miércoles, 20 de abril de 2016

DESVARÍO SEVIL 2016

¿Estamos locos, o los locos son todos los demás?.
Imagino que todos nacemos algo locos, y nuestro objetivo en la vida debería ser el tratar  de estarlo no siempre, pero si el mayor tiempo posible.
Hace dos años, a José Mª Lacoma, Paco Jordán y a mi hermano Jorge Subías, se les puso entre ceja y ceja, (tres entrecejos), organizar unas salidas de Trail running entre amigos no competitivas y abiertas, con una hipótesis:
- “Si se ve desde aquí, no puede estar lejos. ¿Por qué no ir corriendo?” (Por dar ideas...La luna también se ve...)
Con este concepto, se trataba de alcanzar caminando/corriendo (por senderos), lugares que forman parte de la vista o contorno del horizonte de Barbastro.
Y para empezar se planeó una “tiradeta larga” desde aquí hasta la cima del pico Turbon (96,5 Km.).
El pasado año, la aventura se repitió hasta la cima de la Peña Montañesa (92 Km.); Y este pasado sábado, de Barbastro hasta el Tozal de Sevil (Guara), con unos más asequibles (45 Km.)...
Como otros años, se podía hacer el recorrido completo, o bien incorporarse en algún tramo dependiendo de tus ganas, deseos, resistencia o límite.
A esto se le denominó: “DESVARÍO dos mil, lo que sea...”.
Desvarío: dicho o hecho disparatado, insensato, o carente de sentido común.
Por mi parte, los años anteriores, por fechas o circunstancias no pude acompañarles, pero este, todo se aprestó a que si, y lo que me alegro.
Así que el sábado, a las 6:50, porque la rima de las 6:55 no me gusta nada, allí estaba en el punto de salida con diecisiete personas más.
Mas tarde, dos personas desde Salas Altas, y cuatro desde Alquézar, incrementaron el total del grupo.
No me extenderé narrando el precioso recorrido por este Somontano que tanto nos gusta, que se sucedió por senderos, veredas, eriales, viñas, y los pueblos de Castillazuelo, Salas Altas, Buera, San Pelegrín o Alquézar. Soy mas de contar mis emociones o sensaciones.
La primera que me viene a la cabeza, es la ratificación de que correr es un deporte mental… y todos nosotros estamos eso, “de-mentes”. Al menos yo. En consecuencia perfecto.
Pese al estrés derivado por la rigurosa  puntualidad de salida (ni un minuto de cortesía), que provocó que algunos que llegaron pasados dos minutos, no hallara a nadie y tuviera que alcanzarnos, todo fue aconteciendo como debía ser.
Todo se consignó poco a poco como un agudo contrato que va más allá de las palabras o del hecho en sí.
Y nuevamente surgió ese impulsivo embrujo de compartir risas y complicidades santificadas con conversaciones aparentemente superficiales, que en el fondo revelan muchas cosas: En algun@s maestría e ingenio, en otros experiencia,  en todos la razón.
En definitiva no fueron solo kilómetros juntos, fue una emoción compartida.
La satisfacción que produce correr junto a personas que quieres, incrementa el ánimo, la palabras, el interés, y claro, la camaradería y por tanto la amistad.
Y se convierte en un testimonio más de esos que no necesitan la memoria para ser recordados, y por eso los recuerdas; “los amigos”.
Me encuentro hace mucho ya en un momento vital, en el que me motiva más cualquier improvisada salida en solitario, o así con amigos, que participar de cualquier carrera. Y eso te favorece, y te hace más inmediato y receptivo a este tipo de actividad. Hacer por hacer, conversar, compartir, disfrutar, reír mucho y bien, callar...
Es curioso. Por la mañana temprano cuando apareces con cuerpo y la mente aún aletargados, todo parece una rutina ya agotada y tradicional. Pero poco después, siempre se transforma en original e inédita.
Igual que cada vez que acompaño a un grupo de amigos en una excursión, o a un reiterado barranco.
No habíamos llegado ni a Castillazuelo, y al menos yo, ya notaba esa especie de alma. Un alma común que seguramente no existe, pero que en instantes aparentemente intrascendentes llega a notarse como la tuya propia.
Para mí estos instantes son como un aire totalmente necesario, que me hace regresar a casa con una gran sonrisa en la cara, pero sobre todo en el alma.
Por unas horas consigues huir de la rutina sin necesidad de determinarte ningún sentido específico ni especial, y respiras sugestión.
¡Chapó un año mas por la iniciativa!
En vez de inscribirte a una gran carrera, es concebirla tu mismo con los amigos.
Plantarse una mañana temprano un grupo de amigos mochilas en ristre con unos cuantos kilómetros por delante, 30,40, o 90... ¿Qué más se puede pedir?..
Creo que el futuro del running pasa por esto.
Ultra Trails o Trails “Running friends”.
Al final del recorrido, lo mismo " búsqueda de tus límites", pero en un ambiente íntimo, original y por que no decirlo, exclusivo.
Incluso por alguna razón, emerge ese niño interno que todos llevamos dentro y nuestra felicidad y bienestar acontecen al reconocerlo y escuchar su voz. 
Como pudieron comprobar los que vinieron, a mi ese niño me emerge con mucha fuerza. Ja, ja, ja...
No pude evitar hacer la croqueta rodando por una pradera, o bromear feliz mientras corría adelante y atrás entusiasmado como un cachorro con dos colas.
Soy, como todos, un producto de mi voz interna.
Aprendizajes, desaciertos y hallazgos son hechos que van jalonando nuestra biografía particular.
Nuestra capacidad para aprender, para progresar, es ilimitada. Y en días así, se producen oportunidades para ampliar esas nuestras experiencias y dar perspectiva a lo que ya conocíamos.
De todo y todos puedes aprender algo. Manoli, Juanjo, Anas, José, Ángel, Eva, Luís, Lucia, Olga, José F, Ofelia, Nestor, Nuria, Rocío, Dani, etc,    me hicisteis experimentar durante todo el dia esa sensación de entusiasmo; es decir, disfruté mucho a vuestro lado.
Jorge, José Mª y Paco, el plan de establecer cada año esta meta final, este Desvarío acorde con nuestras expectativas, nos ayuda a todos vivir juntos emociones positivas. ¡Gracias!.
Todo se corrobora al finalizar; al celebrarlo gozosos con una caña, o una comida. Pero sobre todo cuando al dia siguiente, tienes una especie de melancólica resaca, porque rememoras, añoras lo vivido y a quienes lo vivieron junto a ti, y anhelas la próxima vez.
Igual otr@s no tienen las mismas impresiones, y lo perciben como una hombrada o hazaña. Igualmente respetable.
Pero yo lo siento así.
La felicidad creo que se encuentra en la antesala, en el camino hacia la felicidad. 










No hay comentarios:

Publicar un comentario