Intocable

Hacia días que no recomendaba en este blog ninguna película, y dadas las vacaciones de semana santa y la película en cuestión, retomo la sección cinematográfica :

TÍTULO ORIGINAL Intouchables

DIRECTOR Olivier Nakache, Eric Toledano

SINOPSIS: Philippe, un aristócrata que se ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente de parapente, contrata como cuidador a domicilio a Driss, un inmigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. Aunque, a primera vista, no parece la persona más indicada, los dos acaban logrando que convivan Vivaldi y Earth Wind and Fire, la elocuencia y la hilaridad, los trajes de etiqueta y el chándal. Dos mundos enfrentados que, poco a poco, congenian hasta forjar una amistad tan disparatada, divertida y sólida como inesperada, una relación única en su especie de la que saltan chispas.

Ayer tuve ocasión de ver esta película, de la me habían hablado fenomenal. Normalmente cuando ves un film con  tan altas expectativas, de un modo u otro termina decepcionándote, pero…. en este caso para nada fue así.

Desde mi punto de vista la primera clave de la eficacia de la película 'Intocable', y por lo que a mi más me gustó, es por un alejamiento total de la compasión, la piedad o la sensiblería que casi siempre impregna este tipo de películas de “minusválidos”.

Y después las dos grandes actuaciones de ambos protagonistas. Que personajes y que química entre ellos. Phillippe (François Cluzet) es blanco, tetraplégico, millonario, bien posicionado y de buena familia, amante del arte, de la música clásica y la poesía, frente a Driss (Omar Sy) su cuidador o enfermero, que es negro, goza de una plena salud, en paro, pertenece a una familia desarticulada que vive en un barrio marginal, y le encanta escuchar y bailar música funky… Pero ambos son unas buenas personas, alegres y sobre todo especiales, cuya máxima es la de disfrutar de la vida.

Una película de casi dos horas de duración que incluso se le hace a uno corta, y desea que no termine. El punto de partida es un tema ya trillado: dos personas totalmente opuestas que se ven unidas por su amistad. Hasta aquí lo de siempre. Pero la parte original está en el cómo los directores saben gestionar las emociones y los sentimientos sin caer en lo obvio y lo fácil.
El tono, es amable, muy amable y no hay ápice de manipulación emocional , ni se trata el tema de la discapacidad desde un punto de vista dramático de siempre, sino cómico, con mucha  ironía, talento e ingenio. Omar Sy crea un gran personaje, histórico diría yo, y Cluzet  atenúa el matiz de la pareja protagonista con su serenidad, sus miradas y sus sonrisas (a mi me recuerda mucho al mejor Dustin Hoffman)a. El resultado, un  retrato de amistad original y muy creíble. Así que si queréis ver estos días una cinta amable, inteligente, con mensaje, con la que pasar el rato y salir con una gran sonrisa, es una buena opción.

Repito que pare mi el gran mérito de esta película, es moverse entre el umbral del drama y la comedia con tal maestría que se traduce en un ejercicio de elegancia y sutileza admirable, todo condimentado con una gran banda sonora que parece querer decirte desde el principio……Hola.

La recomiendo.