A priori, me plantee este año, como el paso
precedente para afrontar el venidero; entonces, hacer frente a una de
las pocas carreras que aún me motivaban,"El Spartathlon".
Así que,
busque y entrené grandes distancias. Comencé con tiradas largas y
rutinarias de 30, 40, y hasta 55 km, para planear y realizar primero la
Jorgeada (75km), después los 101Km de Ronda, y finalmente Lavaredo Ultra
Trail en los Dolomitas (Italia) (118Km).
Poco antes de la Jorgeada, una bursitis en la cadera me rindió a la cruda realidad, y aún así, haciendo el "animalico", realicé y termine la Jorgeada en el tiempo que me había propuesto.
Después, naturalmente la lesión se agravó, pero aún así, dos semanas mas tarde fui (infiltrado) a los 101 de Ronda para intentarlo, y como no, me detuve con intenso dolor en el Km. 55.
Desde ese día, los entrenos más largos se han reducido a 25 Km. y de manera comedida, los rutinarios de 15 Km. a ritmos mas altos con la idea de fortificar y muscular, y a la participación en la carrera al Tozal de Guara de 21 Km., como prueba.
Poco antes de la Jorgeada, una bursitis en la cadera me rindió a la cruda realidad, y aún así, haciendo el "animalico", realicé y termine la Jorgeada en el tiempo que me había propuesto.
Después, naturalmente la lesión se agravó, pero aún así, dos semanas mas tarde fui (infiltrado) a los 101 de Ronda para intentarlo, y como no, me detuve con intenso dolor en el Km. 55.
Desde ese día, los entrenos más largos se han reducido a 25 Km. y de manera comedida, los rutinarios de 15 Km. a ritmos mas altos con la idea de fortificar y muscular, y a la participación en la carrera al Tozal de Guara de 21 Km., como prueba.
En este momento, no tengo dolor, aunque si una
ligera molestia y persiste un poquito la inflamación.
Ahora llega Lavaredo. Lavaredo surgió porque unos amigos acudían y me lo propusieron. En especial Paco (Ornitorrinco) y su familia, con los que pasamos el año pasado unos agradables días por Nueva York con motivo de la "No" maratón. Solo por eso, ya valía la pena pasar unos días de nuevo juntos y en familia , en una gran carrera, pero sobre todo en un gran entorno que yo ya conocía: La carrera en Cortina d'Aampezzo, y tras ella, algo de turismo en Venecia, o como le digo a mi hija, por un pueblo que tiene ríos por las calles, y van al cole en barca.
La carrera, ¿cómo la afronto?: Escéptico, vigilante y conservador. Escéptico, porque no quiero hacerme ilusiones, pues sé que una vez pase de cinco o seis horas de marcha, podría pasar cualquier cosa, y muy fácilmente resentirse la lesión.
Vigilante, porque intentaré reconocer y salvaguardar cualquier molestia que pueda surgir antes de que sea demasiado tarde y me pueda hacer una lesión grave que haga peligrar la expedición Barceló al Kilimanjaro de septiembre.
Y conservador, porque mi estrategia para intentar terminar la carrera, que como es lógico sería mi deseo, será esa, ser conservador desde el principio, preservar fuerzas, y sobre todo salvaguardar el desgaste apresurado de las articulaciones.
Pues eso, este próximo viernes a las 11 de la noche, nos hallaremos cinco Barbastrenses (Paco, Luis, David, y Pacorrinco) en la línea de salida de esta bonita carrera internacional, entre los mas de 800 participantes de mas de treinta países, con el digno objetivo de acabarla. Veremos que pasa, sobre todo en lo que a mí respecta. De mis compañeros no dudo ni un instante que, salvo por alguna eventualidad, o por mala suerte, lograrán su objetivo.
Eso sí, en mi caso, si no toda (ójala), cada kilómetro que recorra lo haré como siempre lo he hecho, queriendo, percibiendo y disfrutando, alineado como tanto me gusta con un horizonte espectacular de esa montañas, y además respaldado y animado in situ por la familia y buenos amigos ¿Qué mas se puede pedir?.
Me gustaría escribir lo de siempre: "¡Se va a cagar!... pero... igual esta vez soy yo el que me cago... 118 km y 5740m de desnivel positivo, son palabras mayores si no se está casi casi al 100% físico y mental. Si fuera por el nervio psicológico, si lo diría: ¡¡¡Se va a cagar.
Ahora llega Lavaredo. Lavaredo surgió porque unos amigos acudían y me lo propusieron. En especial Paco (Ornitorrinco) y su familia, con los que pasamos el año pasado unos agradables días por Nueva York con motivo de la "No" maratón. Solo por eso, ya valía la pena pasar unos días de nuevo juntos y en familia , en una gran carrera, pero sobre todo en un gran entorno que yo ya conocía: La carrera en Cortina d'Aampezzo, y tras ella, algo de turismo en Venecia, o como le digo a mi hija, por un pueblo que tiene ríos por las calles, y van al cole en barca.
La carrera, ¿cómo la afronto?: Escéptico, vigilante y conservador. Escéptico, porque no quiero hacerme ilusiones, pues sé que una vez pase de cinco o seis horas de marcha, podría pasar cualquier cosa, y muy fácilmente resentirse la lesión.
Vigilante, porque intentaré reconocer y salvaguardar cualquier molestia que pueda surgir antes de que sea demasiado tarde y me pueda hacer una lesión grave que haga peligrar la expedición Barceló al Kilimanjaro de septiembre.
Y conservador, porque mi estrategia para intentar terminar la carrera, que como es lógico sería mi deseo, será esa, ser conservador desde el principio, preservar fuerzas, y sobre todo salvaguardar el desgaste apresurado de las articulaciones.
Pues eso, este próximo viernes a las 11 de la noche, nos hallaremos cinco Barbastrenses (Paco, Luis, David, y Pacorrinco) en la línea de salida de esta bonita carrera internacional, entre los mas de 800 participantes de mas de treinta países, con el digno objetivo de acabarla. Veremos que pasa, sobre todo en lo que a mí respecta. De mis compañeros no dudo ni un instante que, salvo por alguna eventualidad, o por mala suerte, lograrán su objetivo.
Eso sí, en mi caso, si no toda (ójala), cada kilómetro que recorra lo haré como siempre lo he hecho, queriendo, percibiendo y disfrutando, alineado como tanto me gusta con un horizonte espectacular de esa montañas, y además respaldado y animado in situ por la familia y buenos amigos ¿Qué mas se puede pedir?.
Me gustaría escribir lo de siempre: "¡Se va a cagar!... pero... igual esta vez soy yo el que me cago... 118 km y 5740m de desnivel positivo, son palabras mayores si no se está casi casi al 100% físico y mental. Si fuera por el nervio psicológico, si lo diría: ¡¡¡Se va a cagar.
Lo que si sé es que lo pasaremos bien.
–Henry Ford
Bonitas fotos amigo. Lo que tenga que ser sera, tu lesionado y yo en dudoso estado de forma, pero tanto si podemos hacerlo como si no, lo pasaremos bien.
ResponderEliminarMuchísima suerte y disfruta como tú sabes
ResponderEliminarEso esta hecho, con los tuyos y con amigos que mas queremos, solo queda disfrutar y apretar fuerte los dientes, mucha suerte amigo, este hará lo propio por Peñalara, apretar los dientes, claro.
ResponderEliminar¡Ánimo!, seguro que los cinco disfrutáis de esos parajes, cuando os plantéis ante esas montañas desaparecerán esos dolores y os darán fuerza para sacar esa gran foto finisher...
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