchísimos e improvisados lances, peripecias y amig@s que seguro
surgirán sobre la marcha...
He
descartado (aunque conseguí la marca para ello), participar en la maratón de
Nueva York 2015; Intentaré volver a conseguirla, para si me cuadra mejor, poder
hacerlo en el 2016; en mi rango de edad (de 45 a 50 años), tengo que correr en
menos de 1h: 25m una media maratón oficial...
Es
bueno tener planes (a mí me gusta), pero también es bueno estar abierto a la
improvisación, y dejarse guiar por lo que surja en el camino.
Yo
soy deportista aficionado sí, pero si mido la pasión con la que hago lo que me
gusta, soy absolutamente profesional (como muchos de vosotr@s); y por
ello desarrollo los deportes o actividades que me gustan, como un medio para
encontrar un punto de equilibrio entre lo mental y lo físico.
Y aprovecho esa oportunidad no para ganar medallas, halagos, ni a nadie en particular, si no para ahondar en mis numerosas limitaciones.
Y aprovecho esa oportunidad no para ganar medallas, halagos, ni a nadie en particular, si no para ahondar en mis numerosas limitaciones.
Los
kilómetros, la distancia, yo mismo, o la altura, hace tiempo dejaron de ser
unos enemigos a batir. Ahora, me acerco a cualquier aspiración, anhelo o sueño,
con curiosidad, incertidumbre, y únicamente ambicionando un desafío personal
lleno de erudiciones y experiencias.
Un
ascenso; una progresión diaria hacia una imaginaria cima que está en mi mente.
Con ilusión, humildad, y compañerismo. Aprender y tratar de entender el
esfuerzo, la rutina, o el cambio de esta, la importancia de la mente, la
serenidad y la no impaciencia.
Porque
la única manera de conocer tus límites, es aventurarse un poco más allá, hacia
esos espacios que “a ti” te parece imposibles".
Además,
repito: “Mientras no descubras el truco, todo es magia”. Y en muchas cosas,
espero no descubrirlo jamás.
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