Llevaba ya varios años pretendiendo participar en esta
carrera, y por unos u otros compromisos (casi siempre barrancos), no he podido
hacerlo hasta este.
En principio, como preparación a tres semanas para participar y no sé si finalizar la Ultra Trail de Lavaredo (118km), hubiera sido mejor la distancia más larga, pero, tras haber tenido forzosamente que levantar el pistón por la lesión en la cadera, no quería arriesgarme a sobrecargarla de nuevo, y ya no poder ni poder tomar la salida en la carrera Italiana.
En principio, como preparación a tres semanas para participar y no sé si finalizar la Ultra Trail de Lavaredo (118km), hubiera sido mejor la distancia más larga, pero, tras haber tenido forzosamente que levantar el pistón por la lesión en la cadera, no quería arriesgarme a sobrecargarla de nuevo, y ya no poder ni poder tomar la salida en la carrera Italiana.
Así que me inscribí en la "corta" con el propósito
de tantear y hacer un entreno digamos de calidad. Siempre me ha hecho mucha
gracia este adjetivo de "corta", para cualquier carrera asociada a
otra más larga... Aunque la de menor distancia sea como en el caso de
nuestra Trail de Guara, de 38 Km, será "la corta"....: -"¿En cuál
te has inscrito?"; -"En la corta".
¡¡¡si si, la corta...!!!. Una carrera corta, sería 4 o 5 km ¿no?.
Bueno, a lo que vamos:
El domingo, me levanté y llovía. Puuufff que pereza. Frío y lluvia. En un primer soñoliento arrebato, llamé a Paco tras haber hablado con David que ya casi estaba en Nocito, y me pintó el día muy muy feo: lluvia, frío, barro y hasta niebla. ¡Qué perezón!. Hace años, me hubiera parecido poético, heroico y aventurero, pero ahora, que aún me encanta la épica, me encanta pero cuando es accidental o fortuita.
Paco, no dudó que él si acudía, y eso me hizo remorder la conciencia, así que: - "Veeeeennga vooooy contigooo".
Llegamos con el tiempo medido para recoger el chip, equiparnos ligeros, y meternos en el cerco de la línea de salida.
¡¡¡si si, la corta...!!!. Una carrera corta, sería 4 o 5 km ¿no?.
Bueno, a lo que vamos:
El domingo, me levanté y llovía. Puuufff que pereza. Frío y lluvia. En un primer soñoliento arrebato, llamé a Paco tras haber hablado con David que ya casi estaba en Nocito, y me pintó el día muy muy feo: lluvia, frío, barro y hasta niebla. ¡Qué perezón!. Hace años, me hubiera parecido poético, heroico y aventurero, pero ahora, que aún me encanta la épica, me encanta pero cuando es accidental o fortuita.
Paco, no dudó que él si acudía, y eso me hizo remorder la conciencia, así que: - "Veeeeennga vooooy contigooo".
Llegamos con el tiempo medido para recoger el chip, equiparnos ligeros, y meternos en el cerco de la línea de salida.
-"¡Cordura!”-“¡Cuidado con las lajas y los
resbalones!", fueron los consejos de la eficiente organización de Peña
Guara, mientras de reojo mirabas desconfiado la sierra neblinosa, cubierta y
con fina lluvia.
A las 8:30 de la mañana, 70 bravos corredores (entre ellos mis compañeros de Lavaredo David, Luis y Paco habían tomado la salida en la nueva carrera Iª Integral al Tozal de Guara, que tuvo que ser acortada por seguridad quedando en unos plausibles 36km.
Ahora para nosotros, (alrededor de 90 corredores) por delante los 21km y 1.400m de desnivel positivo.
A Paco y a mí, no nos dio tiempo ni a esos reservados y prudentes nervios previos a cualquier carrera. Ni a oír eso que tanto me divierte; los comentarios plañideros previos a una salida, en la que a todos nos duele algo, que figura que estés en la sala de espera del consultorio médico de un geriátrico.
A las 8:30 de la mañana, 70 bravos corredores (entre ellos mis compañeros de Lavaredo David, Luis y Paco habían tomado la salida en la nueva carrera Iª Integral al Tozal de Guara, que tuvo que ser acortada por seguridad quedando en unos plausibles 36km.
Ahora para nosotros, (alrededor de 90 corredores) por delante los 21km y 1.400m de desnivel positivo.
A Paco y a mí, no nos dio tiempo ni a esos reservados y prudentes nervios previos a cualquier carrera. Ni a oír eso que tanto me divierte; los comentarios plañideros previos a una salida, en la que a todos nos duele algo, que figura que estés en la sala de espera del consultorio médico de un geriátrico.
Despedidas y deseos de buena suerte con Paco (Que como
siempre se lo pasó bomba), Marina (que debuta en este tipo de carreras, y de qué
modo...), Nieves (que hizo un carretón) y Nestor (que también)
A las nueve y media en punto, junto al puente de piedra de la localidad de Nocito, tomamos la pista a mano derecha paralelo al río Guatizalema. Al poco, la expresión ¡Al barro!, nunca fue mejor aplicada. Hasta llegar a donde se toma el desvío a la izquierda que cruza por primera vez el río, adentrándose en el barranco de la Pillera, era un enorme cenagal que reproducía perfectamente aquel programa de televisión chino Humor Amarillo. Solo faltaba delante el general Tani con su vara gritando; "- Al Turrón", y el chino Cudeiro muriendo a las primeras de cambio ahogado en algún charco.
En aquel cruce, río a través, mojados, fuimos remontando por la senda del barranco cruzando de una orilla a otra en muchas más ocasiones, y ya puestos en harina, doy fe que se me mojaron hasta los huevos..... Esto me rememoró la Jungle Marathón, donde en muchas etapas nos hacían de salida cruzar un río; más profundo que aquí, si, y más largo, pero mucho más cálido... Hoy estábamos a unos 5ºC.
Aún así, en carrera, todos los males se pasan; o comienzan... Solo estás tú, tus piernas, tu corazón y tus pulmones; En esta ocasión, también el barro, el agua, las lajas resbalosas, los enormes charcos, el crecido barranco de la Pillera y la hierba calada.
Había venido hace años a descender este bonito y aislado barranco, pero nunca había subido al Tozal por aquí.
Un sendero espectacular, que aún hoy con niebla, revela un excelente perfil del paisaje de la cara norte de este fantástico Parque Natural. Quejigares, arces, bojes, tejos, avellanos, pinos silvestres y hayas, rociados de pequeños y resbalosos prados que rezumaban agua por todos lados, para por fin, sinuosamente emerger en medio de la niebla de la cúspide del Tozal, donde la vegetación merma y delega en los característicos erizones, rocas enquistadas y grandes pedreras.
En esta ocasión tambien la silueta espectral de Ramón (Monrasín) haciéndonos fotos, tapado hasta las cejas y muerto de frío , adornaba la borrascosa estampa (que moral y que gran persona). Gracias Ramón por tus fotos.
De salida, mi estrategia había sido no forzar, ni sufrir, y estás rampas hasta la cima me las tomé con filosofía, serenidad, en algunos momentos resignación, y siempre sin exigirme más de lo que después tuviera que arrepentirme, guardándome casi todo para un descenso que si de normal, tienes que estar muy concentrado y con las piernas enteras, hoy necesitaría ser muchísimo más para evitar algún accidentado traspiés que pudiera lamentar, y me costase la participación en Lavaredo. Tampoco hay que obviar que es una "media maratón", pero de montaña.
Llegue a la cima; allí estaba una vez más, en el punto dominante de la Sierra de Guara, con sus 2.077m de altura, tras salvar un desnivel de 1.300m, pero de diferente forma, en poco más de hora y media.
Tras saludar a Lorenzo Ortas, comencé el descenso muy concentrado, intentando aunar fuerza, pericia, técnica y velocidad sin cometer ningún error fatal que pueda cuando menos dar con mis huesos por tierra, o aún peor, valerme un accidente más grave.
A las nueve y media en punto, junto al puente de piedra de la localidad de Nocito, tomamos la pista a mano derecha paralelo al río Guatizalema. Al poco, la expresión ¡Al barro!, nunca fue mejor aplicada. Hasta llegar a donde se toma el desvío a la izquierda que cruza por primera vez el río, adentrándose en el barranco de la Pillera, era un enorme cenagal que reproducía perfectamente aquel programa de televisión chino Humor Amarillo. Solo faltaba delante el general Tani con su vara gritando; "- Al Turrón", y el chino Cudeiro muriendo a las primeras de cambio ahogado en algún charco.
En aquel cruce, río a través, mojados, fuimos remontando por la senda del barranco cruzando de una orilla a otra en muchas más ocasiones, y ya puestos en harina, doy fe que se me mojaron hasta los huevos..... Esto me rememoró la Jungle Marathón, donde en muchas etapas nos hacían de salida cruzar un río; más profundo que aquí, si, y más largo, pero mucho más cálido... Hoy estábamos a unos 5ºC.
Aún así, en carrera, todos los males se pasan; o comienzan... Solo estás tú, tus piernas, tu corazón y tus pulmones; En esta ocasión, también el barro, el agua, las lajas resbalosas, los enormes charcos, el crecido barranco de la Pillera y la hierba calada.
Había venido hace años a descender este bonito y aislado barranco, pero nunca había subido al Tozal por aquí.
Un sendero espectacular, que aún hoy con niebla, revela un excelente perfil del paisaje de la cara norte de este fantástico Parque Natural. Quejigares, arces, bojes, tejos, avellanos, pinos silvestres y hayas, rociados de pequeños y resbalosos prados que rezumaban agua por todos lados, para por fin, sinuosamente emerger en medio de la niebla de la cúspide del Tozal, donde la vegetación merma y delega en los característicos erizones, rocas enquistadas y grandes pedreras.
En esta ocasión tambien la silueta espectral de Ramón (Monrasín) haciéndonos fotos, tapado hasta las cejas y muerto de frío , adornaba la borrascosa estampa (que moral y que gran persona). Gracias Ramón por tus fotos.
De salida, mi estrategia había sido no forzar, ni sufrir, y estás rampas hasta la cima me las tomé con filosofía, serenidad, en algunos momentos resignación, y siempre sin exigirme más de lo que después tuviera que arrepentirme, guardándome casi todo para un descenso que si de normal, tienes que estar muy concentrado y con las piernas enteras, hoy necesitaría ser muchísimo más para evitar algún accidentado traspiés que pudiera lamentar, y me costase la participación en Lavaredo. Tampoco hay que obviar que es una "media maratón", pero de montaña.
Llegue a la cima; allí estaba una vez más, en el punto dominante de la Sierra de Guara, con sus 2.077m de altura, tras salvar un desnivel de 1.300m, pero de diferente forma, en poco más de hora y media.
Tras saludar a Lorenzo Ortas, comencé el descenso muy concentrado, intentando aunar fuerza, pericia, técnica y velocidad sin cometer ningún error fatal que pueda cuando menos dar con mis huesos por tierra, o aún peor, valerme un accidente más grave.
Al poco me topo con uno de los corredores que me precedían,
que baja cojeando con el tobillo torcido. Que mejor advertencia.
Ante mi inquietud por si necesita ayuda, me contesta que no puede ayudarle nadie, que bajará poco a poco hasta el refugio y allí ya hay coches. Bueno... lo entiendo, además por su semblante, creo que le duele más la decepción que el tobillo.
Comencé un vertiginoso descenso hasta el Refugio de Fenales común a ambas pruebas. Continúo rápido, e incluso me confío evitando la pisada en el barro del medio de la senda, y haciéndolo en los laterales de maleza y hierba o en las piedras que parecen sólidas. De repente un traspiés casi me lanza de cabeza, y aún no sé cómo, casi abatido, logro restablecerme como buenamente puedo mientras ya me veo empotrado entre bojes. ¡Que susto!.
Me da por pensar hilaridades; que cuesta abajo, hasta la mierda corre… pero, que hoy, con estas condiciones de terreno tan escurridizo, hasta la mierda lo estaba pasando muy mal… mierda y barro, doblemente resbaladizo…jajaja.
Ante mi inquietud por si necesita ayuda, me contesta que no puede ayudarle nadie, que bajará poco a poco hasta el refugio y allí ya hay coches. Bueno... lo entiendo, además por su semblante, creo que le duele más la decepción que el tobillo.
Comencé un vertiginoso descenso hasta el Refugio de Fenales común a ambas pruebas. Continúo rápido, e incluso me confío evitando la pisada en el barro del medio de la senda, y haciéndolo en los laterales de maleza y hierba o en las piedras que parecen sólidas. De repente un traspiés casi me lanza de cabeza, y aún no sé cómo, casi abatido, logro restablecerme como buenamente puedo mientras ya me veo empotrado entre bojes. ¡Que susto!.
Me da por pensar hilaridades; que cuesta abajo, hasta la mierda corre… pero, que hoy, con estas condiciones de terreno tan escurridizo, hasta la mierda lo estaba pasando muy mal… mierda y barro, doblemente resbaladizo…jajaja.
Llego al Refugio de Fenales. Allí una pista ascendente,
me hace distinguir el cansancio que no notaba bajando. Después, de nuevo, una
senda que desciende rápidamente en zigzag, pero por suerte con el suelo más
firme, que da seguridad.
Poco a poco el camino
se interna entre bosques y quejigares. Un camino que se correría fácilmente,
pero hoy está totalmente anegado, y las lajas de piedra a sus lados parecen de
hielo por lo que patinan.
Así, que evocando la niñez, y lo mucho que nos gustaba, ya no dejé de pisar charcos hasta prácticamente la línea de llegada. Si me viera mi madre…
Así, que evocando la niñez, y lo mucho que nos gustaba, ya no dejé de pisar charcos hasta prácticamente la línea de llegada. Si me viera mi madre…
Llego a las primeras casas de Nocito, y cruzo complacido y alegre el arco de meta en 2h 38m. Por espontáneo, ha sido un buen día.
La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido exigir. Una carrera altamente recomendable para pasar un buen día.
La organización, además con unas condiciones tan adversas, chapó.
PD: Cuando llego Paco, partimos hacia Barbastro, y a medio camino, nos comimos una categórica sopa de cebolla; de esas con huevo escalfado y trozos de pan que resucitan a un cadáver congelado. Pocas veces me ha sentado tan bien. Lo curioso, es que tuvimos que templar el cuerpo con esta sopa el día 9 de Junio…
Sois de otra pasta. Enhorabuena a todos.
ResponderEliminarSuerte en tu carrera x dolomitasss...si hiciesen una mas cortita os acompañaba...el sitio es espectacular!!!
ResponderEliminarGracias Nieves. Hay una más cortita ;)
EliminarCortina Trail
46 km 2.520 m+....La corta...jajaja
Sois unas maquinas!Muy buena cronica.
ResponderEliminarSuerte en Lavaredo
Gracias Angel. A ver como va.
Eliminarto_barri_zal buen titulo buena cronica y fue una mañana divertida. esperemos que en Lavaredo no haya tanta agua y barro... aunque algunos hablan de nieve. saludos
ResponderEliminarPues nada, habrá que poner las cadenas. Gracias Paco. Si que lo pasamos bien.
EliminarPues esto en Euskadi hubiera sido calificado "un buen día", ahí se preocupan cuando el suelo está seco y sin charcos jajajaj
ResponderEliminarENHORABUENA! A por todas en Italia