lunes, 2 de abril de 2018

PROLOGO


¿Por qué escribir?
Muchas veces para compartir lo más valioso de nosotros mismos; nuestro sentir y nuestro pensar.
Hace meses Paco Jordán (Ornitorrinco), me contó su propósito de editar un libro.
Como todo lo que hace Paco, y comprendo muy bien; porque le apetecía, porque se lo pedía el corazón.
Un libro humilde de vivencias para él mismo y la gente que lo queremos.
Y me planteó  su deseo de que le escribiera un prólogo; Nos lo pidió a José Hernán y a mí.
Me sentí inmediatamente halagado, pero sobre todo contagiado por la ilusión que vi en sus ojos. Así que como no, acepté encantado.
Se supone que el prólogo de un libro viene a dar lustre o acreditar al autor. Lo de dar lustre no se bien, pero lo de acreditar al autor en este caso estaba chupado.
Y aunque sé que hay muchos lectores que se saltan el prólogo, como aperitivo de este (doy fe) deleitable libro escrito con su humor irónico y afectivo, comparto aquí mi prólogo escrito con amables, intimas y fraternales palmaditas de tinta. Para leer el de José Hernán deberéis haceros con el libro.
Porque para mí un buen libro es aquel que se comienza con expectativas y se termina con provecho. No digo más. Buen libro Paco.
Este próximo jueves  día 5 a las 20h en el bar Kafka de Barbastro, Paco presenta su librete. Su último desafío. Y allí estaremos para apoyarlo.  

PROLOGO

A finales de abril del año dos mil ocho, yo terminaba de regresar del maratón de Sables en Marruecos. Y, un domingo, como tantos otros con anterioridad, quedé para correr con mis amigos José Hernán, Rafa y Paco para relatarles mi experiencia. Aunque ya nos conocíamos, los últimos meses nos habían amistado mucho mas, cuando ellos afectuosos, acudieron a mi convocatoria invitando a quien quisiera acompañarme algún cacho de mis largos rodajes de los domingos preparando Sables. Por entonces ellos también preparaban ilusionados su primera maratón, y compartieron conmigo algunas horas de entrenamiento, muchas reflexiones y sobre todo risas. Bueno, pues aquel día camino del monasterio del Pueyo, devotamente admirados por mi gesta en el desierto, me sometieron a muchas preguntas sobre mi experiencia en la carrera. Yo todavía fascinado por la reciente vivencia, les narraba apasionado todas las sensaciones que había percibido allí. Y hasta tal punto me vine arriba, que sin dudarlo les manifesté que ellos también podían ir a esa carrera, disfrutarla y terminarla.
Rafa y José Hernán me miraron con sonrisa sesgada y gesto escéptico; pero Paco, Paco sin dudarlo manifestó con su característico ademán afable y quijotesco:
-"Dentro de unos años". “Cuando esté más preparado”.
Dicho y hecho. En ese preciso instante Paco comenzó su metamorfosis, y sospecho que aquel día fuimos  testigos privilegiados del nacimiento de “Ornitorrinco”. Los siguientes tres años y en tiempo récord, participó en algunos maratones más, Ultra Trails, airón manes, e incluso como remate terminó la implacable UltraTrail del Mont Blanc.
Y por fin, se sintió preparado.
Cuatro años más tarde, en el dos mil doce, y como aseveró aquel día bajando del Pueyo, se inscribió y participó en la Maratón de Sables. Y no solo eso, la disfrutó y la terminó.
Y definitivamente se transformó en el Ornitorrinco. Una especie única. 
Un curioso animalito endémico de Australia sí, pero desde entonces también habita un espécimen en este sector oriental del Somontano. Un ejemplar único, que se afirma la mayor parte del tiempo al trote por caminos yermos y solitarios, nada en piscinas y pantanos, o circula en bicicleta por carreteras secundarias. De lo contrario, se oculta en su casa junto a su prole, donde deposita "sus huevos" para descansar.
Ahora en su madurez, es mucho más activo durante el día que por la noche. Sin embargo en su juventud, y según fuentes bien informadas, esto era al revés. Otra característica del Ornitorrinco Somontanes, es que tiene poco pico; Muy por el contrario es reservado y discreto. Vamos, que en un principio y si no te tiene confianza, conversando tiene menos vocabulario que el correcaminos. Pero no os dejéis engatusar por su ilusoria formalidad o parquedad en palabras. Su ingenio para deleitarnos con fantásticos y divertidos escritos en su blog, o ahora con este ocurrente libro, es soberbio.
Paco, o más bien ya Ornitorrinco, a lo largo de estos años, ante mis ojos, se ha convertido en un auténtico “Superhéroe”. 
Y aunque supuestamente los superhéroes nos fascinan por poseer aquello que nos gustaría ser o lograr a todos: Invisibilidad, fuerza excepcional, volar, etc, etc, creo que por lo contrario nos fascinan porque sencillamente los admiramos y en cierta forma nos representan.
Y estos superhéroes de carne y hueso como Paco, se caracterizan por poseer una o varias capacidades especiales o súper poderes: Fuerza de voluntad inexpugnable, resistencia inhumana, habilidades atléticas, y sobre todo gran inteligencia. Se distinguen por su lucha desinteresada, y su estructura de valores morales como, generosidad, sacrificio, autocontrol, o amistad, y se enfrenta a sus propias limitaciones siempre rebasándolas.
Y como no, como buen superhéroe doble identidad: Una de "paisano" como el doctor Paco Jordán aparentando ser una persona corriente, padre de familia, amigo fiel, o dentista, y otra como superhéroe: ”Ornitorrinco”.
Bromas aparte, la historia de Paco es una historia de amor al deporte, de voluntad y pasión, de lucha por romper sus propios límites e incluso sobrepasarlos. Paco, en realidad no posee poderes sobrenaturales, pero si pertenece a esa legión de superhéroes hechos a sí mismos, nacidos de algún compromiso personal desconocido que los enfrenta a su entorno, transformándolos sin remedio poco a poco en seres con un afán de superación imparable. 
Es un campeón. Y lo más admirable y elogiable para mí, es que él no lo cree. Porque los verdaderos campeones no están hechos solamente de entrenamientos, triunfos y medallas; los verdaderos campeones están hechos de pasión, voluntad, deseo, ilusión y sueños. Y a todo eso no le gana nadie. Nos demuestran a diario que la diferencia entre lo imposible y lo posible, reside en la voluntad, y que la clave del éxito deportivo no está en la práctica, si no en el tiempo que eres capaz de mantenerla. Es una prueba viviente de que el deporte no construye el carácter, más bien lo revela.
En lo que a mí respecta, Paco u Ornitorrinco, aunque en su modestia jamás lo reconocerá, es uno de los mejores deportistas barbastrenses de todos los tiempos, al que aún le queda mucho recorrido en su historial. (Javi Subias)

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