martes, 30 de abril de 2013

CORRER POR EL MONTE

Correr puede parecer simple y además lo es, porque es algo que hacemos instintivamente desde que comenzamos a andar. Pero hacerlo por el monte, por montaña, si tiene dificultad extra.
La carrera por montaña, es un deporte estimulante, de adrenalina,  y también una forma de contacto con la naturaleza muy simple y muy intensa.
El que la pasada semana el esforzado y plausible Luis Meler, frente a un plato de pasta y una pizza, nos pidiera consejo a Paco y a mí dos horas antes de correr la Jorgeada (Zaragoza-Huesca. 75Km), me ha hecho cavilar y por tanto escribir sobre las carreras, mas bien de montaña:
También se trata de correr si, pero a veces las zancadas pueden ser o muy muy pequeña, porque el gran desnivel no te permite progresar de otra manera, incluso te puede ser más rentable andar para ahorrar esfuerzo muscular, o justo por el contrario, a continuación en las bajadas, las zancadas pueden ser muy muy largas y con mucha percusión muscular e impacto sobre tus articulaciones.
Además bajando, a la dificultad física se suma tu  técnica, tu desenvoltura y tu sagacidad, para progresar confiadamente, puesto que mantener la vertical en algunos trozos, puede resultar dificultoso.
Igualmente hay que tener en cuenta la altitud. A mayor altitud de ascensión tu esfuerzo será más severo por la paulatina escasez de oxigeno. Al bajar, como ya he escrito antes, la dificultad se presenta mas por el relieve de los diferentes terrenos: pedregosos, húmedos, aéreos, o muy pendientes; esto pone a prueba todos tus sentidos, tus capacidades y tu equilibrio.
Yo sostengo que lógicamente los montañeros, y  mas concretamente aún, los que esquiamos, tenemos una cierta ventaja añadida respecto a alguien que proviene únicamente de las carreras de fondo, pues estás mas familiarizado con el terreno, todo te es afín, y deslizándote bien queriendo (por una pedrera), o de manera accidental (por un resbalón en hierba o barro) puedes mantener el equilibrio de forma casi refleja.
Hay varios tipos de carreras:  
Autosuficiencia: Carreras en las que tienes que acarrear y administrar todo tu material y alimentación, y no recibes avituallamiento externo, excepto habitualmente agua. Las hay de un solo día, o por etapas, como las tres en las que yo he participado (Sables, Yukon y Jungle maratón)  
Cronoescaladas o kilómetro vertical: Carreras donde se comete una ascensión a un pico o una montaña, pudiendo ser solo de ascenso, o de subida y bajada.
Trails: Carreras de distancias medias (de 15 a 35 Km. aproximadamente)
Longs Trails: Carreras a caballo entre las Trails y las Ultra Trails. (de 40 o 50 Km.)  
Ultratrails: Carreras de grandes distancias, que en muchas ocasiones superan los 100km.  
Material especifico:
Zapatillas de "correr" por montaña. Y me extiendo fundamentalmente con este material, porque es imprescindible:  
Buena Amortiguación: La acción vertical que ejerce el suelo al apoyar mientras corres, equivale a dos y tres veces tu peso, y no solo al apoyar, sino también durante la propulsión.
Por eso, tu peso es un aspecto fundamental para determinar la amortiguación que necesitas. Independientemente de gustos personales, a mayor peso, más amortiguación.
También factores a tener en cuenta en la elección, son las distancias y las características de la carrera. Comodidad y buenas sensaciones es lo principal para prevenir lesiones.  

La Flexibilidad: La teoría dice que tienen que permitir una flexión del 30% por detrás del tarso. Si la suela es muy rígida supone un esfuerzo extra al dar los pasos.
Así mismo es un factor clave tanto para la impulsión como, como para suavizar el impacto.

Peso: Reconozco que en mi caso es algo que no miro a la hora de elegir unas zapatillas (no somos profesionales). El peso es un factor de compromiso. Son zapatillas de montaña. Rebajar el peso en las zapatillas merma seguro alguna de sus características.
Sobre todo,  a mayor duración de la carrera, escatimar en el peso de una zapatilla, supondrá una peor protección y amortiguación. Cada cual que valore. 

En general: 
Mayor estabilidad implica mayor peso.
Mayor agarre de suela supone un mayor desgaste.
Menor peso, menos amortiguación.
Mayor amortiguación, menos estabilidad y mayor peso.
Mayor rigidez, mas estabilidad pero menor flexibilidad.
Ya veis, la elección consiste en un equilibrio entre tus propias necesidades, gustos y exigencias dependiendo de la actividad.

Otro material:
Calcetines técnicos que hayas probado en mas de una ocasión y te vayan bien; ropa ligera y transpirable, forro polar fino (transpirable y cortaviento), chaqueta ligera (tipo goretex) o chubasquero impermeable; mochila ligera y transpirable (hay muchos tipos en el mercado), o bien, dependiendo de las distancias, riñonera de hidratación; gorra (ligera y transpirable), y va bien un pañuelo tipo buff, por si hay que abrigarse la cabeza; gafas de sol (con buena ventilación, para evitar que se empañen con el sudor). Hay mas material: frontales, bastones, etc, y cada carrera exige su material obligatorio, pero más o menos esto sería lo básico.

2 comentarios:

  1. Muy interesante. Gracias

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  2. Muy didáctico para los legos en estas carrereras como yo. Tomo nota para cuando me decida a correr un trail :-)

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