lunes, 9 de julio de 2012

¿Dónde está aquello que no veo?

Muchas veces me guarezco, necesito hacerlo, en uno de esos paisajes efectivos para la vista, pero clandestinamente eficaces para mi espíritu porque significan tantas y tantas cosas; tantos y tantos recuerdos.
Mágicos y secretos óleos que quedan en el corazón de cada uno a lo largo de su vida y que despiertan anheladas nostalgias.
Donde unos ven un simple paisaje, tú sientes embrujo, fascinación y hechizo.
¿Qué atesoras allí?. No sé. Una señal, algo que no logras conciliar casi nunca en un mismo compás ni en el mismo universo.
La vida a veces nos desajusta, nos distrae, nos emplaza, nos enajena. Es en esos instantes cuando uno de esos exclusivos y misteriosos rincones de cada cual, nos “recarga las pilas”.
Es una suerte tenerlos cerca, y cuando consigues juntar allí tiempo y espacio, ambos se te ofrecen en complicidad seduciéndote, fascinándote de nuevo como cada vez.
La cotidianidad de lo humano formando parte de una acuarela que te penetra el corazón. Tu paisaje. Por un instante todo magníficamente, mágicamente conectando.
¿Dónde está aquello que no veo? ¿Dónde está aquello que siento?.  
EL GORGONCHÓN; uno de mis lugares mágicos, y junto al cañón del rio Vero, la razón; allí un día averigüé, sentí que quería ser guía; quería compartir con otras personas estos rincones de fantasía que tanto significaban para mí.


2 comentarios:

  1. Preciosas las fotos y precioso el texto. Sois unos suertudos por tener tan cerca eses rincones de ensueño.

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  2. Gracias Yuma. La verdad es que si me considero afortunado. Un abrazo.

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