Ayer hicimos nuestro bautismo de buceo y aunque de una manera rápida, queria dejar un post refiriendo esta experiencia. Una experiencia soberbia... como siempre imaginé. Los dos, Rosana y yo estábamos ilusionados y algo temerosos. Tras equiparnos , (traje de neopreno, aletas, cinturón con los plomos convenientes, chaleco con la botella y el regulador ) y de aclararnos unas nociones básicas. Una charla previa a la inmersión, dónde tuvimos el primer contacto con el equipo que utilizamos. Donde nos explicaron 5 puntos básicos: Como compensar la diferencia de presión que se produce al descender, como vaciar las gafas en caso de que entre un poco de agua, como sujetar correctamente el regulador, como moverse bajo el agua y las distintas señas de comunicación que se utilizarán. Despues, nos sumergimos con nuestro padrino David en una bahía que teníamos al otro lado; en la parte norte de la isla de Menorca. Apenas tres o cuatro metros de profundidad pero la visibilidad era perfecta y el mar estaba sereno... observamos una colección de pececitos y dos pulpos con los que jugamos y que me hizo entender lo de..."agarrarse como un pulpo". Por poco aún lo llevo pegado en el brazo. Que cariño me tomo el joio... Por la tarde, bajo el faro de caballeria, una inmersión de doce metros. Fondos rocosos con algas donde viven muchos de los exponentes de la flora y fauna de esta reserva natural; peces alucinantes y muchos erizos de mar... Cuarenta y cinco minutos de sosiego, armonía , tan solo acompañado por tu palpito y el sonido de las burbujas del regulador; sin mas preocupaciones que la de disfrutar de todo lo que estas sintiendo y viendo, feliz de compartir con Rosana esta experiencia... ...ciertamente fantástica. Está claro que el buceo es una actividad que te transporta a una nueva dimensión completamente distinta. Un nuevo mundo. Recorrer sin prisas, volar , contemplar la calma.
Desde aquí animo a todo el que tenga la oportunidad de hacer un bautismo "en el mar" para poder sentir y ver lo que se siente y ve allí abajo... Merece la pena. Ha sido la primera, y seguro que no será la última.
¿vacaciones y enganchado al ordenador????
ResponderEliminarRosanaaaaaaa, ¿y cómo ha sido para tí esta experiencia?, ¿te ha gustado?
Un abrazo y (como dijo la vaca)que disfruteis muuuuuuucho
Una experiencia fantástica sin duda. A mi también me apetece mucho el buceo con botellas, sólo he hecho algo a pulmón (aguanto poquito) y es otro mundo. Fantástico.
ResponderEliminarHay que probarlo y ver en su estado natural a las gambas a la plancha, mejillones al vapor, calamares a la romana y demás delicias marinas. ¡Y parar cuenta con los tiburones!
ResponderEliminarA mi me encanta bucear y encuentro que es una práctica deportiva muy relajante y lo practico con mis colegas. Me gustaria que mi esposa se atreviera a ponerse el "disfraz" pero no hay forma de convencerla.Así que bien por Rosana!
ResponderEliminarBonita experiencia. Gracias por compartirla
ResponderEliminarTambien es algo que me gustaria probar. Gracias por hacer de animador.
ResponderEliminarBueno Pili... que fue un momento en el hotel. No queria esperar y que se me olvidara la sensación. Hoy ya en casa, y mañana unos días por el Angel Orus. Cambiamos los menos doce metros, por tres mil en cuatro días ¿será bueno?. En cuanto termine las vacaciones retomo el blog. Gracias tambien a Miguel, Furacán, Carlos, Yuma y Merche.
ResponderEliminarEs cierto, es otro mundo, otra dimensión...
ResponderEliminarUn abrazo hermano