En pleno vuelo

Quiero, como los grandes viajeros, ver más cosas de las que pueda recordar, y recordar más cosas de las que pueda ver. Ya estoy en Vancouver.A las seis y media de la madrugada (de ayer para vosotros, de hoy aún para mi) tras localizarnos y aunarnos con Salva en el aeropuerto de Barcelona, hemos embarcado rumbo a la YAU. Una vez solventado el primer dilema del exceso de equipaje con éxito, partimos en un avión de la compañía alemana Lufthansa. No puedo evitar pensar inducido, en si hay algún gran rio en nuestro rumbo y si nuestro piloto tendrá la pericia del piloto, que logró aterrizar sobre las aguas del río Hudson hace unos meses . Tras dos horas de vuelo, sin ningún percance, primera escala de dos horas en Frankfurt, donde hemos decidido comprometernos con el contexto comiéndonos un “Frankfurt” empapado con una cerveza para comenzar el gran acopio de hidratación que vamos a necesitar próximamente…, y tras ello tomamos un segundo vuelo de diez adormiladas y latosas horas salteadas con esas limitadas e indigestas comiditas de juguete que dan en los aviones que ayudan a que tu estomago, tu cuerpo y tu mente terminen por no sintonizar del todo. Ahora terminamos de aterrizar, pasar la aduanas y aposentarnos en unos sillones del aeropuerto de Vancouver (Canadá). Cansancio hay y mucho, pero cuando viajas, cuando todo es o parece nuevo, la curiosidad se vuelve continua, y eso hace que la paliza parezca un poco mas amable. Por cierto, extraordinario el paisaje desde la ventanilla del avión cuando sobrevolábamos Groenlandia…La buena noticia, que no ha habido problema con el exceso de peso de equipaje, y lo mas importante, tengo conmigo la comida que portaba desde España con la duda de si me la confiscarían aquí en la aduana. (Jamón, longanizas, etc…Gracias Antonio Bernad, Pedro y Carmén, vuestro jamón estará en la Yukon) Ahora aquí son las 16 horas y nuestro tercer y definitivo vuelo a Whitehorse sale a las diez de la noche (hora local), así que aprovecho esta espera para escribir esta primera y breve crónica y colgar unas fotos de la jornada. Mañana desde Whiteorse mas y mejor. A ver que tal nos resulta el primer contacto con el clima ártico. Un abrazo desde Canadá.

Groenlandia desde el avión

Hemos llegado bien, a las doce treinta de la madrugada hora local a Whitehorse. Ya en el hotel…y a intentar dormir…