El martes observé al ejemplo vivo de que envejecer es como escalar una gran montaña: mientras asciendes las fuerzas quizás disminuyen, pero la mirada es más libre, y tu perspectiva más generosa y tranquila.”
- “Estoy feliz, desde que me jubilé me he ido a vivir a la sierra y ahora tengo tiempo para entrenar y para descansar tras los entrenamientos” decía Carlos el martes durante su charla.
- “Tengo asumido, que nunca escalaré ya 7º grado”, redundaba de vez en cuando durante su conferencia, que mas que una conferencia y gracias a su naturalidad, sencillez y tono afectuoso, pareció cuando en un bar atiendes ensimismado a las correrías vacacionales de cualquiera de tus queridos amigos. Una persona ilusionada como un niño, que sigue ascendiendo montañas de 8000 metros cumplidos casi los setenta años, asume que ya nunca escalará 7º grado....ja ja ja.... Perdona que me ría Carlos.
Desde que conocí a Carlos, compartiendo con él expedición en el Manaslu el año 1999, como ya he explicado en numerosas ocasiones, es uno de mis arquetipos y el responsable de que no tenga ninguna prisa por ascender montañas o realizar proyectos... todo llegará, y si no, cuando me jubile.
Los años han arrugado su piel, (aunque desde el 99, me dio la sensación de que esta igual...), pero si el entusiasmo evita las arrugas del alma, en esta, no tiene ninguna arruga. Se le nota ahora incluso más libre, y su vista más amplia y serena.
Los... “entrados en años”, habitualmente sienten más entusiasmo por el pasado que por el futuro, pero en este caso, su entusiasmo le lleva a proyectar su futuro con la ilusión y las ganas que podemos tener cualquiera de los que sentimos que estamos empezando... es mas, lo que mas me gusta de Carlos o de otro de mis modelos, Fernando Garrido, es que trasmiten esa sensación de ilusión, ansia y modestia del que le queda mucho por hacer y por aprender.
Como dije durante su presentación, si en el montañismo, como en el toreo, existiera el titulo de maestro, Carlos Soria sería desde mi punto de vista, por su trayectoria, ejemplo, humildad y... edad, el único alpinista en poder adoptar este titulo...
Un dicho popular dice: “¡Ay! si el joven "supiera"...o el viejo "pudiera"-. En su caso, sabe y encima va y puede. ¡Ánimo Maestro!
Caricatura que le realicé en el Manaslu
Algunas veces me desespero al ver mi cuerpo... mis arrugas, las ojeras y las canas... Y a menudo me sorprendo de aquella persona vieja que vive en mi espejo, pero ya no me preocupo mucho de estas cosas... Solo se que no cambiaría mis amigos, mis nietos y mi maravillosa vida, por menos canas o un cuerpo perfecto. Al envejecer... me he vuelto más amable conmigo y menos autocrítica. Carlos Soria es un gran ejemplo, y hay muchos otros cercanos y anónimos. Me gusta mucho tu blog, sigue así y suerte con tus proyectos.
ResponderEliminarmuy bueno el reconocimiento,
ResponderEliminarcambiar el paradigma de vejez o caida, por el de madurez, de subida, pleno crecimiento y persona completa, necesario para estar en paz con el mundo,
Cada tiempo tiene su vivencia, asimilar los años te libera de la esclavitud que supone no aceptar que el tiempo pasa.
ResponderEliminarUn abrazo hermano
A mis 71 años, soy mayor pero no viejo. El mayor trata de renovarse cada día que comienza. El viejo se detiene a pensar que ese puede ser el último de sus días y se deprime porque, mientras el mayor pone la vista al horizonte donde sale el sol e ilumina sus esperanzas, el viejo siente que tiene cataratas que miran la sombra del ayer.
ResponderEliminarEn suma el mayor puede tener la misma edad cronológica del viejo pero sus diferencias están en su espíritu o en su corazón. Muy acertado tu blog enhorabuena. Jesús Antonio Chagoya (Buenos Aires) (Argentina)
“Toqué entonces el mundo: Lo hice mío, fue mio.
ResponderEliminar"Han pasado los años.
Ahora sólo soy
el que recuerda, el que vivió, el que escribe.”
Eloy Sánchez Rosillo
Sigamo haciendo el mundo nuestro para recordar y escribir sobre lo vivido".
FRANCIS
http://mdslorca.blogspot.com/
Las personas mayores acumulan un tesoro de sabiduría que está siendo desperdiciado. Es como una familia que se va de vacaciones y deja su casa con todas las luces encendidas y la nevera con la puerta abierta, pero enchufada.
ResponderEliminarLas personas mayores, es posible que se pierdan en la Informática o en la genética; pero saben del odio y el amor, de la lealtad y la traición, de la entrega y del sacrificio. En cuatro palabras: todo sobre la vida