Darle importancia al deporte no es sólo hablar del mismo, sino vivirlo, sentirlo, defenderlo y aceptarlo en todas las facetas. Tambien en la derrota.
¡Enhorabuena Río!
PD: Si lo importante no es ganar sino participar, entonces ¿para qué se inventó la puntuación y las votaciones?
¡Que nervios he pasado!
Ahí te doy la razón, además ya era hora de que unos juegos llegaran a sudamérica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Porque no es lo mismo deporte que competición , porque nuestra educación es esa tienes que ser el mejor....pero el mejor en qué?????Competir dejar vencidos.
ResponderEliminarPara mi un ganador es el que hace que nadie se sienta perdedor.
Enhorabuena
Besos y amor
je
Cuanta razón tienes Sede.
ResponderEliminarla ilusion es una trepadora de montañas,
ResponderEliminarcuando alcanza la cumbre, estalla de felicidad
besos!
Sí que fué emocionante y se pasaron nervios, se vieron imposibles: españoles de grupos muy diferentes y a todos los niveles (incluso rivales políticos)sufriendo, saltando, riendo y al final tristes ¡¡pero juntos!! manda narices. Seguidores de Madrid y de Río esperando al ganador y la consiguiente fiesta ¡¡ pero juntos!!
ResponderEliminarENHORABUENA A RIO DE JANEIRO y FUERZA A MADRID (a por la siguiente).
El deporte tiene como meta superar (se): sobre todo el esfuerzo y habilidad del propio deportista más que dejar derrotados por doquier: Además ilusionar a los seguidores.
El deporte es la unión de la relación entre el físico y la mente sanos. Ofrece una conexión espiritual, ya que conlleva al concepto de la superación personal y la búsqueda del bienestar.
ResponderEliminarUna cosa es deporte y otra es espectaculo deportivo que mueve cifra indecentes de dinero, y mire como se mire las Olimpiadas se han convertido en especulacion urbanistica salvaje aqui como en Rio de Janeiro.
ResponderEliminarTienes razón. También es así, y vaya por delante que yo deseaba que las olimpiadas del 2016 se celebraran en Madrid.
ResponderEliminarEl COI está claro que nada tiene que ver con la lógica ó el deporte. El COI es un estamento meramente político, que se mueve por convencionalismos, intereses “económicos” y simpatías. Pero el albergar una olimpiada, poderla ver y poderla vivir de cerca, creo que está por encima de esto. El espíritu real del olimpismo se respira en la calle y en los verdaderos protagonistas. La afición y los deportistas.