LO MAS IMPORTANTE, ENTRENAR EL CEREBRO.

Muchos alaban mi fuerza de voluntad a la hora de entrenar. No tiene tanto merito. Me gusta lo que hago. Aun así, hoy mientras entrenaba algo mas apático que en días anteriores, pensaba en este tema y en como lo aplico: Buscar algo que engañe a la mente, algo simple, tan simple que pase casi desapercibido. Un entreacto, un vacío temporal,... “un placebo mental”. Muchas veces nos dejamos llevar por los demás, por las modas. Si todo el mundo juega al golf, yo también, si lo que mola es correr, pues a correr; si se lleva la bici, me compro una... Si no te gusta realmente lo que estás haces y lo haces por causas peregrinas, al final dejaras de hacerlo o lo harás pero no gozaras de ello, sufrirás haciéndolo.

Horas para entrenar, en mi caso son horas para reflexionar, para pensar, recordar y sacar impresiones. Intentar profundizar, evolucionar en lo que puedas. La auto motivación es un buen recurso.

Lo primero de todo, aunque hay días que me cuesta cuando salgo bajo cero a correr a las siete y media de la mañana, es sentirse optimista. Una simple maniobra mental esperando lo mejor del día que empieza en particular y del futuro en general, visualizando los próximos meses, los objetivos. El ayer es pasado, pero hoy comienza un nuevo día lleno de posibilidades; nada me puede parar. Reconozco, que por bonito que suene todo esto, no siempre se puede estar motivado, porque los lances normales del día a día ya se encargan continuamente de desmotivarnos. Es normal tener altibajos, pero hay que acostumbrarse a ellos sin hacerles demasiado caso. No ganan los que nunca se derrumban, sino los que se levantan tras derrumbarse. Los que dan un paso mas. Cuantas veces te cuesta un esfuerzo terrible salir a entrenar, pero luego, tras hacer el esfuerzo de salir, no solo te sientes genial sino orgulloso. Pues bien, graba esa información: “- Aunque me cueste arrancar, después, el resultado merece la pena. Compensa. Intento positivizar de alguna manera mis pensamientos. Todos tenemos un montón de informaciones negativas pregrabadas que se nos repiten continuamente y yo no soy una excepción: "no puedo mas ", "siempre me pasa lo mismo", "que mala suerte", "no me va bien" “me duele”... Hay que frenarlas y transformar estas sentencias en positivas: "si puedo", "esta vez no " " me sale bien seguro "”un poco mas”. Aprovechando un símil montañero, los pequeños obstáculos son pasos algo mas técnicos para alcanzar más altitud y acercarnos a la cima. Cada situación, inclusive las malas, son oportunidades de progresar. Nuestro cerebro es una gran máquina programable y hay que sacarle partido de alguna manera ¿no?. A estas filosofadas le vienen muy bien este video que me paso Pilar. Si consigues positivizar una acción ordinaria y engañar a tu mente, puede resultar positiva atractiva y hasta divertida, obteniendo al final un resultado provechoso.