miércoles, 5 de febrero de 2014

PROPÓSITOS, SIN OBJETIVOS



En general, el deporte en tu vida, en tu día a día, té proyecta un importante incremento en tu superación personal, además de proponerte un placentero desgaste físico.
De este modo, te enfrentas, además de a los obstáculos propios de la actividad física en si misma, sea cual sea, a ti mismo, tus circunstancias, a las inclemencias del tiempo si es al aire libre, o al relieve si es digamos... por el monte.
Mas allá, de que llevo ya un mes imposibilitado por una rotura de fibras en el contra muslo izquierdo, tras la que comienzo a trotar poco a poco, mis entrenamientos ahora son domésticos, conformes, divertidos, y afines, sin ningún propósito concreto, pero a la vez muchos, y sentenciados a la improvisación:
El primero como siempre, estar en una muy buena forma física para llevar a cabo mis acciones habituales; asimismo correr alguna esporádica carrera que por encima de todo se me antoje y en la que me complazca “participar”.
De momento estoy inscrito en la media de Barcelona (a ver si la lesión me deja), y a la maratón de Milán “por relevos”... ¡si por relevos!;
Fue una buena idea que nos propuso mi amigo Rafa, como medio y excusa para acomodarse y juntarse unos amigos con sus familias, y pasar un entretenido fin de semana en Milán. Me han emplumado el primer relevo; él mas largo, que es de “13 km” jajaja. Será seguro una gran y divertida experiencia.
El objetivo señalado, mas allá de estos esparcimientos, estará en llegar en gran estado de forma al Kala Patthar en octubre, para poder replicar cualquier contingencia y poder ser de máxima ayuda a mis acompañantes; también me he propuesto lograr a lo largo del año, la marca que me dé derecho a participar de nuevo en la maratón de Nueva York 2015. Me hubiera gustado lograrla en Barcelona dentro de una semana, pero no creo que tras la inactividad, pueda coger ritmo tan rápido.
Ya desde el comienzo, desde los acostumbrados y trillados entrenamientos, puedo comenzar a imaginarme en situaciones de carrera, o expedición.
Porque los entrenamientos me/nos proponen un escenario donde podemos optimizar los instrumentos que posteriormente nos serán necesarios para nuestro objetivo final.
Para muchos, el objetivo más importante es alcanzar la meta, y desde luego es mas que  suficiente para mantener la concentración durante el transcurso de una carrera.
Sin embargo es este tiempo que transcurre entre pruebas u objetivos, el catalizador, la levadura que hace crecer la pasta de la que estás hecho tu, y tus sueños.
El día a día, es de gran valor para mantener la motivación.
Conviene marcarse pequeños objetivos. A medida.  La superación personal en distancia, la evolución de tu resistencia, trabajar tu respiración, tu nivel técnico, o tu ritmo. Después de años entrenando muy duro para las metas que me había marcado, ahora estoy disfrutando mas de estos entrenamientos simplemente relajantes.
Como siempre pregúntate: "¿A qué le temes?"  ¿A ti mism@?”. Yo le temo a lo que está por venir, que no al futuro... Pero hay algo que vence este miedo, y que sin duda lo somete: una ilusión que lo compense todo: Esa agradable sensación de Crecer.
Repito esta frase que se me ocurrió el otro día, por real: “Lo bueno en esta vida, es que muchas veces podemos elegir; lo malo, es que muchas veces, debemos elegir.

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