jueves, 2 de enero de 2014

RESUMEN DEL AÑO 2013:


El 2013 ha sido buen año; no me quejo. En lo deportivo ha sido heterogéneo e imprevisto.
Tras finalizar el 2012 realizando en San Sebastián mi mejor crono en maratón (2h 48m 01s), y un estado de forma, para mí, extraordinario, al comenzar el año decidí cambiar totalmente de tercio, y lograr la marca que me diera derecho a participar en el Spartathlon 2014, que era la única carrera que aún me hacia gracia experimentar.
Para ello, me inscribí en la Jorgeada (75 Km.), en los 101km de Ronda donde ya lesionado corrí (55km), y la The North Face Lavaredo Ultra Trail en Italia donde de los 118 previstos y debido a las grandes nevadas, finalmente se quedó en (86,5 Km.).
No obstante el primordial objetivo del año, el que verdaderamente me ilusionaba, era llevar a buen termino la propuesta que “por fin” acepté, de viajes Barceló de Barbastro, para capitanear un grupo en el ascenso al Kilimanjaro (5895m) en Tanzania.
Una de cal, y otra de arena:
A principios de año comencé a variar mis entrenamientos, substituyendo calidad por cantidad, y al poco, como otras veces estos últimos años, ya realizaba mas de 110 Km. semanales, con trayectos en el día de 40, 50 (Barbastro- Colungo- Barbastro) y de hasta 55 Km. (Barbastro-Huesca).
Un buen día, la cadera alegó en mi contra con una bursitis (inflamación y liquido) que derivó en revelarme que padecía un desgaste bastante evolucionado, debido a tantos años de cargas, acometidas, y gaitas (montaña, esqui y correr con lastre.)
Eso me frenó casi en seco. Y digo casi, porque aún participé en las carreras que ya estaba inscrito, pero eso sí, de manera más prudente, y teniendo muy claro que al final del recorrido debía renunciar al Spartathlon, sobre todo por las grandes palizas que debería darme para prepararlo en condiciones.
La decisión como siempre la tenia muy clara: Básicamente, quería disfrutar en el futuro, primero, de lo que llevo haciendo ya treinta años: “correr”; y segundo, de esta nueva etapa que he abierto,  de viajes de aventura con grupos por diferentes partes del mundo.
Así que dicho y hecho. Terminé la carrera de Lavaredo, paré, y me concentré y centré exclusivamente en recuperar mi cadera atenuando mis rutinarias y felices carreras por el monte en solitario o con amigos, sin renunciar a los barrancos del verano que me servirían una vez mas para entrenar, y sobre todo a preparar el ascenso al Kilimanjaro, que como sabéis fue mucho mejor de lo calculado.
Ahora para el 2014, sigo muy ilusionado organizando el próximo viaje al Kala Phattar (5655m) en Nepal (será mi cuarta visita a seguramente mi territorio favorito). Pronto daré los detalles.
El resto, correr como rutina, sin descartar participar en alguna carrera (mas corta) que me motive (ya estoy inscrito a la media maratón de Barcelona).
Es mas, quiero volver a conseguir la marca (ahora en mi edad, menos de 1h25m en media maratón), para poder optar a participar si así lo decido en la maratón de Nueva York 2015; Igualmente y como siempre, con el buen tiempo barranquear, y salir a la montaña en familia, que es algo que me entusiasma hacer el resto de mi vida... Por eso, tengo motivos mas que suficientes para salvaguardar mis articulaciones.  ;).

Resumen del año


4 comentarios:

  1. Otro que irá en febrero a Barcelona...yo a por 1h35min jajajaj Feliz 2014!

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    1. A ver... justo ahora, roturilla de fibras. Pero bueno, espero recuperarme. Un abrazo y feliz año

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  2. Genial año aun con todo Javi. sigue asi, y sigue contandolo así de bien.
    feliz añlo

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