YA QUEDA MENOS

Decirlo es muy fácil. -No por mucho madrugar amanece más temprano-. Ya está dicho. Pero no vale. Después hay que confirmarlo. Bueno…mejor no tocar nada, mejor no andar comprobando cosas, no vaya a ser que resulte que sí, que si madrugas mucho muchísimo, amanece unos días mas atrás y que por no madrugar te estás perdiendo todo. Pero, no ocurre nada de esto, no os preocupéis. No amanece más temprano. Ni un poquito mas. Los refranes, de todas formas, son un poco quisquillosos. “A quien madruga Dios le ayuda”, “uno que madrugó un duro se encontró, aunque más había madrugado quien lo perdió”. Cuando uno se aburre de la verdad y empieza a decir cosas originales tratando de hacerse el interesante, no acaba diciendo más que tonterías. Eso si, tonterías interesantes. He madrugado de nuevo. Hoy es el penúltimo domingo que lo hago y aún así ya me da mucha pereza. A las ocho y media saldré una vez mas a recorrer unos cuarenta kilómetros cargado con la ya ensamblada y sobada mochila. Dentro de mi sosegada tranquilidad, comienza a surgir algo de nervios, expectación y un estado de excitación contenida. Quedan cosas por atar estas dos últimas semanas y el objetivo está muy cerca. Así que me calzo de nuevo las zapatillas y volvemos al trabajo y a la reflexión de horas por el campo; a ese pequeño mundo paralelo. Ayer tuve una agradable sorpresa que hoy me da alientos para madrugar de nuevo. Toño Llorente pasó a saludarme y tomar un café camino de Benasque donde hoy disputa el campeonato de España de triatlón de invierno, charlamos amigablemente y me dio ánimos. Que gran tipo Toñin. Gran corazón y nobleza, eso se nota a simple vista. Se sigue manifestando que Sables fue algo mas. Que quienes formamos parte de aquella experiencia estamos engarzados por una especie de cordón invisible que nos vincula de alguna manera. Ojala no se desvanezca nunca. (Gracias por tu visita Toño). PD: Gracias a todos los que me estáis casi empujando. Se nota.