domingo, 14 de agosto de 2011

ENTRENO MIGRATORIO

Este post está pregrabado, redactado y programado con antelación al día de hoy, pero no se autodestruirá tras su lectura. Permanecerá aquí. ¡¡¡En estos momentos en los que se edita automáticamente, ¡¡¡¡Estaré de vacaciones!!!.: Los logros no son producto del azar, por lo menos no todos. Siempre he manifestado que cuando te enfrentas con un desafío (el que sea), la suerte ha de aliarse con uno, pero por lo general el que quiere lograr algo, tiene que esforzarse y afanarse para conseguirlo, y eso es lo que estoy haciendo día tras día desde hace dos meses, y también me toca hacerlo estos próximos días de vacaciones con la familia en Tenerife (Gracias por su santa paciencia y comprensión). Anticiparme, levantarme y entrenar tenazmente cada madrugada cuando salga el sol, por que estos días, (a mes y medio de mi objetivo final) coinciden con un momento clave en mi preparación, y ahora no puedo permitirme retroceder lo ya avanzado. Se que entrenar en vacaciones no lo será todo para lograrlo, por supuesto, todos y cada uno de los entrenamientos a diario durante el largo proceso de estos últimos meses será la parte mas importante de esta mi receta, que tan solo busca fructificar el provecho de participar con perspectivas de lograr finalizar la Jungle Marathon 2011. Pero estos días imagino que serán beneficiosos por el entorno; el clima, el calor y la humedad de la isla. Incluso la altitud que exploraré alguno de los días en las faldas de Teide. Respecto a este tema, os transcribo una de esas fábulas que recuerdo y que tanto me gustan: Un rey aceptó como presente dos pequeños halcones, y se los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara para la caza. Transcurridos varios meses, el competente cetrero informó al rey que uno de los halcones estaba listo, pero que al otro no sabía qué le ocurría: Desde el mismo día que llegó, no se había meneado de la rama donde lo posó. El rey ordenó llamar a alquimistas y curanderos para que examinaran al halcón, pero nadie logró hacerlo volar. El monarca veía día tras día desde su ventana que el ave continuaba inmóvil. Entonces, decidió comunicar a los aldeanos de la región, que daría una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.A la mañana siguiente, vio al halcón volando enérgicamente por los jardines. El rey le indicó a su guardia, "Traedme al autor de este prodigio". Su guardia raudamente le presentó a un humilde aldeano. El rey le interrogó:-¿Cómo hiciste volar al halcón lo hiciste? ¿Eres brujo?Cohibido el campesino le manifestó al rey: – Fue fácil mi señor. Solamente talé la rama donde estaba posado, y el halcón voló. – Se dio cuenta que poseía alas y echó a volar...
Estamos acomodados y creemos que lo nuestro es lo único que existe. Dentro de esa zona, la nuestra, está todo lo que sabemos, y todo lo que creemos. Coexistimos con nuestros valores, nuestros miedos y también nuestras limitaciones, que vamos descubriendo y aceptando lentamente. En esa zona gobierna nuestro pasado y nuestra historia. Todo lo conocido, cotidiano y fácil…Pero tenemos sueños y queremos logros. Perseguimos las oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a esforzarnos. No siempre estamos dispuestos a recorrer trayectos severos. Rechaza asirte a tu propia rama, y persigue la suerte de volar más alto…

5 comentarios:

  1. Geniales reflexiones como siempre. Que disfrutes de las vacaciones y que entrenes mucho y bien.

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  2. cuando la vida corta la rama en la que estamos agarrados
    podemos tomarlo como un regalo
    y darnos cuenta de que ya sabíamos volar

    bonita historia


    felices vacaciones!

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  3. Somos esclavos de nuestros miedos, y amos de nuestras batallas.

    Siempre digo que uno nunca pierde en la batalla; uno pierde cuando no lucha.

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  4. De modo que le cortan la rama y antes de darse un buen "morrazo" prefirió volar, si lo llega a pillar alguien que conocemos nosotros y no el humilde campesino: ¡ a la cazuela habría ido a parar!, y sin permiso del médico que ahora te aconseja. No le nombres nada de lo "nuestro" por si acaso... je, je.
    Creo que desde que estais de vacaciones en las islas, les llaman las "Afortunadas", ya tienen razón, ya.

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