DE VIAJE

Por fin estamos haciendo escala en el aeropuerto de Estocolmo, tras haber salido esta mañana de Barcelona vía Múnich. Que largas son las esperas en los aeropuertos. A las 20 horas (mismo horario que en España),tomamos el último avión para Lulea donde llegaremos a las nueve y media de la noche. En el aeropuerto de Lulea nos espera Love (nuestro contacto Sueco), para llevarnos hasta Brändön, unos treinta kilómetros más al norte, donde nos ha alquilado unas cabañas junto al mar “de hielo”. No sé si en Brändön tendremos acceso a internet para mañana poderos contar algo, si no tenemos, por medio del Spot podréis posicionarnos (estará conectado) y actualizaran el blog desde casa con la información que les hagamos llegar vía telefónica. Aterrizando aquí en Estocolmo, por la ventanilla del avión ya hemos podido vislumbrar al personaje principal de toda esta historia, “El mar Báltico”. Estamos muy al sur de nuestro objetivo, pero ya se podían distinguir desde el aire grandes aglomeraciones de hielo flotando en la superficie del agua. ¡Impresionante! No sé mis compañeros, pero yo mentalmente mientras lo miraba, ya he empezado a demandarle su aprobación para que nos permita cruzar sobre su helada piel. Un fuerte abrazo a todos de todo el equipo.