VESPERNAUTA NAVIDEÑO

Los onironautas, son aquellos que experimentan sueños "conscientes", y dicen ser capaces incluso de provocarlos y dirigirlos a su voluntad mientras duermen.
Yo no soy onironauta; yo, como muchos de vosotros soy un soñador diurno... ¿verpernauta?. Soy de los que le gusta soñar con los ojos bien abiertos acompañado de melodías de reflexión.
Ya estamos a punto de despedir otro año más. Ha sido de nuevo un año de entusiasmos personales y deportivos, de "holas" y adioses. Año en el que, determiné interrumpir los grandes proyectos de los años pretéritos (Sables, Yukon, Báltico y Jungle) buscando sosegar espíritu, cuerpo y mente con un simple estímulo, el de compartir la maratón de NY con mi família y buenos amigos. Aunque, ese reintegro deportivo, lo tomé, lo encaré, como siempre, con convicción. No supe hacerlo de otro modo.
Era tan solo una maratón, pero la preparé a conciencia como una hazaña mas, me ilusioné como un niño, y casi sin quererlo me adentré en el emboscado y riguroso mundo de las marcas, ritmos y tiempos; cuando todo había comenzado como un simple y algo anecdótico recreo y pretexto.
Pero, he de reconocer que tras el esfuerzo realizado, me deleitó subir ocasionalmente a podiums en diversas carreras, y superar (casi seis años después de las mismas) mis mejores marcas con mis 45 añitos: En media maratón, en Calatayud, (1h: 16m: 57s); y en maratón, aunque no fue en NY debido a las tribulaciones del huracán Sandy, en San Sebastián (2h: 48m:01s).
¡Tela!. Ni en sueños pensé que podía correr en estos intervalos de tiempo, y además de la manera que siempre lo hago, sosegada, recreada, sin rivalidad, y sin padecer.
Para ello me motivé, me entusiasmé, y claro, como siempre hago, entrené en serio.
Aunque estos acelerados ritmos por asfalto me valieron una buena rotura fibrilar en un gemelo, y ahora una rabiosa tendinitis en una rodilla, cuando durante todos estos años, corriendo cientos de kilómetros y cargado con peso, no me había lesionado....
Ha sido mi particular viaje por la tierra media, o de las medias, para finalizar con una maratón completa.

Ahora, yo, mi credo, mis deseos y mi corazón, me exigen un cambio de tercio y de concepto u revuelco, para regresar a lo que realmente mas me gusta. A esas aventuras mezcla de naturaleza, filosofía, serenidad, estoicismo, compañerismo, running y espíritu de superación. Regreso a mis trotadas diarias mas acompasadas pero mucho mas largas, fundamentalmente por el monte, con el principal propósito de disfrutar (como siempre), pero con una meta final que decidiré en firme en unos meses, tras participar en los 101 km de Ronda, carrera en la que ya estoy preinscrito.

Este 2013 que entra voy a seguir soñando despierto y voy a sonreír, porque nada es más hermoso que una sonrisa, si esta ha batallado antes a través del lloro.
Voy a progresar, aprender, equivocarme, a agradecer, y a disfrutar las gratificaciones que me encuentre en el camino.
Estar preparado es importante, saber esperar aún más, pero aprovechar el momento adecuado es siempre la clave.
Como siempre predico, los sueños existen para intentar hacerlos realidad...y yo ya desde hace años duermo para descansar, y me despierto para soñar.
Es bueno ver cada noche como un misterio a resolver, y cada día, como una nueva oportunidad de aprender, vivir, y ser felices.
Ya hace tiempo que me di cuenta que mi único rival no son más que mis propias limitaciones, y que enfrentarlas es la única y mejor forma de superarlas y progresar; de sentirme vivo.
Hace ya tiempo que descubrí que no era el mejor en nada, y dejó de importarme si gano o pierdo; quien gana o quien pierde.
Os deseo unas muy ¡¡¡¡Felices Navidades a Todos!!!!