DIARIO DE LA JUNGLA (2-08-2011)

Quedan dos meses para la jungle marathon. Dos meses de apretar los dientes, exprimirme física y psíquicamente y madrugones. Severos entrenamientos, rigurosa y espartana preparación. Ha concluido el mes de Julio, mes en el que ya empecé la preparación de una forma más estricta y en serio. He realizado escrupulosamente los objetivos que me señalé, aun cuando pasé de nuevo varios días con las fuerzas muy mermadas por los efectos de las segundas dosis de las vacunas (he terminado).

He conseguido finalizar el mes con la media mínima prefijada de cien kilómetros semanales. Casi todos ellos aún sin peso, si bien en cuatro ocasiones he rodado con cinco o seis kilos de lastre en las espaldas para ir ensayando. Ahora, durante este próximo mes de Agosto, el objetivo será mantener ese kilometraje mínimo, aumentándolo en las tiradas largas, e ir amoldando la mochila a mi espalda incrementando el peso en ella poco a poco. Diez días me los pasaré en Tenerife de vacaciones y como no allí tendré que hacer diariamente el entrenamiento madrugando lo mas posible, para no dejar de disfrutar simultáneamente de la familia y de una isla que no conozco. Como novedad destacada, por primera vez en mi vida, y llevado mas por la curiosidad que otra cosa (bueno... también ha influido una acumulación de fatiga que vengo notando estos últimos meses, y el consejo de mi amigo Juanma) me he puesto en manos de un médico deportivo colegiado de Murcia, para que me oriente en la dieta y suplementación alimenticia, con vistas a recuperarme bien a diario, sacarle el máximo provecho a mi capacidad física y a al entrenamiento realizado, y llegar en el mejor estado posible a la selva. La verdad que la decisión impulsiva y refleja de probar esta colaboración profesional, se inició tras mi visita a Torre Vieja y las charlas con Juanma que me relataba lo bien que le fue este asesoramiento durante su entrenamiento y participación el pasado año en la carrera por etapas y en autosuficiencia que corrió en Australia. Como deportista amateur, de los de antes (muy antes)..., soy un completo inexperto en estos temas, lo reconozco. Igual para muchos de los que podáis leerme, actualmente esto os parezca una cosa totalmente ordinaria, y entendáis de estas cuestiones dietéticas mas que yo seguro, pero para mí es toda una novedad, y como todo cambio, me da cierto temor.... Por eso pedí consejo a varios versados y buenos amigos, y decidí ponerme en manos de un médico deportivo profesional y colegiado. José, que así se llama el que ahora es mi médico, como buen profesional, me ha evaluado con un exhaustivo test sobre mis parámetros físicos y hábitos diarios de todo tipo: alimenticios, rutinas de entreno, pormenores físicos, antecedentes, horarios de entrenamiento, horas de sueño, de trabajo, etc, etc.... y como no podía ser de otra forma, me ha ordenado unas completas analíticas para poder establecer mi dieta y los suplementos necesarios para soportar el entrenamiento diario en condiciones optimas , con el fin de evitar deficiencias de vitaminas, minerales y/o proteínas. Esta analítica me la irá repitiendo estos dos meses para refrendar que voy bien, o bien variar si es necesario si observa desgastes en algún parámetro. Me gustaría haber visto su cara al leer mis respuestas en el test que me mandó a: Desayuno cuando NO entrenas: - “Un vaso de leche con Cola Cao y dos magdalenas”; Desayuno cuando SI entrenas: - “Un vaso de leche con Cola Cao y dos magdalenas”. O a la de: ¿Qué tomas después de entrenar?: - “Una cerveza primero y después agua”... Ya me ha enviado la primera dieta para este mes de Agosto (como sospechaba, mi desayuno para entrenar no era suficiente, y la cervecita bien fría al terminar tampoco me la prescribe....). Al recibirlo, me ha parecido tan estricto y preciso, que amedrentado lo he tenido que llamar por teléfono. Él, con mucha paciencia y de manera muy transparente, me ha ido explicado cada uno de los parámetros y rutinas de alimentación que(como guía ) me ha preestablecido. Incluso para este próximo mes, ya que sabe que voy de vacaciones a Tenerife, me ha aconsejado que los tres últimos días entrene en una zona determinada del norte de la isla; Un sitio llamado Taganana; zona muy boscosa y de una humedad insoportable. Condiciones muy similares a la carrera en la selva, y así, una vez regrese a casa, poder hacerme una analítica completa, conocer que desgastes he tenido, y poder prevenirlos y suplementarlos de cara a la carrera en la selva. Una vez que te lo explican de forma comprensible, razonas que el gasto y desgaste tan violento que sufre tu cuerpo en unos entrenos tan severos, no puedes soportarlos sin el riesgo de consumirte y debilitarte, y en vez de concluir como deseas perfectamente preparado y adecuado, llegar a tu exigente objetivo totalmente extenuado, anémico y bajo mínimos.

"Aunque cuando se desea algo de verdad, se borra la desgana el cansancio y la frustración; "