Me asombra ver como en concreto esta actividad deportiva ha sumado adeptos estos últimos años, pues no hace mucho era extraño ver alguna que otra persona trotando por las calles o caminos y hasta te daba vergüenza hacerlo.
El deporte se ha convertido en una nueva forma de vivir y entender las facetas cotidianas, e incluso de pronto, entran en juego muchos aspectos que son transformados de alguna manera por tu actividad: Desde la alimentación, el sueño, los hábitos de salud, e incluso la actitud de pelea ante los problemas cotidianos. Es entonces cuando correr, escalar, andar, ir en bici..., pasa a convertirse en algo imprescindible en tu vida, de tal forma que la ausencia de estas rutinas, dejan un vacío tal que puede llegar a afectarte el carácter de forma puntual.
La obsesión es el único riesgo y la amenaza real. Hay que tener muy claros los beneficios, pero también las prioridades; cada cual las suyas. No te obsesiones.
Los deportistas aficionados, los que desarrollamos la actividad deportiva como medio para encontrar ese punto de equilibrio mental y corporal, debemos intentar aprovechar esta situación para descubrir y ahondar en nuestras limitaciones y en nuestras facultades, pero siempre disfrutando el momento. Señalar la carrera de fondo o estos deportes como el origen de una filosofía, seria, quizá demasiado presuntuoso. Pero si entendemos esta idea aplicada a una forma de vida, si toma sentido.
Se habla de la soledad del corredor de fondo como algo mítico, sin embargo dicha soledad existe, y es un estado donde uno se encuentra a solas con sus pensamientos, una especie de paraíso que nos hace ser uno con el entorno.
Ese estado solo puede alcanzarse cuando se llega al goce por correr, y los kilómetros dejan de ser los enemigos.
Correr sin propósito, descubriendo caminos nuevos naturales, o íntimos y personales, persiguiendo en ocasiones, una acogedora soledad.
Personalmente en muchas ocasiones me he sentido acogedoramente solo, andando o corriendo.
"... te dibuja una sonrisa el resto del dia". Cierto, a mi me pasa. "Obsesion", cierto, a veces creo que me pasa...
ResponderEliminarEres un Krak!!!
ResponderEliminar¡Qué razón tienes! "obsesión", como a los Caballeros de la Orden del Tomate Rosa, (con perdón, que son excelentes).
ResponderEliminarA seguir pateando, sonriendo, planificando... todo prepararse y disfrutar ¡si señor!
... solo tienes que ver si es obsesivo cuando te llegan temporadas de falta de tiempo y no puedes salir a entrenar, miras dentro de tu cerebro, analizas tus metas, ves que pasa el tiempo y que no estás en el camino que toca, que cada día es uno menos de entrene y sin zapas para ese día... y Zegama en vez de ser una ilusión se convierte en una pesadilla y ... faltan pocos días para la inscripción y piensas en dejar pasar para que alguien la aproveche, porque a mi me van a tocar las campanadas antes de poder terminar... mi obsesión
ResponderEliminarAnimo Manoli, que seguro que solo es un bache, y tras el recuperas la ilusión y con ella el tiempo, pues con ilusión sacas el tiempo donde no lo hay…
ResponderEliminarPIT: Como se nota tu tiempo libre, ahora ya te veo en todos los concursos de hortelanos..
Todos entendemos y disfrutamos de las virtudes de la actividad que nos apasiona pero nunca está de más hacer algo de autoexamen o autocrítica. Como siempre, gran post.
ResponderEliminar