lunes, 29 de diciembre de 2014

PROPÓSITOS



Puestos a evaluar nuestra vida, es importante analizar lo que le falta, pero sin olvidar nunca  todo lo que ya hemos logrado.
Y para poder planear futuros propósitos, al mirarnos al espejo es fundamental ser objetivos y honestos.
Ya llegó la última semana del año, y este hecho siempre nos invita a hacer balance. 
Revisar lo que vivimos, revivimos, decimos, conseguimos, y...corrimos.
Todo para poder seguir forjando deseos, originando transformaciones y certidumbres, e intentar persistentemente ser mejores; Mejores amig@s, mejores padres o madres, mejores deportistas, etc, etc...
En un solo instante tomamos conciencia de todo lo que hemos hecho, de todo en lo que participamos, todo lo que padecimos, disfrutamos, e incluso entrenamos para lograrlo; de todo lo que nos esforzamos para ello.
En mi caso, y casi sin recapacitar, mi año puntualizado se resume en:
Media de Barcelona, Maratón de Milán por relevos, carrera del Ebro, video grabaciones de los más destacados barrancos de Guara, travesía y ascenso hasta el Kala Patthar (5545m) en el Himalaya (Nepal), mi adiós a la Ultra Trail Guara Somontano, y una operación de menisco saldada ya con éxito.
Pocas o muchas cosas, siempre atendiendo con que las comparas.
Y atendiendo a las cosas verdaderamente significativas; las íntimas y diferenciales, ha sido un año de improvisada serenidad, revisión, franqueza y compromiso conmigo mismo.
Un año de inéditas  y afectuosas amistades, de dejación de otras enmascaradas e inexistentes, y ratificación de otras probadas y siempre queridas.
Llegas a una edad que ni quieres ser artificioso, ni perder tu valioso tiempo. Son años de  si o no, y no de quizá. Eliges bien o mal y punto.
Igualmente te gusta que te escojan o te dejen en paz. Ya sabes que ni puedes tener razón en todo, ni lo intentas. Y ya mucho menos, caer bien a todo el mundo.
En lo especifico del correr, algunos pensarán únicamente en carreras, metas, ritmos y zancadas... Estoy convencido que están perdiéndose algo. Y ese “algo” significa “mucho más”.
Yo hace muchísimo que deseché ese enunciado de competición (no de reto), y si en algún instante lo retomo (como reto), es por divertimento y no por imposiciones ni bravatas.
Porque “correr” para mí significa compartir, reflexionar, buscar, soñar, acompañar, e incluso crecer y evolucionar.
En mi caso no puedo acordarme bien antes de, porque casi no reconozco mi vida sin el correr; Empecé a hacerlo de forma regular a los dieciséis años... (hace ya 31...)
Pero los que habéis empezado no hace mucho, preguntaros: ¿Quién erais antes de comenzar a correr? ; ¿Cómo erais antes de calzaros unas zapatillas, empezar, y descubrir que os gustaba hacerlo? ; ¿antes de decidir que erais corredores o corredoras?
¿En tu respuesta aparecen las palabras estrés, nervios, falta de aire, o tensiones?...
Entonces, ¿por qué ahora, una vez enganchad@ a esto de correr, transformas esta palpable terapia que tanto bien te ha hecho, en una vía más de estrés, nervios, falta de aire y tensiones, por culpa de los ritmos, marcas, competiciones y carreras?.
¿No te das cuenta que transformas tú medicina otra vez en tú estigma?.
Respecto a programar un nuevo año, desde mi humilde punto de vista, para acometerlo hay que diferenciar entre lo urgente y lo importante, y darle realmente tiempo todos los días a lo que consideres realmente importante.
En mi caso,  y hablando  deportivamente (que es de lo que trata fundamentalmente este blog), empezaré el año con la sugestiva mirada puesta en el viaje de aventura que organizaré hasta Machu Pichu para el mes de Octubre. Pero mientras llega, improvisaré con todo lo que me valla apeteciendo hacer (lo que me pida el alma).
De momento, para motivarme en la rehabilitación total de mi rodilla, proyecto participar en la media, y el maratón de Barcelona... a ver si llego en condiciones;).
Hay que distinguir libremente lo que quieres lograr, y recapacitar cómo tendrías que cometerlo desde lo físico, lo mental, lo energético, e incluso lo espiritual.
Después de ello, evitar las excusas y justificaciones que te hagan angustiar de antemano, y te pongan obstáculos en el camino.
Por desgracia somos humanamente limitados, pero por suerte también ilimitadamente humanos.
¡¡A por el nuevo año que ya comienza!!

2 comentarios:

  1. Javier.me gustan tus marcas personales, tus retos deportivos , incluso los personales,tus metas conseguidas y los caminos que tuviste que seguir para conseguirlas, tu forma de escribir y plasmar en un texto lo que piensas . Pero lo unico que realmente te envidio ( una envidia sana , se entiende) . Es la paz interior y la claridad de ideas que transmites en todo lo que escribes. Como practicamente no te conozco, No se si esa paz interior es fruto del nacimiento y del azar, en cuyo caso has tenido mucha suerte en la vida, te lo digo en serio. O bien es el resultado de un largo proceso de vivencias y experiencias vitales correctamente asimiladas. En cuyo caso ¡Bravo por tí, porque lo has sabido hacer! Tambien te lo digo muy en serio.
    Que empieces bien el año. Leerte siempre aporta un poco de paz a los que todavia no hemos sabido llegar a ese lugar donde tu estás.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Ostras Nestor!! Me ruborizas!! Es un honor que te guste lo que escribo.
      Desde luego, y aunque sea un ejercicio existencial y de auto exorcismo, todos escribimos para que nos lean, y si además hay suerte, nos comprendan.
      Que decir: Desde luego te aseguro que no nací aprendido, y es más, me queda mucho por aprender; mucho mas aún, espero nunca dejar de hacerlo.
      Eso si, en lo vivido hasta ahora, he tenido mucha suerte.
      Y no me considero afortunado por las “conquistas deportivas”. Esas las he soñado, perseguido, perseverado, ganado hasta donde he sido capaz, y disfrutado.
      La mayor suerte, ha sido compartir, conocer, cruzarme con grandes personas; grandes preceptores; conocer tipos sobresalientes (a muchos de ellos tengo la recompensa de poderlos llamar amigos) y aprender algo de ellos.
      Algunos gente popular y admirada, pero muchos mas, gente anónima.
      Pero el verdadero secreto está en mantener siempre esa ilusión de no saber nada y querer aprender.
      Deducir que cada año es una nueva aventura por descubrir, un reto por vivir y por descubrir, en el que siempre siempre y sin excepción, surgen cosas nuevas y personas, y alguien (cuando menos lo esperas) que te enseña algo.
      Y hay que fructificar, agradecer mucho, crecer y almacenar, pero sin dejar de ser tu mismo. Sin perder tu identidad.
      De esa Paz de la que hablas, creo que no es paz propiamente dicha, si no un ademán o postura de optimismo y confianza en ti mismo (aceptarte con todos tus defectos y virtudes). Quizás te responda contándote una anécdota:
      Hace treinta años, ya corría habitualmente una hora cada día, unos cinco días por semana. Como ahora, me gustaba hacerlo. Sin más. A los atletas de entonces (pocos y muy competitivos) les parecía un excéntrico y chiflado (preguntale a Pito Lacoma). Correr tanto (entonces no se hacia tanta distancia), y además para nada.
      -¿Para que entrenas?, me preguntaban.
      Y yo les respondía: - “Aun no lo sé...porque me gusta hacerlo... en el futuro me servirá para algo”. Así fue, y pocos años después marche al Aconcagua etc, etc...
      Pero, a día de hoy, entreno por que me gusta hacerlo, y sigo pensando lo mismo. Seguro que será para algo, pero aún no sé para que. Es mas, me da igual ;)
      Gracias Nestor. Nos conocemos poco como bien dices, pero seguro que nos conoceremos mas y me enseñas muchas cosas.

      Eliminar