Había una vez un escritor que vivía en una casita junto a una apacible playa, contigua a un pueblo de pescadores. Todas las mañanas, caminaba por la orilla del mar, para inspirarse, y por las tardes permanecía en casa escribiendo.
Un día vagando por la playa, observó a un niño que se dedicaba a recoger estrellas de mar que había varadas en la arena, y como una por una, las iba devolviendo al mar.
-"¿Por qué haces esto?" -le preguntó el escritor.
-"¿No lo ve?" -dijo el niño-. "El marea está baja y el sol calienta mucho. Las estrellas se resecarán y morirán si las dejo en la arena".
-"Pero..., hay miles de kilómetros de costa en el mundo, y cientos de miles de estrellas de mar desperdigadas por sus playas. ¿Piensas que vas a conseguir algo con este pequeño gesto?...sólo devuelves al mar unas cuantas estrellas. La mayoría morirán de todos modos.
-"¿No lo ve?" -dijo el niño-. "El marea está baja y el sol calienta mucho. Las estrellas se resecarán y morirán si las dejo en la arena".
-"Pero..., hay miles de kilómetros de costa en el mundo, y cientos de miles de estrellas de mar desperdigadas por sus playas. ¿Piensas que vas a conseguir algo con este pequeño gesto?...sólo devuelves al mar unas cuantas estrellas. La mayoría morirán de todos modos.
El niño recogió otra estrella de la arena, y la lanzó al mar, miró al escritor indiferente y le dijo:
-Al menos, habrá valido la pena para "ESTA" estrella de mar ¿No?.
Aquella noche el escritor no pudo dormir ni había conseguido escribir nada durante toda la tarde.
A primera hora de la mañana siguiente, se dirigió a la playa, se juntó con el niño, y los dos juntos prosiguieron devolviendo estrellas de mar al mar.....
¡¡¡Me encanta esta historia!!!.
Hace tres semanas, me invitaron a dar una charla sobre deportes en el que hace muchos años fue mi colegio, los Escolapios; y la semana pasada me invitaron de nuevo, pero esta vez a acompañar a Paco Jordán en otra charla en el colegio de la Merced donde estudian sus hijos.
En la primera hablé sobre la maratón de Sables; en la segunda, centrados igualmente en la maratón de Sables en la que ambos hemos participado, hable sobre mi trayectoria deportiva en general desde mis comienzos. En ambas al final, hablamos sobre lo primordial: superación personal, espíritu deportivo, valores humanos, sueños, etc....
-Al menos, habrá valido la pena para "ESTA" estrella de mar ¿No?.
Aquella noche el escritor no pudo dormir ni había conseguido escribir nada durante toda la tarde.
A primera hora de la mañana siguiente, se dirigió a la playa, se juntó con el niño, y los dos juntos prosiguieron devolviendo estrellas de mar al mar.....
¡¡¡Me encanta esta historia!!!.
Hace tres semanas, me invitaron a dar una charla sobre deportes en el que hace muchos años fue mi colegio, los Escolapios; y la semana pasada me invitaron de nuevo, pero esta vez a acompañar a Paco Jordán en otra charla en el colegio de la Merced donde estudian sus hijos.
En la primera hablé sobre la maratón de Sables; en la segunda, centrados igualmente en la maratón de Sables en la que ambos hemos participado, hable sobre mi trayectoria deportiva en general desde mis comienzos. En ambas al final, hablamos sobre lo primordial: superación personal, espíritu deportivo, valores humanos, sueños, etc....
En las dos charlas les recordé que hace más de treinta años, cuando yo estudiaba en los Escolapios, un día vinieron unos chicos a proyectarnos unas diapositivas y darnos una charla sobre una montaña que habían escalado en los Andes. Ese día no lo he olvidado nunca; quizás porque aquella charla, aquellos chicos, plantaron en mi una semilla que.... muchos años mas tarde era yo ese chico que acudía a un colegio a hablarles a otros niños sobre mis experiencias, escaladas y vivencias.
Los seres humanos al final, estamos concebidos para entendernos, para transmitirnos, para aprender unos de otros y finalmente para comprendernos. Sería lo más corriente. Así se concibe la transmisión de la cultura, los valores, etc
Los niños por general aprenden imitando a sus padres.. Pero todos podemos contagiar a los demás nuestros estados de ánimo, aficiones, o gustos tanto positivos, como negativos, y claro, ellos nos pueden contagiar a nosotros.
Quizás solo hay que hacer uso de "la conciencia de uno mismo", Responsabilidad de uno hacia los demás, y capacidad para entender también a los demás.
Muy buen post, como siempre Javi, y gran historia la del niño...
ResponderEliminarGracias Julen
EliminarTengo que reconocer que me desconsuela no haber podido escuchar esas charlas. Seguro que fueron muy interesantes.
ResponderEliminarUn saludo, Javi.
No te desconsueles jajaja. No se si interesantes para los niños, desde luego para mi si lo són. Creo que aprendes mas tu de ellos que ellos de ti.
EliminarJo Javi,que gran verdad y que bonita entrada....eres un espejo donde intentar "encontrarme"...Un abrazo
ResponderEliminarComo se notan los amigos.... Gracias Fer!!!
EliminarY es mui biene
Eliminarcono se notan los ?
Es reconfortante ir a charlar-educar a los niños al cole. Rejuvenece. Un placer haberlo compartido contigo. A ver si vuelves a correr pronto, que te echamos de menos.
ResponderEliminarHoy empezaré despacito. A ver si todo va bien y en una semana estoy dando guerra. Yo tambien os echo de menos.
EliminarNo sé los niños, pero yo siempre aprendo leyendo lo que escribes. Gracias Javi
ResponderEliminarGracias a ti Angel
Eliminartu és brasileiro ? como se chama?
EliminarMe encantan estas iniciativas con los mas pequeños que bastante tienen ya con vivir en el mundo de hoy en día que está medio loco. Saludos Javi
ResponderEliminarLa verdad es que si, hay que agradecer a los maestros estas iniciativas. Saludos Sargio.
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