"Hay que disfrutar de los pequeños momentos de la vida, que si los sabes ver, son muchísimos; porque los grandes son los menos, y están muy disgregados."
Hace casi tres años, cuando me preparaba para afrontar la maratón de Sables, los sábados y domingos trotaba más de cuatro horas, e hice una invitación para quien quisiera compartir alguna de las horas finales de esos entrenos y acompañarme.
Aparte de mis amigos de siempre como José Mª, Miguel o Raúl, fueron Rafa, José Hernán y Paco a los que por entonces no conocía mucho, los que contactaron conmigo y me escoltaron animadamente en varias ocasiones.
El último domingo, tras mi último entreno antes de partir para el Sahara, como mi despedida, el “generoso” José Hernán nos preparó un opíparo y espléndido almuerzo en su casa.
Este año, antes de partir para cruzar el mar Báltico repitió este litúrgico ritual invitándome de nuevo junto a los demás tras una hora de trote dominguero, a otro glorioso almuerzo en su casa. ...Creo que si hubiera que elegir un ingrediente básico para la relación con los amigos, éste sería la generosidad...
Ayer domingo, fui yo quien sin ningún motivo especial y sin ninguna “despedida” de por medio el que quise quedar con ellos a correr como otros domingos, y tras hora y media de trote, invitarlos a mi casa a almorzar…
La mayoría de la gente practica o practicamos deporte, por salud sí, pero principalmente porque nos gusta y para pasárnoslo bien. Y si no es así, “háztelo mirar”.
Si además esto lo compartes con otras personas que participan de esas mismas inclinaciones, las que sean, como salir a la montaña, escalar, ir en bici, descender un barranco, o correr, es una sensación casi inigualable.
Hoy en día hablamos mucho de estrés. El estrés es esa sensación negativa que experimentamos cuando reaccionamos a determinados sucesos en nuestras vidas.
En el deporte también existe el estrés. El estrés en el deporte, es la forma que tiene el cuerpo de reaccionar ante un reto, competición, exigencia continua e irracional motivada por algún equivocado objetivo narcisista, o cuando estamos preparándonos para enfrentarnos a una situación difícil que nos requiere una gran concentración y un estado de alerta ampliada.
Pues bien, tras redundar este domingo junto a José Hernán, Paco, Pedro, Raúl y Luis, y otros domingos con mas amigos que este no pudieron estar, creo que hemos logrado algo que podríamos llamar el “estrés positivo” del deporte.
Ese que experimentas ante el lance de formar parte de algo divertido, ameno, sano y compartido con amigos; Ese que te crea una expresión de bienestar, y te perfila una sonrisa para el resto del día.
Correr hora y media sosegados, charlar, recrearse de paisaje, de compañía, y después para subrayar un almuerzo y unas risas. Risas que no dejan de cortejarte durante ningún momento de la jornada por el buen rollo que te ha originado esas dos horas y media de “generosidad” compartida.
Este “estrés positivo” también motiva y no dudo que da mucha energía, aportando ese brillo esencial y necesario en una actividad deportiva.
Deporte, amigos y risas, que grandes ingredientes y que gran motivación. ¿Qué más se puede pedir? Creo que ha nacido el club del “trotegurmet dominguero”…
La nobleza de una persona se puede descubrir en los grandes momentos de su vida, pero estoy convencido que se forja en instantes cotidianos como estos.
Repetiremos.
Un placer, como siempre. Gaste unas 1150 calorias en correr los 14 K. Ingrese en tu almuerzo mas de 1500. Pronto me vereis correr con barriguita, como algunos ciclistas.
ResponderEliminarUn placer, repito y tu niña preciosa cumpliendo el primer mes. Saludos.
La amistad es el ingrediente más importante en la receta de la vida. Que pinta ese almuerzo!!!
ResponderEliminarQue sana envidia y que razón tienes en muchas de tus reflexiones.
ResponderEliminarCrearéis escuela con esas “buenas prácticas”…
ResponderEliminarun saludo a todos y todas los comensales.
Que pinta ese jamón. asi hasta yo correria.
ResponderEliminarecho en falta en la mesa alguno de esos sabrosos caldos que tenéis por esas tierras....¿no estará escondido?
ResponderEliminarhace tiempo que no visitaba tu blog, pero veo que seguís en forma (no me extraña con esas viandas)
y lo del estres malo, si lo gestionas correctamente no es tan malo
un saludo, jose luis
"Hoy martes, después de un duro día de trabajo, leer tu crónica me ha traido estupendos recuerdos de nuestra jornada del domingo. Es un lujo asiático, después de trotar por nuestro Somontano, desayunar tan espléndidamente entre amigos y risas, con la sensacional vista del Monasterio del Pueyo al fondo. Desde luego el club "trotagurmet dominguero" tiene futuro. Si a eso le añadimos una peli de calidad por la noche, la jornada no pudo ser más completa.
ResponderEliminarOtra cosa, y la más importante. ¡¡¡ Qué sepas que tienes una hijita preciosa, que seguro va a ser muy feliz en esa family!!!"