martes, 23 de noviembre de 2010

UNA PEQUEÑA "GRAN CARRERA"

La vida está llena de misterios, y a pesar de las calamidades, vivirla tiene sus compensaciones; algunas sublimes como enamorarse, tener un hijo o realizar grandes e íntimos proyectos, y otras, mas pequeñas, pero aunque no en la forma, en el fondo tan importantes “granito a granito se hace granero”. En mi cabeza sonaba una y otra vez el bosquejo de carrera para este día: correr y sobre todo disfrutar. Así que este pasado domingo, decidí subir desde casa a Castillazuelo corriendo para calentar a un ritmo lento (7 Km), que sumados a los de la carrera me darían un buen entreno de domingo (17 Km). Una vez mas, y van diez, el esfuerzo y la nobleza, lo genuino de una carrera que logra un idilio con quien la corre, que automáticamente queda enamorado de ella por mucho que sufra. Esta carrera de 9,7 Km. y un desnivel acumulado de 420 m. sale de Castillazuelo a las 12 del medio día por la implacable rampa que sube al castillo, para después enfilar hasta el monasterio del Pueyo y volver. Subida muy exigente de continuos toboganes entre carrascas, almendros y vides, y después un rápido descenso donde si hay un día despejado y tus fuerzas te lo permiten, te extasías con vista de las primeras nieves del Pirineo y la Sierra de Guara.Es una carrera de las que gusta participar incluso a los que no nos gusta competir. De las de correr por el placer de correr; doméstica, entrañable . Posteriormente, loganizada a la brasa regada con vino del Somontano. Que mas se puede pedir. Detrás de cada obstáculo... unas veces un hoyo, otras un barranco, algunas un balón de oxígeno y otras, como este era el caso, una pequeña burbuja. Una burbuja aislada del resto del mundo. “Una pequeña gran carrera campo a través”. ¿Lo mejor?, el recorrido, el ambiente... todo. Todos contábamos, nadie es más que nadie... ni por supuesto, menos. Todos ganan. Subir y bajar al Pueyo. Ganas de recibir, pero también ganas de ofrecer, de compartir y sobre todo de conocernos un poco más entre los entusiastas corredores de la zona: José Vicente, Ángel C, José F, José Hernán, Paco, Pepe, Pau,... tantos y tantos. Conversaciones, opiniones afines, desiguales, opuestas, o semejantes; pero todas con un común denominador; el entusiasmo, la tolerancia, las ganas de correr, de compartirlo y disfrutarlo simultáneamente. ¿Cómo se mide una presión atmosférica colmada de entusiasmo? ¿En bares? ¿Kilos?... Debería existir algún artefacto con el que poder evaluarlo, porque seguro que en una carrera como esta, hubiéramos sobrepasado los límites de cualquier aparato. De nuevo, y desde lo más profundo de mí, gracias a los organizadores; al ayuntamiento de Castillazuelo en general y a Joaquín Castillón en particular por seguir organizando esta querida prueba.

7 comentarios:

  1. Con tu particular y apasionada manera de narrar estas carreras das ganas de animarse.

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  2. Es un placer haber disfrutado de esta carrera por primera vez, junto a gente tan magnifica….
    ¡Ah! No se como te daba tiempo a disfrutar del paisaje a la velocidad a la que bajaste.
    Un saludo.

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  3. Una pena, no haber podido estar, porque es una carrera....tan nuestra.............. Felicidades por tu 10ª consecutiva.

    Un abrazo

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  4. Angel B:Muchas gracias y... animate.

    Karlos: Me ha costado diez años aprender a regularme y guardar para el final... ademas, dicen que cuesta abajo, hasta...jajaja



    fernando: se te echo de menos.

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  5. La defines muy bien , una pequeña gran carrereta, y ademas, con longaniza.

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  6. Este año tocaba Mediamaratón de Valencia pero al año que viene la intento correr. Además en Valencia no daban longaniza y vino. Para qué quieres más... Un abrazo a toda la familia.

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  7. Que conste que me inscribí y todo en Valencia para correr contigo, pero a última hora, decidimos no bajar..

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