Objetivamente, he de reconocer que para el ritmo de actividad física que he llevado desde hace muchos años, no me he lesionado mucho.
He tenido pocas lesiones importantes: Una potente contractura en la espalda debida a la persistencia de la escalada sin tregua (ni calentamiento), hace casi quince años; Menisco y cartílago hace doce años en el Himalaya (mi primer y único paso por quirófano); Una fortísima contractura en el soleo hace cuatro años; la aguda inflamación en el psoas que me produje durante la Yukón Arctic Ultra, que fue la que me mantuvo mas tiempo fuera de juego, "cinco meses de recuperación"; y hace mas de un año una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha.
Siempre he sido un poco borrico, lo reconozco, y he soportado sin parar largas temporadas con lesiones evidentes: en las falanges de los dedos de las manos (escalada), en los tobillos, gemelos, alguna tendinitis, como unas que me produje en ambos tobillos debido primero al entreno, y después a la carrera por el terreno irregular de la selva este pasado año y que me han durado hasta hace apenas un mes; e incluso alguna fascitis plantar con la que por su larga duración, ya me familiarizaba.
Con los años, si hay algunas cosas que te otorga la experiencia, y eso .... los años, es a reconocer perfectamente una lesión cuando se produce e incluso su alcance.
El pasado jueves salí a entrenar como siempre, y tras 15 Km. "rapiditos", casi cuando terminaba, noté un agudo y penetrante latigazo de dolor en el gemelo de la pierna derecha, que me paralizó hasta la respiración (la famosa pedrada). Me vi obligado a detenerme inmediatamente, y llegue cojeando a casa.
Evidentemente, era una rotura de fibras en el gemelo.
Sometido y "rendido" en apenas unos segundos. Posteriormente, enojo, hielo, reposo, contrastes de frío calor, levísimos estiramientos, mas reposo y mas enojo, desechando ya de primeras ir a la media maratón de Tarrega a la que estaba inscrito este pasado domingo, y plantándole cara a esa ansia de no querer parar además en un momento tan dulce.
Lo más difícil, como siempre, negociar conmigo mismo esa aceptación, paciencia y rehabilitación.
¿Desandar lo andado?. Por dentro sabes que no es así, pero cada interrupción por inactividad, da miedo y algo de ansiedad. Y no hablo de perder la forma, sino de no poder hacer lo que más te gusta hacer, lo que té serena, té renueva, té contenta.
No quiero mostrarme exageradamente pesimista, pero me debato mentalmente en si participaré o no en la media de Zaragoza este próximo domingo aún deseando enormemente hacerlo (era mi colofón de remate antes del verano), y sabiendo, siendo consciente que será reanudar la actividad antes de lo prudencial para una lesión de este tipo.
Sé que generalmente en quince días, o tres semanas curado, que la paciencia es sabiduría, y el que sabe esperar gana, pero, del mismo modo sé que el que arriesga muchas veces también. Aguardaré a la evolución durante esta semana, y si desaparece la molestia en la que se ha convertido el intenso dolor de los primeros tres días, creo que me arriesgaré, aun a sabiendas de que es demasiado pronto. Sé que habrá posibilidades de que reproduzca la "pedrada" y que tenga que retirarme, pero.... las pasiones, emociones, y los deseos siempre se imponen a la cordura.
"La razón es un monarca condenado a luchar de continuo con las pasiones sublevadas."
(Jaime Luciano Balmes)
(Jaime Luciano Balmes)
Tú mejor que nadie sabes lo que tienes que hacer...y ya sabes que hagas lo que hagas estará bien....yo creo que si estuviera en tu lugar.....correría....sí puede que sea una imprudencia, pero somos así de cabezones...Un abrazo!
ResponderEliminarEn este momento estoy 60% SI 40% No; veré durante el jueves viernes que espero poder trotar despacito...Gracias Fer
EliminarHola Javi. Sé que no te hace falta que te lo diga pero permiteme un consejo: Escucha a tu cuerpo, no te enfrentes a él. El calendario nacional está llena de medias maratones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Gracias por tu consejo Julen. Faltan unos días,y antes haré algun test personal.... A ver como termino.
EliminarEres un hombre muy inteligente, Javier. Pero tu cuerpo es aún más sabio. El sabrá indicarte lo que tendrás que hacer el día de la carrera. Pase lo que pase, será para bien.
ResponderEliminarMucha suerte.
Gracias Juan Pedro
EliminarComo bien vienen a decir todos, afortunadamente, disfrutamos de una máquina inteligente. La mía, hace 5 meses que está en fase de reajuste y afortunadamente, puede funcionar en "modo fallos", si no, te puedo jurar que me subiria por las paredes. B.
ResponderEliminarLlevo casi una semana parado y ya lo hago!!!gggggggrrrrrrrrr
EliminarYo estuve dos meses totalmente parado por una tendinitis en el aquiles. Ánimo compi
ResponderEliminarNada!!! El gemelo sigue lesionado, asi que a seguir con la recuperación normal que será al menos de tres semanas MMMMMDA!!!!
ResponderEliminarNo seas pesimista Javi y no fuerces más de lo debido. Como ya te dicen muchos, el calendario es muy rico en pruebas y hay que escuchar al cuerpo.
ResponderEliminarPiensa en positivo mientras esté recuperándote y disfruta de esos placeres de la vida a los que dedicas menos tiempo por el entreno.
¡Y no te sientas como un juguete roto, que esa expresión se aplica a las personas que no han sabido madurar su éxito, y no es tu caso ni de lejos!
Ánimo compañero.
Como te expliqué ayer Fernando, Lo de juguete roto, es una referencia a jugar; a lo bien que me lo estaba pasando con mi juguete nuevo(que era yo mismo en estado de gracia física), y se ha roto…. ¡cachis! A ver si lo arreglo para seguir jugando.
EliminarHola Javi, si otra persona te planteara el mismo caso pidiéndote consejo ¿qué le dirías?, yo le diría que no arriesgue, tenga prudencia y paciencia. Amigo, mírate en el espejo: no creo oportuno que corras esa cursa en los tiempos esperados, por la exposición a una recaida, y porque los últimos días has bajado/anulado el nivel de entrenamientos. Además, alguien como tú no tiene que demostrar nada a nadie (ni a tí mismo)
ResponderEliminarjose luis
Gracias José Luis. La verdad es que solo era un pretensión personal, aun sabiendo que era eso, un quimera irreal, pues en el fondo sabia el alcance de mi lesión. Y no era por demostrar nada a nadie (ni a mí mismo), era porque me estoy divirtiendo mucho, y esta lesión me ha cortado eso, el divertimento. Ahora como tú bien dices, a recuperarme bien. Muchas gracias
Eliminarque disfrutes de la tranquilidad obligada
ResponderEliminarsaludos!
Que remedio!!! Muchas gracias Sunny. Esto parece que va mejor!!!
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