miércoles, 29 de enero de 2014

AVENTURA DE NACIMIENTO



Hay un momento en la infancia, que la puerta se abre y deja salir tu futuro.


Sé que es casi demagogia hablar/escribir  sobre nuestra “dura” infancia en un país, digamos desarrollado, sin meditar sobre la infancia que viven los niños de países subdesarrollados, pero, esto es un simple ejercicio de reírte de uno mismo, de nostalgia,  y de considerar la evolución que hemos sufrido en muy pocas generaciones:

No me extraña que nos guste la aventura.

¿Cómo pudimos progresar algo, los que vivimos la infancia durante los años 70 y principios de los 80 ... ?. Nos forjaron aventureros.

Los coches no tenían cinturones de seguridad, ni airbag.
Íbamos totalmente desatados en el asiento trasero, y sin cierres de seguridad de niños en las puertas; incluso si tenias suerte te dejaban poner delante, y te sentías “mas mayor”... El regazo de tus padres o abuelos era más que suficiente para protegerte.

Tus juguetes muchas veces los construías tu mismo o con la ayuda de tus padres o abuelos, y normalmente  eran para ocasionar “dolor” a algún “amigo o herman@, u homicidio voluntario de algún infeliz animalito que se cruzara en tu camino: Desde los modestos canutos para lanzar litones, a los mas sofisticados tirachinas (con chinas o piedras achatadas, claro), o las mejoradas pistolas o fusiles con pinzas y gomas, que lanzaban el metal medular enroscado de las propias pinzas de madera a toda castaña. Vamos, que al menos en los pueblos, íbamos como en el salvaje oeste, armados.

Si tenias juguetes “de compra”, estos eran con piezas que arañaban y cortaban, y si se desencajaban, estaban armados con pequeñas piezas perfectamente tragables y digeribles.

Los parques infantiles, donde los había, no tenían nada que envidiar a las pistas americanas que te aguardaban años después en la mili:

Toboganes empinados y angulosos color hierro muerto, perfectamente pulidos a base de friega de pantalón, con erguidas y recias escaleras metálicas.

Los columpios, también eran de riguroso metal, atado con fuertes cadenas (diseñados para causar el mayor daño posible), y sin respaldos ni barras protectoras; como serian, que en todas las películas de la época en las que ocurría una explosión nuclear que había destruido una ciudad entera, siempre salía un plano con un parque infantil, y los férreos columpios del parque indemnes.  Si hubieran construido la ciudad con ese material, se habrían salvado...

Y un punto y aparte merece esos dinámicos carruseles en forma de tío vivo, inverosímiles y de pérfida y retorcida ingeniería,  que impulsados a mano/pie, o bien mecánicamente por medio de tracción alante atrás de una especie de manillares metálicos,  daban vueltas a toda leche, causándote como mínimo un notable mareo, y si intentabas acceder o bajar en marcha (que era lo divertido), el resultado era, un notable ostión (En estos parques aprendimos el significado de esta palabra...).

En fin, cualquier parque infantil, daba faena diaria a varios médicos de cabecera y sus enfermeras, aliviando golpes, dando puntos de sutura, o escayolando extremidades.

Andábamos en bicicleta, sin casco, ni guantes, ni rodilleras ni coderas...e incluso muchas veces sin frenos. Eso si, quitando el guardabarros trasero, podíamos introducir hábilmente el pie, encajarlo entre la horquilla trasera y la rueda, y frenar con la suela de tu zapatilla. Molaba frenar con el pie y derrapar. No molaba, si introducías el pie entre los radios...

Bebíamos agua directamente del caño de fuente, de manguera de la huerta, de una canaleta cualquiera, e incluso sí hacia falta de los charcos; Era agua de lluvia y si no lo pisabas y bebías sorbiendo de la superficie, era buena. Nada de aguas minerales en botellas ¨esterilizadas¨.

Juzgábamos siempre en la calle o en alguna parcela o solar del barrio, y la única condición era volver a casa antes de anochecer.

El juego más manso era el fútbol, y de allí resultaba el “duro pelotazo”: Se trataba meramente de chutar lo mas fuerte posible (mejor de punterazo), y darle un balonazo a tu diana/victima, y a su vez si tu eras esa victima, de tratar de esquivar el cañonazo. 
También teníamos los populares “churro”, que consistía en saltar varios sobre las espaldas flexionadas y ordenadas en fila de otros varios, e intentar desmoronarlos, o bien, que no adivinaran tu signo, churro (un dedo), media manga o manga entera... Los gorditos, si tenían la agilidad suficiente como para saltar al menos sobre el último de la columna, eran las estrellas en este juego.

Otro muy popular, era “la taba”, que consistía en tirar un hueso originario de la pierna del cordero (el hueso astrálago). Lo lanzabas, y quedabas subordinado a la posición en la que caía. Dependiendo de ello eras ejecutor o víctima. En resumen, administrar zurriagazos y correazos a diestro y siniestro.

Un juego, no era un bueno, si no finalizaba al menos con alguien llorando, o en el peor de los casos, accidentado.

No había teléfonos móviles. Y, ¡nuestros padres no sabían dónde estábamos!.

Brazos escayolados, dientes rotos, cejas abiertas, polos y pantalones desgarrados, cabeza rapadas total o parcialmente...todo eran ¡Gajes del oficio!. 
Eso si, de los accidentes, nadie tenia la culpa. Eran cosas de niños.

Si los teníamos, comíamos dulces a voluntad, o merendábamos pan con vino y azúcar.

Los campamentos de verano a los que nos mandaban, que despues siempre hemos añorado,  merecen un capítulo aparte.

¿Adicciones?. No existia la Playstations, Nintendo 64, los Vídeo juegos, Internet, Video cassets, DVDs, Dolby surround, Móvil, Ordenador, Chats... Sólo los amigos, y salir a explorar. ¿Cómo no nos iba a gustar la aventura?

Y... El día en que empezamos a preocuparnos por nuestro futuro es el día que dejamos atrás nuestra infancia.

7 comentarios:

  1. Eramos unos supervivientes. me identifico totalmente.
    jajaja

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  2. Joder que bueno Javi.

    Mira que tampoco me veo muy mayor (necí en el 82, un Naranjito) peor me he identificado con todo esto.

    Lectura de lo más placentera.

    Un abrazo

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    1. Gracias Juaqui. La verdad es que fueron tiempos... distintos

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  3. Y que me dices de las chapas??? y de las guerretas a pedradas interbarrios? jajaja

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    1. Las chapas, la sueleta, las canicas...
      Nosotros la guerreta interbarrios la haciamos a chinazos.
      gracias Ana

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  4. Y que me dices de las chapas? Y de las "guerretas" a pedradas interbarrios??Jajajaja

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