domingo, 2 de junio de 2013

PRIMERA INTRODUCCIÓN AL KILIMANJARO:

Hace quince días, mantuvimos la primera reunión con parte de los algo más de quince componentes de la expedición Kilimanjaro 2013 de Viajes Barceló de Barbastro. (El grupo aún no está cerrado definitivamente.)
Primero, David, director de la agencia, les explico las características logísticas del viaje: Alojamientos, vuelos, horarios, consejos de viaje y vacunas.
La vacuna de fiebre amarilla es obligatoria. Además, se recomienda vacunarse de fiebre tifoidea, hepatitis A y B y tétanos. Vamos, un surtido completo de vacunas.
Yo, como me las di todas para la Jungle maratón, estoy indultado.
Después me tocó a mí, y expuse las particularidades de la expedición, mis objetivos y fundamentos como responsable, y el material necesario para ella.
Esto fue aproximadamente lo que les expliqué:
En el Kilimanjaro, nos enfrentamos a una cumbre, en  la que la dificultad técnica, no va mas allá de un trekinng digamos, “implicado”, pero cuya dificultad física y psicológica, si es seria y compleja debido a las caminatas repetidas día tras día, el frío en altura, y sobre todo a las patologías propias de la altitud y la falta de oxigeno. ¡Son 5895 metros de altura...!
Lo de las marchas reiteradas, lo podemos entrenar durante estos meses previos cada cual como considere oportuno y más le guste: (salidas a la montaña, caminatas, correr, bicicleta, etc, etc) para llegar a la cita en un buen estado de forma.
Las patologías de la altitud, a no ser que hagas ascensos previos y cercanos en el tiempo a gran altura (y lo más análogo para notar un beneficio en esto, serían permanencias por encima de 4000 metros en  los Alpes) o dispongas de una cámara hiperbárica, aquí, en condiciones normales, no lo puedes preparar.
Pero, eso si, un buen estado de forma, una buena y sana alimentación previa, y una vez allí, ascender progresiva y pausadamente, facilitará esa necesaria aclimatación para lograrlo.
Estas patologías de altura, se manifiestan de forma mas mordaz a partir de los 3500m de altura, y de modos e intensidades diferentes en cada persona: (Cefaleas, nauseas, cansancio, falta de apetito, etc...). (Mas abajo os hago una descripción más extensa)  
Nuestro propósito diario será reducir y vencer todos estos obstáculos, cada cual con sus fuerzas, su voluntad y perseverancia, pero de igual forma apoyándonos los unos a los otros; en grupo.
Mi implicación física, logística, y como asesor a la hora de secundar y proyectar el avance diario será total.
Al principio, los primeros días, aunque nos parezca que vamos sobrados y lentos, siempre procuraremos ir muy por debajo de nuestras posibilidades físicas, porque ese será el aval de refuerzo necesario para el día previo y el día  de cumbre, que es cuando hay que esforzarse de verdad, y donde si no has regulado bien en lo físico, o has incurrido  previamente en carencias de alimentación o hidratación, lo pagas.
No tendremos prisa. Tenemos suficiente tiempo. 
Incluso notaréis, que podréis tener un día excelente, en el que terminareis eufóricos, y por el contrario, al día siguiente volveros pesimistas y vacilantes. Estas emociones contradictorias, incluso se pueden dar en un mismo día en el transcurso de pocas horas.(¿Os suena esta alteración, corredores de Ultra fondo?). Porque aquí, si sumas el cansancio, a las patologías causadas por la altitud, esto es muy normal. Y no pasa nada. Por esto, es muy importante la mente, la unidad y el grupo. Si tú estás bien puedes ayudar a otra persona que esté peor, del mismo modo que cuando tú estés atravesando un mal momento, podrás necesitar a esa persona a la que ayudaste.
Mi propósito igualmente, es transmitir confianza y entusiasmo, contagiar. Cada día, cada hora, cada minuto allí, además haciendo lo que más nos gusta, es un privilegio y un enorme placer. Por eso hay que disfrutar de cada minuto.
Desde el primer día hay que entender que la cumbre, lógicamente deseada,  es un mero desenlace. Un anhelado desenlace si, pero simplemente marca el final de unos días fantásticos, caminando por un extraordinario paisaje en una de las montañas más famosas del mundo, y la más mítica de África.
Si tu ánimo es el de sufrir durante seis días para mostrar una foto en la cumbre del Kilimanjaro, vas muy equivocado, y quizás esta no sea ni tu materia, ni tu camino.
Si lo hacemos bien, pasado el tiempo, la cumbre si será solo eso; una humilde foto que nos recordará los fantásticos días que estuvimos caminando hasta allí. Unos días  de peripecias, anécdotas, optimismo, entusiasmo, confianza, empeño, compañerismo  y amistad,  que nos valieron para vencer miedos, debilidades desánimos, y para hacer amigos.
Previamente a la “expedición”, nos reuniremos los máximos posibles (ojalá todos), para hacer dos actividades conjuntas: En junio, un descenso de barranco, donde conocernos mejor y fomentar la confianza y el compañerismo, y a principios de Agosto, alguna ascensión a algún pico del Pirineo de 3000m para tantearnos sobre el terreno, y consolidar el grupo y la convivencia.

MAL DE ALTURA:
El mal de altura, mal de montaña o apunamiento es la respuesta del organismo ante una disminución de la presión del oxígeno causada por la altitud. La reducción brusca del oxígeno sin la aclimatación adecuada provoca esta reacción del cuerpo. Quienes están acostumbrados a la hipoxia, es decir, la menor cantidad de oxígeno por menor presión atmosférica, no tendrán inconveniente. Pero sí las personas que se exponen a más de 2500-3000 metros sobre el nivel del mar sin tomar las precauciones adecuadas y sin estar habituadas.
¿Cómo evitarlo?
Consumir más alimentos y agua de lo habitual. No beber alcohol. Consumir carbohidratos en pequeñas dosis, fácilmente digeribles. Las frutas, jaleas o alimentos con almidón son muy recomendables. Evitar cualquier tipo de sobreesfuerzo, como caminatas en altura sin tomar los debidos descansos. Abrígate antes de la posibilidad de pasar frío, no esperes a estar padeciéndolo. Realiza tus ascensos de manera gradual. Es mejor pasar de dos a tres días a una altura determinada, en el principio de tu ascenso y luego dormir a una altura inferior.
¿Qué síntomas provoca?
Mareos, a veces muy leves. Dolores de cabeza que se calman con analgésicos. Fatiga inusual. Náuseas. Falta de apetito. Hinchazón de manos, pies y cara por retención de líquidos. Dificultad para respirar. Tos. Sensación de vértigo. Insomnio.
¿Qué hacer en caso de sufrirlo?
Hacer reposo de 24 a 48 horas en caso de síntomas tenues. Descender al menos 400 metros. Medicación, que puede consistir en analgésicos. También se recomienda utilizar hojas o té de coca en algunos sitios. Consumir alimentos ricos en azúcares.
¿Quiénes deberían evitar las grandes alturas?
Personas con enfermedades cardíacas. Quienes tengan problemas respiratorios o padecimientos pulmonares crónicos. Los que sufran anemia. Personas con trastornos de coagulación de la sangre que no reciban tratamiento.

PD: Mas adelante publicaré el listado de material para los que tengáis curiosidad.  

3 comentarios:

  1. Me sigue dando una enorme envidia sana. De todas formas gracias por compartirlo, así aprendemos y soñamos con ir algún dia.

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  2. Me encanta tú filosofía .

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