42:

No sabía que el 42 es el número atómico del molibdeno. Tampoco que el 42 es un número compuesto, que tiene los siguientes factores propios: 1, 2, 3, 6, 7, 14 y 21. Como la suma de sus factores es 54 > 42, se trata de un número abundante.

Si sabía que el 42 es la distancia del Maratón, que me encantan las televisiones de mas de 42 pulgadas, que este año es la 42 edición del festival de Sitges, o que 42 pies son 12,8016 metros. Desconocía que un par de matemáticos han descubierto que el número 42 realmente podría ser la respuesta al sentido de la vida, del universo y todo lo demás. Parece ser según cuentan en Prime Numbers Geet Hitched que el 42 es el número que conecta de forma significativa el mundo de los números primos y la física cuántica a través de la distribución de números primos en la “hipótesis de Riemann”, que sigue siendo uno de los grandes enigmas sin resolver. Así que durante este próximo año, estaré muy atento no vaya a ser que se me revele “el sentido de la vida”,porque se que hoy cumplo 42 años. A partir de cumplir los cuarenta, ciertos convencimientos -poquitos- se van instalando en uno y hay más seguridad en algunas cosas a tu alrededor. Para algunos, esta edad es signo manifiesto de que ya no son tan jóvenes como se pueda sugerir. Es verdad que cuando era más pequeño, yo consideraba viejo, o al menos claramente mayor a quien tenía esta misma edad, pero hoy, al cumplirlos yo, me doy cuenta cuan temprano es en mi vida, lo mucho que significó para mí el pasado, los aciertos, los errores, la salvaguarda de estos, y lo mucho, muchísimo que queda en el futuro. Los años transcurridos desde este día parecen un suspiro. A mi manera, con mis aptitudes y defectos, creo haber tratado de seguir alguna desconocida, opaca y secreta señal estos años. Hoy he sentido una rara nostalgia y también cierto vértigo. Si bien soy profundamente feliz y así me siento. Prefiero pensar que siempre todo nos podría ir mejor, aunque también manifiestamente peor. Mantener una cautelosa sensatez. ¿Quién sabe cuánto tiempo le queda en este mundo? No quiero apresurarme y si deleitarme del camino. Aprender a respirar y seguir viviendo con fuerza. No me imagino como un mero regente de mi vida. Hay que ser libre para pensar, decir y existir. Mirar los próximos 42 años me da cierto vértigo...pero no me quita el entusiasmo ni las ganas de descubrir lo que me brindarán. Quedan tantas cosas por hacer, por descubrir. Estos años me han mostrado de manera rigurosa mis limitaciones, mis debilidades y mis ambiciones. Ahora, no entiendo el vivir sin un motivo, un sueño, una ilusión, una fantasía, una persona, una familia o unos amigos a los cuales dedicar tu vida. Esa es, sin duda, la manera de ser feliz. ¿Quizás sea ese el sentido de la vida que revela el número 42?. Estaré muy atento. Gracias