ZAPATILLAS

Al llegar a la meta de la media maratón de Sabiñanigo, se me acercó el amigo de un amigo de Huesca, que conocí en nuestra Ultra Trail de Guara, y me dijo receloso pero con afecto:- "¿No sabia que corrías tanto?"; A lo que yo le respondí: - "Yo tampoco, pero..., ha sido quitarme la mochila tras cuatro años con ella, y.... jajaja".
Después, suspicazmente miró mis zapatillas y me dijo: - Comentábamos con otro cuando te veíamos pasar que llevas unas zapatillas muy pesadas ¿no?....

Yo lo miré escéptico, y le expuse que son las que uso mas habitualmente desde hace años tras probar varias, porque son con las que más cómodo me encuentro...
El me replico:- "No te rías, con otras zapatillas, seguro un minuto menos....pero... a ti te da igual ¿no?.
- "¡Si! Me da igual", Le ratifiqué.

Normalmente desde hace años uso, las Nike Pegasus, y así a la hora de comprarme unas nuevas, las cojo sin pensar ni perder el tiempo, porque sé fidedignamente su resultado en mis pies. Habitualmente manejo dos pares que voy alternando en cada entreno, porque he advertido desde hace años que eso me evita molestias musculares y lesiones. "A mí", son las que mejor me van, pero eso no me impide de vez en cuando el cambiar un par para probar otras que me han recomendado; pero, al final del recorrido, siempre regreso a las rutinarias y conocidas que son con las que siempre me encuentro cómodo.
No sé si la afirmación de hacer un minuto menos con unas más ligeras es exagerada o no. A mí me lo parece, pero todo corredor tiene/tenemos nuestras preferencias a la hora de calzar unas zapatillas, ya que con el paso de los kilómetros y los años de experiencia, cada uno va optando por las que mejor se adaptan a sus características deportivas, fisiológicas e incluso psicológicas (que también cuenta).
Siempre tenemos claro lo qué buscamos en una zapatilla, y es que se adapte a nosotros y a nuestra forma de correr lo máximo posible, y aunque yo no soy ningún experto en el tema, y por lo mismo no me atrevo jamás a recomendar una u otra, porque creo que cada cual debe encontrar la suya probando (prueba y error), hay algunas características que siempre debemos tener en cuenta que cualquier zapatilla, señalada para correr, debería cumplir, independientemente de su uso para carreras largas, rodajes de entrenamientos, competición o monte.
Cualquier zapatilla tiene seis características básicas que deberíamos conocer y que inciden directamente en la comodidad general:
* La estabilidad: Es importante que la zapatilla haga que nuestra pisada sea natural en cualquier tipo de terreno donde habitualmente las usemos, y en esto influye la estabilidad de la zapatilla. Primordial que sea para nuestro tipo de pisada (pronador, supinador, normal o neutro) y que haga la pisada estable sin que se deforme o se incline con la práctica.
* La amortiguación: Dependiendo de tu peso, la amortiguación deberá ser más o menos importante, sabiendo que la energía, que la fuerza que ejercemos al correr suele ser el doble o triple de tu peso corporal. Así que hay que fijarse que las zapatilla tenga una amortiguación adecuada a nuestro peso.
* La flexibilidad: Es conveniente que la zapatilla no sea demasiado rígida, y que se doble al menos un 30% por detrás de los dedos (metatarsos). Así no tendremos que hacer demasiado esfuerzo al correr, y lo ganaremos en lo importante, en resistencia.
* "El Peso": Aunque es algo importante ya que todos buscamos la ligereza en la zapatillas para hacer la zancada más ágil, esto penaliza la amortiguación así que cada cual busque su armonía perfecta, eligiendo comodidad o ligereza. Yo como he explicado en la narración del principio, opto por la comodidad.
* La dureza: la dureza de una zapatilla incide en su resistencia pero una zapatilla muy duradera peca de ser flexible, así que al igual que antes, entre peso y amortiguación, habría que buscar una relación adecuada para nuestro peso y distancia de carrera o entrenamiento que vayamos a realizar.
* Agarre: La importancia del agarre depende de los diversos terrenos o condiciones meteorológicas, por tanto es importante conocer el tipo de suela que más nos convenga para nuestras necesidades.
Se nos presentan unas cuantas contradicciones que debemos franquear a la hora de adquirir una nuevas zapatilla, como que, a más estabilidad y amortiguación, más peso de zapatilla; si las suelas son antideslizantes, también hacen que se desgasten antes; si la entresuelas es rígida, da estabilidad pero disminuyen la flexibilidad.
Tenemos en el mercado multitud de zapatillas para todos los tipos de corredores, distancias, condiciones de terreno e incluso climatológicas (Yo llevé en la Yukon unas para bajas temperaturas). 

Elegirlas muchas veces es un dilema, así que te sugiero que mires bien, compares, e incluso te asesores por algún profesional del tema. Hasta es recomendable ir a un podólogo o un centro especializado a que te revisen la pisada y te hagan una revisión general de tus características. 

Pero, al final del recorrido, como yo, tendrás unas zapatillas favoritas porque simplemente, a ti te van bien.